Carson Wentz y su regreso inesperado: ¿resurgirá con los Vikings al fin junto a Justin Jefferson?

Un reencuentro soñado que llega tarde… pero no demasiado

Casi cinco años después de lo que pudo ser una de las conexiones más explosivas de la NFL moderna, Carson Wentz y Justin Jefferson finalmente jugarán juntos. No será con los Philadelphia Eagles, donde esta alianza parecía destinada a nacer tras el Draft 2020. Será con los Minnesota Vikings, producto de lesiones, frustraciones pasadas y una racha de equipos para Wentz que sugiere tanto perseverancia como decadencia silenciosa.

El destino tiene una forma curiosa de reescribir historias. En este caso, a través de una lesión en el tobillo de J.J. McCarthy, el prometedor rookie de Minnesota, y una nueva oportunidad para Wentz, quien firmó con los Vikings hace apenas unas semanas.

2020: la gran omisión de los Eagles

Para entender por qué este momento genera tanta emoción para los fans más nostálgicos, hay que volver al Draft 2020. Los Eagles tenían la oportunidad de seleccionar a Justin Jefferson en la primera ronda (pick 21), pero optaron por Jalen Reagor, una decisión que rápidamente se convirtió en uno de los errores más costosos del equipo en años recientes.

Jefferson fue elegido inmediatamente después por Minnesota. Mientras Reagor acumuló meros 86 recepciones en su carrera hasta ahora, Jefferson se consolidó como una superestrella: tres Pro Bowls, dos selecciones All-Pro, más de 5,500 yardas y el Jugador Ofensivo del Año en 2022.

“Sabíamos que Jefferson era el objetivo si los Eagles no lo tomaban. Cuando eligieron a Reagor, nadie en la sala de guerra de los Vikings podía creerlo”, confesó recientemente Rick Spielman, ex Gerente General de Minnesota.

Carson Wentz: un talento frustrado por las lesiones y decisiones cuestionables

Carson Wentz fue el pick No. 2 del Draft 2016. Su impacto fue inmediato, y en 2017 tuvo una temporada digna de MVP antes de sufrir una lesión de rodilla devastadora en diciembre. Esa lesión terminó transformando no sólo su carrera sino también la historia reciente de los Eagles, que encontrarían la gloria con Nick Foles en el Super Bowl LII.

Desde entonces, Wentz pasó brevemente por Indianapolis, Washington, Los Angeles Rams (banca) y ahora recala en Minnesota. En esos años, su rendimiento ha sido muy inconsistente. Su paso más reciente como titular (Washington, 2022) terminó con récord de 2-5. Sin embargo, en 2019 se convirtió en el primer QB en lanzar para más de 4,000 yardas sin que ningún receptor superara las 500, un testamento tanto a su talento como al pobre apoyo que recibió en Philly.

Una liga de lesiones y segundas oportunidades

Wentz no será el único 'resucitado' en la Semana 3. La NFL está siendo golpeada fuertemente por lesiones a mariscales:

• Joe Burrow estará fuera con una lesión en el pie. Jake Browning tomará el control en Cincinnati.
• Jayden Daniels, rookie estrella de Washington, podría perderse el duelo contra Las Vegas por una lesión de rodilla. Marcus Mariota aguarda.
• Justin Fields sigue en protocolo de conmoción. Tyrod Taylor se alista para liderar a los Jets.

Y en San Francisco, Brock Purdy aún está en duda. Mac Jones ya tuvo una gran actuación en su ausencia con tres pases de TD contra New Orleans.

¿Qué puede ofrecer Wentz a los Vikings?

Con un entrenador experto como Kevin O'Connell —responsable de revivir la carrera de Sam Darnold la temporada pasada—, la pregunta es: ¿podrá reflotar el talento oculto de Wentz y convertirlo en un mariscal productivo nuevamente?

La ofensiva de Minnesota tiene piezas letales: Jefferson, T.J. Hockenson, Jordan Addison y el sólido Alexander Mattison en el backfield. Si Wentz logra evitar errores forzados y reencontrar la precisión que alguna vez lo puso en carrera para ser MVP, podría resultar una sorpresa positiva.

Vale recordar que Wentz tiene apenas 32 años. No es joven, pero tampoco está más allá de un renacimiento a lo Geno Smith. Su incorporación a los Vikings le ofrece una cosa que no ha tenido en años: estabilidad ofensiva y talento a su alrededor.

Otros cambios que reconfiguran el panorama de la NFL

Además del efecto dominó de mariscales lesionados, hay historias paralelas que completan un panorama volátil:

• Russell Wilson lanzó para 450 yardas y 3 TDs pese a las críticas. Dicen que está acabado, pero puso en aprietos a los Giants hasta su última jugada. ¿Será él la mejor opción a corto plazo en Nueva York?
• Detroit olvidó sus problemas ofensivos abrumando a los Bears con 52 puntos. ¿Ben Johnson realmente era indispensable?
• Sean McVay rompió su fascia plantar y aún así dirigió a los Rams a una victoria. Líder dentro y fuera del campo.

La regla del tercer QB: ¿se está desaprovechando una solución clave?

Desde el desastre de los 49ers en la final de la NFC 2022, la NFL autorizó la activación de un mariscal de campo de emergencia sin ocupar espacio de roster activo. Sin embargo, casi la mitad de los equipos la ignora.

Equipos como Dallas colocan a su QB3 en el practice squad, priorizando otras posiciones. Brian Schottenheimer, nuevo HC de los Cowboys, comentó: “Sería ideal tener tres activos, pero entiendes que los números mandan”.

Will Grier, ahora en la escuadra de práctica, criticó el desarrollo actual de mariscales: “Es prácticamente inexistente. Si no te desarrollas sólo, te quedas atrás”.

Wentz y Jefferson: ¿rayo de esperanza o corto resplandor?

Ahora, los fanáticos de Philly verán, desde lejos, lo que pudo ser una de las mayores conexiones ofensivas en su historia. A los 32 años, con cinco equipos en cinco temporadas, Carson Wentz quizás no vuelva a tener una oportunidad como esta.

Justin Jefferson tiene todo el talento necesario para brillar con cualquier mariscal, pero como todos en la NFL saben, la química importa. Y si esta dupla produce incluso un destello del potencial que muchos imaginaron en 2020, los Vikings podrían encontrar en Wentz un comodín inesperado para mantenerse competitivos.

Las historias de redención en la NFL están lejos de estar escritas. Carson Wentz tiene el lápiz en la mano. Todo dependerá de si logra sostenerlo firme… esta vez.