Joey Bosa: del ‘estado de sueño’ a fuerza clave en la defensa de los Bills

Después de años plagados de lesiones, el temido pass rusher encuentra una nueva vida en Buffalo y lidera con energía, carisma y tres balones sueltos forzados en dos juegos

El renacer de un cazamariscales

Joey Bosa siempre fue sinónimo de presión, sacks y peligro en la línea defensiva. Pero las últimas tres temporadas lo mostraron diferente, disminuido por una serie de lesiones (ingle, pie, cadera y espalda) que lo limitaron a solo 28 juegos con los Chargers. Esta narrativa ha empezado a cambiar desde que firmó con los Buffalo Bills por un año y $12.6 millones.

A sus 30 años, Bosa ha dejado atrás la soleada y errática realidad de Los Ángeles y abraza una cultura de victoria en Buffalo, un equipo que ha ganado el AFC Este cinco veces seguidas. Y lo está haciendo con impacto inmediato: lidera la NFL con 3 balones sueltos forzados tras solo dos juegos.

Sack, SpongeBob y sinergia

Bosa ha encontrado una inesperada conexión con sus compañeros jovenes, como el defensive end Greg Rousseau. ¿La razón? SpongeBob SquarePants. La legendaria serie de dibujos animados ha servido como núcleo cultural para que veteranos y novatos conecten.

Él conoce mi SpongeBob, así que está en la cima de mi lista”, dijo entre risas Rousseau, de 25 años, quien reveló que ambos tienen una celebración de captura inspirada en la serie. No han dado más detalles, pero la idea de ver en la NFL a dos monstruos defensivos replicando una escena de Fondo de Bikini emociona tanto a fanáticos casuales como a los más devotos del deporte.

Una mentalidad rejuvenecida

“Es una locura pensar que tengo 30, pero me siento igual de joven que nunca”, declaró Bosa. En el partido contra los New York Jets, registró una captura y dos balones sueltos forzados, con uno recuperado por Buffalo. Esos números colocan su total en 73 sacks en su carrera, empatando en el puesto 99 de la historia de la NFL con Rob Burnett.

Si bien aún falta mucho en la temporada, su inicio ha sido soñado y ha generado consenso dentro del equipo.

“Parece estar viviendo un momento especial. Es una combinación perfecta, y espero que siga creciendo y sea feliz”, señaló DaQuan Jones, tackle defensivo de los Bills.

De los Chargers al paraíso Bills

Joey Bosa fue durante años el rostro defensivo de los Chargers. Elegido con la tercera selección global del Draft de 2016, fue Novato Defensivo del Año en la NFL ese mismo año. Pero la inconsistencia de una franquicia que rotó a cuatro entrenadores en solo tres temporadas y las constantes derrotas ajustadas llenaron su paso en Los Ángeles de frustración.

“Cuando firmé con Buffalo, sentí que estaba en un estado de sueño. Es la primera vez que estoy en un equipo que cree realmente que puede ganar cada semana”, confesó tras una milagrosa remontada ante Baltimore en la Semana 1, cuando los Bills superaron un déficit de 15 puntos en los últimos cuatro minutos.

El rol de Bosa como reemplazo de Miller

Bosa llega como el reemplazo natural de Von Miller, veterano de 36 años que fue cortado por bajo rendimiento derivado de las lesiones. La apuesta no es menor: Miller fue Super Bowl MVP, figura internacional y símbolo defensivo.

Pero Bosa ha respondido de inmediato tanto en liderazgo como en producción. Cabe destacar que en los últimos tres años, entre 2021 y 2023, Bosa sumó solo 14 sacks. La apuesta por él podría haber salido costosa... si no fuera porque parece estar viviendo un renacimiento.

Salud, felicidad y filosofía

El propio Bosa reconoce que hoy su enfoque es más interno, más maduro.

“Tengo mucho por demostrarme a mí mismo. Me estoy enfocando en disfrutar el fútbol desde una nueva perspectiva, en una nueva ciudad, con nuevos compañeros. Solo quiero seguir jugando al nivel que sé que aún tengo”, señaló.

Otra figura que confirma su entusiasmo es el coordinador defensivo de los Bills, Bobby Babich Jr., hijo del coach de linebackers de Bosa en su año rookie con los Chargers.

“Me llamó después del juego contra los Jets y me dijo ‘Joey realmente se ve feliz en el campo’, y eso dice mucho”, contó Babich.

Bosa se esfuerza por no obsesionarse con expectativas externas: “Viejo Joey o nuevo Joey, sigo siendo Joey. Y cuando estoy sano, juego bien”.

El impacto tangible: estadísticas y legado

  • 3 balones sueltos forzados en dos juegos, líder de la NFL hasta ahora.
  • 73 capturas registradas en su carrera profesional.
  • 1 balón suelto recuperado hasta la Semana 2 de la actual temporada.
  • Contrato de $12.6 millones, con altísimo retorno de inversión.

Estadísticas aparte, su valor va más allá: está sirviendo como mentor de jóvenes defensivos, está inyectando energía positiva al vestuario y devolviendo el ímpetu a una defensa que la temporada pasada mostró grietas, especialmente en momentos clave.

Próximo desafío: los Miami Dolphins

Los Bills (2-0) reciben este jueves a unos Miami Dolphins escasos (0-2) de confianza. En un partido con implicaciones de división, Bosa podría seguir reforzando su impacto con otra actuación dominante.

En su carrera, Bosa ya ha brillado en partidos divisionales y bajo luces de prime time. Ahora, como parte central de una defensa que ha permitido solo 20 puntos en dos juegos, sus expectativas van mucho más allá del inicio.

Bonus: cultura y camaradería en el vestuario

Es refrescante ver que un jugador como Bosa, con casi una década en la NFL, lidere no solo con su físico sino también con su humanidad. Sus bromas con Rousseau sobre Bob Esponja, lejos de ser triviales, consolidan lo que los entrenadores llaman “química de vestuario”.

“La cultura gana partidos”, sentenció Todd Bowles, entrenador de los Bucs, hace una semana. Esa frase encaja perfectamente en Buffalo con Bosa: talento, liderazgo, entusiasmo y SpongeBob hacen una combinación improbable… pero funcional.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press