Dodgers en crisis de bullpen: el talón de Aquiles que podría arruinar su temporada
A pesar de brillantes actuaciones de sus abridores, Los Ángeles se hunde por fallas reiteradas en su relevo
LOS ÁNGELES – La temporada 2025 de los Los Angeles Dodgers estaba llena de promesas, fichajes estelares como Shohei Ohtani, y una fanaticada expectante. Sin embargo, en el tramo final de la campaña, el verdadero enemigo no ha sido otro equipo, sino su propio bullpen.
Una constante pesadilla: El relevo de los Dodgers
En los últimos 20 partidos decididos por una sola carrera, los Dodgers tienen un perjudicial récord de 6-14. En 12 de sus últimas 19 derrotas, las culpas recaen sobre los relevistas. El más reciente desastre ocurrió el martes por la noche, cuando Blake Treinen permitió un jonrón de tres carreras con dos outs en la novena entrada a Rafael Marchan de los Phillies, sellando una dolorosa derrota por 9-6.
El manager Dave Roberts no esconde su frustración: “Están faltos de confianza. No están haciendo buenos lanzamientos cuando más se necesita. Hay momentos en que son demasiado cautelosos”, comentó en conferencia de prensa tras la derrota.
Ohtani: brillantina en medio de la tormenta
El martes, Shohei Ohtani brilló como lanzador en una apertura dominante de cinco entradas sin hits, retirando a los últimos 13 bateadores que enfrentó. Solo necesitó 68 lanzamientos y recetó cinco ponches. Pero su actuación fue manchada por el relevo.
Incluso después de conectar su jonrón número 50 de la temporada en la octava entrada que empató el juego, el equipo volvió a sucumbir. El público, de más de 44,000 aficionados, pasó de ovacionar a Ohtani a abuchear ferozmente cuando Justin Wrobleski dejó escapar una ventaja de 4-0 con cinco imparables consecutivos, incluyendo un cuadrangular de tres carreras.
¿Peso mental? ¿Problema táctico?
El veterano Blake Treinen fue directo: “Puedo prometer que estamos dando nuestro máximo esfuerzo noche tras noche. No hemos dejado piedra sin mover. No es falta de preparación. Simplemente, a veces las cosas no salen”. Pero esa explicación parece insuficiente para una afición acostumbrada a ver a un equipo dominante.
La estadística es letal: el bullpen de los Dodgers ha permitido 14 carreras en apenas 8 1/3 entradas en esta serie ante Philadelphia. Desde el 4 de julio, el club ha perdido 18 partidos tras ir ganando. Estos son números que, en cualquier contexto de postemporada, representan un suicidio deportivo.
Estrellas intentando soportar el peso
Treinen, junto a otros veteranos como Michael Kopech, Kirby Yates y Tanner Scott, han sido incapaces de estabilizar la nave. Los más jóvenes, como Jack Dreyer y Wrobleski, también han mostrado grietas. En el caso de Wrobleski, su ERA ha subido a 4.52 tras los últimos desastres en el montículo.
“La vida es cómo manejas la adversidad”, dijo Wrobleski. “Sé lidiar con eso y sé que puedo mejorar. Mi trabajo es poner ceros en el marcador y no lo hice.”
El contraste: una rotación de ensueño
La situación es aún más desconcertante si se consideran las actuaciones de los abridores. En 8 de los últimos 11 juegos, los abridores de los Dodgers han tolerado una o ninguna carrera en las primeras cinco entradas. Es decir, hacen el trabajo, pero sus compañeros del bullpen no logran cerrarlo.
Ohtani acumula 13 aperturas en la temporada y suma ya 99 en MLB desde su debut. A pesar de doble cirugía en el codo, su desempeño ha sido fenomenal: su control, repertorio y mentalidad lo han colocado como favorito al Cy Young y al MVP.
“Este equipo ha sido ganador durante años”, dijo Treinen entre suspiros. “Vamos a encontrar la forma.”
Una división que aprieta, unos playoffs en riesgo
Con todo esto, los Dodgers todavía lideran la división, pero solo por dos juegos sobre los Padres de San Diego, que también perdieron. Sin embargo, están 7 juegos detrás de los Phillies en la pelea por el segundo mejor récord de la Liga Nacional, una posición clave en la postemporada.
Con apenas 11 partidos restantes en la temporada regular, el margen de error ya es inexistente.
Phillies: eficiencia, poder y momento
Los Phillies, por su parte, están en el pico de su forma. Brandon Marsh conectó un cuadrangular de dos carreras, mientras que Max Kepler sumó uno solitario. Rafael Marchan, el héroe del martes, está jugando un béisbol oportuno: impacto y eficiencia. Esta serie en Los Ángeles ha servido para consolidar su título del Este de la Liga Nacional, conseguido el lunes con una victoria en 10 entradas.
El manager Rob Thomson ha sabido dosificar a sus brazos, y Jesús Luzardo (14-6, 4.03 ERA) cerrará la serie enfrentando a Blake Snell (4-4, 2.79 ERA), la última esperanza de los Dodgers de evitar una barrida.
¿Hay luz al final del túnel?
Los Dodgers necesitarían una reformulación inmediata en su esquema de relevo. Quizás un Cleveland-style opener strategy, ajustes radicales en el bullpen, o directamente dejar a sus abridores ir más lejos en los juegos pese al riesgo físico, especialmente con nombres como Ohtani o Snell.
El béisbol es un deporte cruel: no gana el que más brilla, sino el que menos falla. Y por ahora, los Dodgers fallan en el área más sensible.
Roberts dice tener fe, y la historia reciente respalda sus palabras: los Dodgers han sido ganadores perennes. Pero el tiempo se agota, la paciencia también... y los abucheos en el Dodger Stadium son prueba de que los fantasmas de octubre ya están rondando.