Duelo de talentos emergentes: Chandler Simpson y Brandon Pfaadt brillan en jornadas emocionantes de MLB
Jóvenes promesas salvan a sus equipos en noches claves mientras veteranos como Verlander luchan por seguir siendo decisivos
La MLB vivió una de esas noches que refuerzan por qué el béisbol sigue siendo uno de los deportes más emocionantes del panorama deportivo. Con juegos vibrantes en Tampa, Milwaukee y Phoenix, surgieron nuevos héroes como Chandler Simpson y Brandon Pfaadt, mientras leyendas como Justin Verlander demostraron que aún tienen combustible para la postemporada.
Chandler Simpson, el nuevo guardián del jardín central en Tampa
El joven jardinero central de los Tampa Bay Rays, Chandler Simpson, se robó el show en la victoria 2-1 sobre los Toronto Blue Jays. En una noche cerrada entre dos contendientes divisionales del Este de la Americana, Simpson ejecutó una de las jugadas defensivas más espectaculares del año al robarle un cuadrangular de tres carreras a Alejandro Kirk.
Con corredores en segunda y tercera sin outs, Kirk conectó un elevado profundo al centro. Pero Simpson, como salido de un cuento de hadas beisbolero, cronometró su salto perfecto y con el guante por encima del muro de Steinbrenner Field, convirtió lo que parecía un jonrón en un simple sacrifice fly. Con esta jugada no solo salvó dos carreras, sino que energizó a su equipo.
Simpson no se conformó con brillar a la defensiva. Terminó la nochede 4-3, incluyendo un doble en la primera entrada que le permitió anotar la primera carrera gracias a un sencillo de Yandy Díaz. Más tarde, en la séptima, conectó el hit decisivo que remolcó a Carson Williams para sellar la victoria de los Rays. Una actuación completa que lo coloca como una de las promesas a seguir.
Ian Seymour, solidez implacable desde el montículo
Otro novato que dejó huella fue el zurdo Ian Seymour, quien trabajó la mejor salida de su joven carrera. En apenas su cuarta apertura en Grandes Ligas, lanzó siete entradas completas permitiendo tan solo cuatro imparables y una carrera sucia. Este dominio fue clave para contrarrestar a una ofensiva de Toronto que llegaba con seis victorias consecutivas.
Seymour también marcó un dato curioso: es el primer lanzador de los Rays en su historia que permite dos carreras o menos en cada una de sus primeras cuatro aperturas.
Blake Perkins y Sal Frelick sacan la artillería pesada en Milwaukee
Mientras Tampa celebraba la irrupción de talentos jóvenes, en Milwaukee los Brewers confirmaron por qué tienen uno de los mejores récords de las Grandes Ligas al aplastar 9-2 a Los Angeles Angels. Pero no todo fue gracias a nombres habituales.
Blake Perkins, jugador con experiencia limitada en MLB, tuvo una actuación inolvidable remolcando cinco carreras, igualando su mejor marca personal. Uno de sus batazos clave llegó en la segunda entrada, cuando conectó un sencillo que remolcó dos después de que el abridor rival, José Soriano, tuviera que salir golpeado.
A esto se sumó un tremendo jonrón de tres carreras de Sal Frelick. Ambos lideraron un ataque que definió el juego temprano y dejó a Milwaukee con su victoria número 93.
Brandon Woodruff, precisión tras la pausa
Desde el montículo, Brandon Woodruff volvió tras 10 días de descanso con su mejor versión: cinco entradas, dos hits, una carrera y nueve ponches en apenas 69 lanzamientos, de los cuales 52 fueron strikes. Su regreso controlado es parte del plan de manejo de carga tras una cirugía en el hombro derecho que lo dejó fuera toda la temporada pasada.
Con esta victoria, los Brewers confirmaron por qué son el equipo a vencer en la Liga Nacional. La derrota dejó a los Angels sumidos en una racha negativa de seis juegos perdidos consecutivos.
Pfaadt y Verlander: una batalla de generaciones en el desierto
Pero si hubo un duelo que capturó la esencia misma del béisbol fue el protagonizado por Brandon Pfaadt y Justin Verlander en Phoenix. En un juego tenso entre Diamondbacks y Giants que terminó decidiéndose en la undécima entrada, destacaron dos actuaciones titánicas desde el montículo.
Pfaadt, apenas en su tercera temporada con Arizona, lanzó los mejores nueve innings de su carrera, permitiendo solo un hit, una base por bolas y ponchando a siete en 97 lanzamientos. No concedió carrera alguna, pero salió sin decisión porque el bullpen no pudo sostenerlo hasta el final.
“No logramos capitalizar una actuación irreal de Pfaadt,” comentó el mánager de los D-backs, Torey Lovullo.
Enfrente, el veterano Justin Verlander, de 42 años y tres veces ganador del Cy Young, no se quedó atrás. Aunque tardó diez lanzamientos más que Pfaadt, completó siete entradas sin permitir carreras. Desde el 23 de julio, cuando logró su primer triunfo del año, Verlander ha demostrado una consistencia admirable: en sus últimos 11 juegos tiene efectividad de 2.17.
“Es increíble que esté lanzando así a esta altura de la temporada,” dijo Bob Melvin, mánager de los Giants.
El juego se definió en el inning 11 cuando Christian Koss conectó un doble que limpió las bases y permitió a los Giants ganar 5-1, manteniéndose en la pelea por el último comodín de la Liga Nacional.
La juventud toma el protagonismo
Lo más destacable de esta jornada en la MLB no fue solo la calidad de juego, sino la emergencia de nuevos nombres que ya marcan la diferencia en sus equipos: Chandler Simpson, Blake Perkins, Brandon Pfaadt. Todos ellos con menos de 25 años y un presente que empieza a pesar.
En un deporte que muchas veces es dominado por veteranos, el desempeño de estos jóvenes demuestra que el futuro del béisbol ya está aquí. Si bien los nombres habituales como Yandy Díaz, Mike Trout o Justin Verlander siguen siendo relevantes, es imposible no ilusionarse con el recambio generacional que se avecina.
Con más de 160 juegos por temporada, no todos ofrecen momentos memorables. Pero noches como la del miércoles 17 de septiembre sí merecen un lugar especial en el recuerdo del aficionado. Un verdadero festín de emociones, talento emergente y competitividad máxima.