José Mourinho, el regreso a casa: ¿Podrá salvar al Benfica en su momento más frágil?

Tras la destitución de Bruno Lage, el 'Special One' suena como el nuevo salvador del club lisboeta. ¿Es la pieza que falta en el rompecabezas encarnado?

Lisboa arde en rumores. Y no es para menos. El Benfica, uno de los clubes más emblemáticos de Portugal y habituado a ocupar titulares por su fútbol apasionante, ha tomado una decisión drástica: despedir a su entrenador Bruno Lage tras una humillante derrota en Champions League ante el Qarabag.

Pero lo que realmente hace hervir a la hinchada es el nombre que más resuena como posible reemplazante: José Mourinho, el entrenador portugués más laureado de la historia y actual agente libre tras su fugaz paso por el Fenerbahçe.

Una caída anunciada: el declive de Bruno Lage en Benfica

La paciencia tiene límites. Los encarnados venían mostrando un rendimiento irregular desde el inicio de la temporada, y el sábado pasado empataron 1-1 frente a Santa Clara, que jugó con 10 hombres durante gran parte del partido. El colmo llegó el martes, cuando ganaban 2-0 como locales frente al Qarabag de Azerbaiyán, solo para ver cómo el equipo visitante remontaba hasta imponerse 3-2 en tiempo añadido.

Rui Costa, presidente del club, no dudó en actuar:

“Fue una semana dura para todos los benfiquistas. No estamos eliminados de ninguna competición, pero sentimos que es momento de cambiar el rumbo.”

Así terminó la segunda etapa de Bruno Lage con el equipo.

Mourinho: historia, polémica y gloria

Mourinho no necesita presentación. Ganó la Champions League con el FC Porto en 2004 y con el Inter de Milán en 2010. Entre otros títulos, ha conquistado ligas en Inglaterra, Italia y España, además de éxitos recientes con la AS Roma, donde ganó la UEFA Conference League en 2022. Sin embargo, su carrera también ha estado llena de polémicas, decisiones cuestionables y disputas con jugadores y directivos.

Lo curioso es que Mourinho comenzó su carrera como primer entrenador en el Benfica. Fue en el año 2000, cuando asumió tras la salida de Jupp Heynckes. Sin embargo, apenas duró tres meses. Al no llegar a un acuerdo de renovación con la directiva, se marchó.

Volvería al Estádio da Luz 24 años después, pero ahora con un currículum más pesado que cualquier futbolista del plantel. La ironía es aún más marcada si recordamos que uno de sus mayores logros lo consiguió con el Porto, el eterno rival.

El desafío que espera en Lisboa

Benfica no vive una crisis profunda a nivel de clasificación, pero sí anímica y estructural. A pesar de contar con jóvenes talentos como João Neves, António Silva o Gonçalo Ramos (transferido recientemente al PSG), el plantel ha mostrado carencias tácticas, desconexión ofensiva y una fragilidad defensiva alarmante.

La Champions League es su objetivo clave, pero la caída ante Qarabag complica mucho las aspiraciones de pasar de fase. Restan tres partidos importantes, pero con el clima actual, parece una utopía. Mourinho, sin embargo, llega con la capacidad de motivar, reorganizar y absorber toda la presión sobre sí mismo.

En su última conferencia de prensa como entrenador del Fenerbahçe, Mourinho fue claro:

“He cometido errores, pero sigo siendo un entrenador para los grandes escenarios. Y cuando recibo una llamada de un club especial, siempre escucho.”

El 'Special One' y la necesidad de redención

Pese a su éxito en Roma, Mourinho no ha dirigido en la fase de grupos de Champions League durante las últimas seis temporadas. Su última participación destacada fue con el Manchester United en la edición de 2017-2018. Desde entonces, sus equipos han oscilado entre fracasos y gestas menores.

Para él, volver a Portugal y al Benfica puede significar algo más que una nueva oportunidad laboral: puede ser su redención personal. La posibilidad de cerrar un círculo, de volver al club que lo vio debutar y de reescribir una historia inconclusa. Y para el Benfica, puede ser la inyección de carácter, experiencia e intensidad táctica que tanto reclaman los aficionados.

¿Qué encontrará Mourinho en el Benfica 2024?

La plantilla lisboeta ofrece material interesante:

  • João Neves: Mediocampista de corte moderno, mezcla visión y quite.
  • António Silva: Joven central con salida limpia, muy valorado por clubes europeos.
  • Rafa Silva: El veterano que aporta desequilibrio y goles.
  • Ángel Di María: La experiencia y calidad están allí. ¿Podrá Mourinho sacarle su última gran versión?
  • Kokçu y Chiquinho: Buenos socios en la generación de juego, aunque irregulares.

Además, el club cuenta con uno de los presupuestos más altos de Portugal, una cantera que no para de producir talento y una afición pasional dispuesta a llenar el estadio cada semana. Es decir, el escenario perfecto para una reconstrucción ambiciosa.

¿Y si no es Mourinho?

Los medios portugueses han mencionado también otros candidatos en caso de que Mourinho no acepte. Entre ellos destaca Marco Silva, actual entrenador del Fulham, y Rui Jorge, actual seleccionador sub-21 de Portugal. Sin embargo, ni el carisma, ni la historia, ni el impacto mediático serían comparables al que traería José Mourinho.

El morbo: ¿aceptará la hinchada su pasado portista?

No se puede ignorar que Mourinho es ídolo en el Porto. Allí forjó su mito, ganando la Champions y la UEFA en un lapso de dos años. En redes sociales, muchos aficionados del Benfica se dividen entre quienes celebran su posible llegada y quienes no pueden digerir completamente su pasado azul y blanco.

Pero el fútbol moderno es más pragmático que romántico. Si trae resultados, la memoria suele ser selectiva. Y nadie duda que Mourinho aún puede romper quinielas y callar bocas. Lo ha hecho decenas de veces.

La última oportunidad de gloria… ¿para ambos?

El Benfica parece haber llegado a un cruce de caminos. Mourinho, también. Dos gigantes algo heridos, pero con una historia de resiliencia, podrían unirse para levantar un proyecto que lo tiene todo para triunfar… salvo tiempo.

Si Rui Costa logra cerrar el fichaje, lo más probable es que el nuevo técnico se siente en el banquillo ya este fin de semana ante Vila das Aves. Y desde allí, comience un nuevo capítulo, uno que estará marcado por las expectativas de todo un país y la lupa de Europa.

¿Será este el regreso más impactante del fútbol portugués en los últimos años?

Solo Mourinho podría garantizarlo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press