La gran apuesta de Meta: gafas inteligentes, superinteligencia e inteligencia artificial como nuevo horizonte
Mark Zuckerberg coloca las gafas inteligentes en el centro de su visión futurista mientras los avances en IA redefinen nuestra relación con el mundo digital
En los últimos años, Meta, empresa matriz de Facebook, ha estado en una carrera agitada por liderar el futuro de la interacción entre humanos y tecnologías digitales. Desde la apuesta por el metaverso hasta el desarrollo intensivo en inteligencia artificial (IA), Mark Zuckerberg no ha escatimado ambición. Sin embargo, el foco de 2024 parece girar con una fuerza particular hacia las gafas inteligentes impulsadas por IA, protagonistas del evento Meta Connect celebrado esta semana.
Del metaverso a la superinteligencia: la nueva hoja de ruta de Meta
Hace apenas dos años, Meta cambió su nombre para reflejar su enfoque hacia el “metaverso”, esa visión de un mundo virtual donde las personas pudiesen conectar, trabajar y jugar usando headsets de realidad virtual y realidad aumentada. No obstante, los avances en ese campo han sido más lentos de lo esperado. Los dispositivos siguen siendo costosos, pesados, poco prácticos para el uso cotidiano y limitados en capacidades.
Aun así, Zuckerberg no ha abandonado por completo ese sueño, sino que ha pivotado hacia la aplicación de estas tecnologías en formatos más accesibles, como son las gafas inteligentes. La última generación, desarrollada junto con Ray-Ban, promete mezclar la funcionalidad cotidiana con el poder contextual de la IA.
¿Qué podemos esperar de las nuevas gafas inteligentes?
Durante Meta Connect 2024, la marca mostró prototipos más avanzados —aunque aún no comerciales— de su línea de gafas inteligentes, incluyendo una versión preliminar de Orion, descrita por Zuckerberg como “las gafas más avanzadas jamás creadas”. Aunque este dispositivo con realidad aumentada holográfica todavía está a años de lanzarse comercialmente, Meta sí reveló actualizaciones tangibles de su colaboración con Ray-Ban, que estarán disponibles a corto plazo.
¿Qué ofrecerán estas gafas?
- Acceso instantáneo a datos: hora, clima, notificaciones, entre otros
- Captura y previsualización de fotografías y videos
- Traducción en tiempo real de conversaciones
- Respuestas inmediatas a preguntas mediante Meta AI
- Integración con Instagram y WhatsApp
Estas gafas están diseñadas para interpretar el contexto visual del usuario mediante visión computacional. Por ejemplo, podrán “ver” qué hay frente a ti y sugerir acciones, respuestas o contenidos relacionados. Esto eleva el uso de dispositivos portátiles a un nuevo nivel, borrando en parte la frontera entre el entorno físico y la información digital.
Zuckerberg y la visión de “superinteligencia personal”
En una nota publicada en julio, el CEO de Meta compartió su perspectiva sobre lo que denominó “superinteligencia personal”, una idea que se alinea con el concepto de Inteligencia Artificial General (AGI). En resumen, Zuckerberg cree que la evolución de la inteligencia artificial debe llevarnos al desarrollo de un asistente virtual superinteligente que pueda ayudarnos a pensar más rápido, aprender más eficientemente e incluso tomar mejores decisiones.
“Creo que la superinteligencia ya está a la vista. Nos permitirá acelerar el progreso humano”, escribió Zuckerberg.
Para él, las gafas inteligentes serán el dispositivo principal para ‘integrar’ esta superinteligencia en nuestras vidas. En lugar de utilizar comandos por voz en teléfonos o teclados, imagina una experiencia en la que solo mirando o haciendo gestos sutiles podamos interactuar con un asistente AI conectado constantemente y que entiende nuestro entorno visual. La interfaz será casi invisible y omnipresente.
Un mercado competitivo y en crecimiento
Meta no es el único jugador en esta esfera. Grandes tecnológicas como Apple, Amazon e incluso empresas más especializadas como Snap también tienen desarrollos en curso de wearables con funciones inteligentes. Pero gracias a su alianza con Ray-Ban y su base de usuarios en Instagram y WhatsApp, Meta tiene una ventaja temprana.
Según datos de la consultora Forrester, los wearables inteligentes están valorados en $90 mil millones para 2025, y más del 35% de ese mercado se enfocará en dispositivos con funciones de IA. También indican que la resistencia inicial a las gafas inteligentes ha disminuido, especialmente entre usuarios menores de 30 años y creadores de contenido, quienes buscan constantemente nuevas formas de interacción manos libres y disruptivas.
La amplia adopción aún es incierta
Si bien la tecnología entusiasma, el camino a la masificación no está exento de desafíos. Hay cuestiones éticas sobre la privacidad —¿las gafas grabarán sin notificar? ¿Dónde se almacenará esa información?— y sobre cómo se emplearán los datos visuales obtenidos. También está la cuestión del precio. Los usuarios promedio no están necesariamente interesados en gastar cientos de dólares en gafas que replican funciones que ya tienen en su teléfono.
Por otro lado, a medida que Meta refuerza la capacidad de sus modelos de lenguaje y visión artificial, ha incrementado sustancialmente su inversión en contratación de talento especializado. Diversos reportes indican que la empresa está ofreciendo paquetes salariales por encima del millón de dólares anuales para expertos en inteligencia artificial.
El futuro inmediato: más integración, más presencia, menos dispositivos
En la keynote del evento, Zuckerberg afirmó que el objetivo a mediano plazo no es quitarle protagonismo al smartphone, sino comenzar una transición gradual hacia dispositivos más intuitivos, personales y adaptables al flujo de la vida diaria. “La tecnología debe desaparecer de nuestra percepción y simplemente estar presente, ayudándonos donde la necesitamos”, dijo durante su intervención.
La apuesta es que los usuarios empiecen con funciones simples: responder una llamada desde las gafas, tomar una foto rápida o dictarle un mensaje a Meta AI. Conforme se acostumbren, las capacidades más avanzadas y contextuales (como traducción en vivo, consejos de navegación o reconocimiento facial privado) se volverán parte del estándar.
¿Y el rol del metaverso?
Aunque el término metaverso ha perdido protagonismo en las comunicaciones recientes de Meta, no ha sido abandonado. Más bien, se está reformulando para estar más centrado en dispositivos portátiles, experiencias ligeras e interacciones contextuales. Las gafas inteligentes podrían ser una puerta de entrada más suave y menos invasiva al metaverso que los actuales cascos Oculus, más enfocados en videojuegos o reuniones virtuales.
Al final, es una estrategia de múltiples etapas. El hardware será uno. El software (como Meta AI) será otro. Y el contenido generado por usuarios jugará un rol definitivo.
Meta se reinventa en mitad de una feroz batalla tecnológica
Mientras empresas como OpenAI, Google y Microsoft invierten en modelos de lenguaje y asistentes conversacionales, Meta apuesta por la fusión de estos avances con dispositivos físicos que conecten inteligentemente nuestro mundo físico con el digital.
Con las nuevas gafas, Zuckerberg no solo busca consolidarse en el mundo de la tecnología de consumo, sino enredarse más profundamente en nuestras rutinas cotidianas, nuestras conversaciones, y hasta en lo que miramos. La batalla por el próximo gran dispositivo de la era post-smartphone ha comenzado. Y Meta quiere ser quien la lidere.