Mahomes cumple 30 entre lesiones y derrotas: ¿pueden los Chiefs salvar su temporada?

Un cumpleaños sin pastel

Patrick Mahomes celebró su cumpleaños número 30 de una forma poco ideal: con su equipo, los Kansas City Chiefs, comenzando la temporada con marca de 0-2 y enfrentando serios desafíos ofensivos. En medio de lesiones clave, una suspensión preocupante y una producción ofensiva muy por debajo de los estándares del equipo, el cumpleaños del MVP tuvo un sabor más amargo que dulce.

“Es difícil tener un cumpleaños en general, especialmente este año con las derrotas (…) pero siendo tan temprano en la temporada, te enfocas totalmente en el fútbol”, dijo Mahomes con evidente frustración.

Crisis ofensiva: números que no engañan

En sus dos primeras derrotas ante Los Angeles Chargers y Philadelphia Eagles, Mahomes ha completado tan solo el 58.8% de sus pases, promediando apenas 222.5 yardas por juego. Para ponerlo en contexto, esta es su peor racha estadística desde que se convirtió en titular en 2018.

Los Chiefs, campeones del Super Bowl en 2023, se esperaban como una máquina ofensiva liderada por el brazo prodigioso de Mahomes, pero los problemas estructurales aparecen ahora con más claridad que nunca. Uno de los más prominentes: la ausencia de sus receptores clave.

La enfermería está llena: Worthy, Royals, Rice y más

La ofensiva de Mahomes ha sufrido por la falta de química y continuidad. Xavier Worthy y Jalen Royals, dos de los jóvenes receptores llamados a marcar diferencia esta temporada, estuvieron fuera por lesiones hasta esta semana.

Worthy sufrió una lesión en el hombro en el partido inaugural, mientras que Royals ha batallado con una molestia en la rodilla desde el campamento de entrenamiento. Su regreso a la práctica esta semana es una chispa de esperanza, pero aún están lejos de ofrecer consistencia.

A esto se suma la suspensión de Rashee Rice por violar la política de conducta personal de la NFL. Rice, quien el año pasado sufrió una grave lesión de rodilla, era considerado una pieza vital en la rotación de receptores. Con su ausencia, jugadores como Marquise Brown se han visto forzados a un protagonismo que hasta ahora no han cumplido: es el único receptor con más de seis recepciones en lo que va de la temporada.

Mahomes bajo presión: ¿la línea ofensiva lo abandona?

En la NFL moderna, incluso un quarterback del calibre de Mahomes necesita protección. Y ahí también hay grietas. La línea ofensiva ha sido inconsistente, permitiendo presiones constantes y forzando a Mahomes a improvisar jugadas más allá del diseño ofensivo.

A pesar de las inversiones hechas en las últimas temporadas —tanto en el draft como financieramente— esta unidad no ha estado a la altura de las expectativas. Entre la falta de tiempo en el bolsillo y las rutas ineficaces de los receptores suplentes, Mahomes ha tenido que cargar con mucha más responsabilidad de la habitual.

Un calendario que no perdona

El próximo rival, los New York Giants, no será un oponente fácil, aunque tampoco imposible. Ante una defensiva sólida pero con huecos, el regreso de Worthy y Royals podría convertirse en una oportunidad para reconducir la temporada. Pero la ventana es estrecha.

En los últimos 10 años, solo el 11.6% de los equipos que empezaron 0-2 lograron clasificar a los playoffs. La presión es inmensa, incluso para un equipo con ADN de campeón como el de Kansas City.

“Tengo 30… y dos hijos”: el cambio de perspectiva de Mahomes

Durante su conferencia de prensa, Mahomes habló de otros aspectos de su vida. Aunque su energía sigue centrada en el emparrillado, reconoció la evolución de sus prioridades: “He estado diciendo que tengo 30 desde siempre. Tengo hijos ya, me siento viejo desde hace tiempo”.

En medio de reflexiones personales, el quarterback también se dio un espacio para mirar al pasado: “Celebramos en la offseason, bajamos con los amigos del colegio, todos están emprendiendo sus vidas (…) está siendo interesante ver cómo cambia todo”.

Andy Reid y el caso Kelce: ¿es momento de dosificar?

Con Travis Kelce cerca de cumplir 36 años, el debate sobre una posible “gestión de cargas” (como se usa en la NBA) comienza a emerger. Sin embargo, el veterano coach Andy Reid lo descarta tajantemente: “No creo que sea un tema de edad. Hacemos lo posible por cuidarlo, pero no es necesario limitarlo aún”.

Kelce no ha empezado bien el año y llegó a cometer errores no forzados, como un pase soltado que terminó en intercepción contra Eagles. Pero su conexión con Mahomes sigue siendo una baza clave para revertir el mal momento.

El vestuario, ¿herido… o unido?

Uno de los principales temores en equipos en crisis es la fractura del vestuario. Hasta ahora, los Chiefs parecen resistir la tentación del caos. Mahomes no ha señalado culpables, y tanto Reid como los jugadores lesionados transmiten el mismo mensaje: unidad y trabajo.

“No conocemos aún cuál será el impacto total de tener de vuelta a todos nuestros receptores. Pero es un inicio”, afirma Reid. “Este equipo ha superado muchas cosas antes”.

¿Presión o motivación?

El próximo mes será crucial para el futuro inmediato del equipo. Si Mahomes y compañía no logran revertir el rumbo, la conversación puede cambiar de tono drásticamente. Por ahora, la narrativa es una mezcla de esperanza, presión y humildad.

Con los receptores sanando, un Marquee Brown aún por explotar su potencial y la conexión con Kelce aún viva, el margen de mejora existe. Pero la NFL no espera a nadie.

“Estoy enfocado en el presente”, concluyó Mahomes. Y el presente exige victorias inmediatas.