Ópera revolucionaria: cómo Anthony Roth Costanzo salvó a Opera Philadelphia con entradas de $11

Una temporada transformadora marcada por precios accesibles, propuestas innovadoras y el poder del arte para reinventarse

La crisis que casi sepulta la ópera en Filadelfia

Cuando Anthony Roth Costanzo asumió la dirección de Opera Philadelphia, la situación era desoladora. La amenaza de bancarrota era inminente, se necesitaban al menos 4 millones de dólares de forma urgente para evitar el cierre, y el público parecía haberse alejado del género operático. Pero Costanzo, reconocido contratenor y ahora administrador artístico, vio una oportunidad donde otros veían el final.

"Dije, tengo que pensar como un capitalista de riesgo", aseguró el artista en entrevistas recientes. Y fue justamente esa mentalidad la que lo llevó a implementar una de las ideas más atrevidas del ámbito cultural estadounidense en los últimos años: entradas desde 11 dólares para cualquier función.

¿Por qué 11 dólares y no más?

Costanzo confesó que inicialmente pensó en 25 dólares como precio mínimo, una cifra ya considerada accesible para una ópera. Pero reflexionó: “Por todo el país uno ve 'entradas desde 25 dólares', y eso usualmente significa un asiento en la última fila del balcón”.

Su meta era romper las expectativas y eliminar cualquier barrera psicológica. Por eso escogió 11 dólares, un precio inusual, contundente, y que realmente representara una democratización del acceso a la ópera. La campaña llevó el nombre de "Pick Your Price" (Elije tu precio), y le permitió al público pagar desde esa cantidad mínima por entradas que normalmente costarían mucho más.

El resultado: una transformación inesperada

El impacto fue inmediato: la compañía no sólo superó su meta de recaudación, sino que terminó la temporada con un superávit de 2,4 millones de dólares. Las donaciones aumentaron considerablemente, y lo más importante: el público regresó.

Más del 66% de quienes compraron entradas bajo el nuevo sistema nunca habían asistido a una ópera antes. Y una proporción similar corresponde a personas menores de 45 años, una estadística valiosísima considerando que la ópera tradicionalmente lucha por atraer audiencias jóvenes.

La acogida fue tal, que las tres producciones de la temporada se agotaron en menos de tres semanas. Esto no solo salvó a la institución, sino que preparó el terreno para una renovación total de la propuesta artística.

Una temporada que redefine la ópera

Con la solvencia recuperada, Costanzo y su equipo prepararon la temporada para el 50 aniversario de la compañía bajo un nuevo lema: “Ópera, pero diferente”. Y no se trata sólo de marketing, sino de una filosofía que impulsa cada detalle.

La temporada inició con una puesta en escena de la obra de Rossini "Il viaggio a Reims", pero ambientada no en una posada como en la versión original, sino en una galería de arte contemporáneo donde los retratos cobran vida y cantan. Esta fue dirigida por el reconocido Damiano Michieletto, célebre por su estilo innovador.

Y las sorpresas siguen:

  • Un montaje multimedia con música de Vivaldi y libreto de la dramaturga Sarah Ruhl.
  • Un estreno mundial con libreto del ganador del Pulitzer Michael R. Jackson y partitura compuesta por 10 compositores diferentes.
  • Una ópera experimental donde el coro es el protagonista.
  • Una reinterpretación estilo vodevil de un poema de Langston Hughes, a cargo del bajo-barítono Davóne Tines.

Como lo sintetiza Costanzo: “Es muy ópera, pero diferente. Dramática, catártica, colaborativa e interdisciplinaria”.

Una ópera al servicio de todos

La renovación de Opera Philadelphia no sólo atrajo nuevos públicos, sino que tocó emocionalmente a los amantes tradicionales del género. Helen Little, una entusiasta del arte lírico residente en Nueva York, dijo: “Es una idea brillante. Porque las entradas cubren solo una fracción del coste real de una ópera. Lo importante es generar buena voluntad, atraer a nuevos públicos, a jóvenes, a personas que nunca han ido a una ópera. Y la buena voluntad no tiene precio”.

Esta buena voluntad no tardó en traducirse en donaciones masivas y atracción mediática. En apenas unos meses, la compañía recaudó más de 7 millones de dólares, más que suficientes para saldar deudas y planificar con confianza.

Mayor riesgo, mayor éxito

Marc Scorca, presidente de Opera America, ha expresado públicamente su entusiasmo ante la experiencia de Opera Philadelphia: “A veces necesitas tener la espalda contra la pared para dar un salto tan osado”.

Sin embargo, también pidió cautela: “Aún es pronto para declarar este modelo un éxito sostenido. El aprendizaje será importante, no solo para esta compañía, sino para todo el campo de la ópera en América del Norte”.

La pregunta clave es: ¿cuántos de estos nuevos espectadores volverán como público estable? Según los registros preliminares, la tendencia es positiva: una gran parte de quienes compraron entradas con el modelo "Pick Your Price" repiten esta temporada.

Ópera para el futuro

Gracias al nuevo modelo económico-cultural, la temporada 2025-2026 contará con el doble de funciones que la anterior. Aunque el presupuesto sigue siendo más modesto que en 2017, cuando la compañía organizaba festivales intensivos de dos semanas, el crecimiento proyectado es constante.

Hoy, Opera Philadelphia se consolida como un caso de estudio exitoso en el mundo de las artes escénicas. Su enfoque inclusivo, disruptivo y audaz puede sentar un precedente para otras compañías del mundo, que ven en este modelo una vía para revivir culturas elitistas a través de la accesibilidad y la innovación.

Y todo comenzó con un número aparentemente insignificante: 11 dólares.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press