Bethpage Black y la Ryder Cup 2025: El choque más intenso entre Europa y EE.UU. está por llegar
Pasión, historia y una multitud neoyorquina lista para elevar la rivalidad a niveles nunca vistos
La cuna del caos: Bethpage Black se prepara para recibir la Ryder Cup
El icónico campo público Bethpage Black, ubicado en Long Island, Nueva York, se ha convertido en el epicentro de todas las expectativas del mundo del golf. ¿El motivo? Se avecina la edición número 45 de la Ryder Cup, un torneo tan emocional y nacionalista como cualquier evento deportivo de élite, donde Estados Unidos y Europa se enfrentan no solo con palos y bolas, sino con el peso de la historia y el orgullo colectivo.
Este match play por equipos que se celebra cada dos años ha transcendido las tradiciones del golf. Porque si el golf clásico es sinónimo de silencio y etiqueta, la Ryder Cup es su antítesis: una batalla efervescente donde 50,000 fans rugen, abuchean, festejan y empujan emocionalmente a sus equipos como si fuera un Mundial de fútbol.
Un trofeo que vale más que el oro
Todo comenzó en 1927 cuando Samuel Ryder, un comerciante inglés de semillas, donó el trofeo que ahora representa la supremacía transatlántica del golf. Desde entonces, la Ryder Cup se convirtió en una de las competiciones más esperadas, con más prestigio emocional que económico (ya que los jugadores no reciben premios monetarios).
Hoy, el trofeo mide apenas 17 pulgadas, pero su valor simbólico ha roto todos los estándares del golf profesional. Como dijo el capitán estadounidense Keegan Bradley, “Cuando formas parte de esto, realmente te cambia para siempre”.
Bethpage: el monstruo del pueblo
Bethpage Black no es campo cualquiera. Es un monstruo público, propiedad del Estado de Nueva York, donde los golfistas locales hacen fila durante la noche en sus autos para intentar conseguir una hora libre de salida.
Con sus 7,459 yardas y un rating de dificultad de 77.5, ha sido sede de dos U.S. Open (2002 y 2009) y del PGA Championship de 2019. Pero esta vez, será testigo del evento de golf más caótico jamás organizado: la Ryder Cup 2025. El campo cuesta $70 por ronda para residentes del estado entre semana, pero su valor simbólico está fuera de cualquier escala monetaria al ser considerado el campo del pueblo.
Estados Unidos: con cuentas pendientes
EE.UU. llega con sed de venganza luego de que Europa se impusiera en 2023 en Marco Simone Golf & Country Club (Roma) por 16.5–11.5. Aquella derrota estuvo marcada por tensiones dentro y fuera del campo. Patrick Cantlay enfrentó abucheos italianos y Rory McIlroy protagonizó un enfrentamiento en el estacionamiento con el caddie Joe LaCava.
Pero ahora juegan en casa, y no en cualquier lugar: en el lugar más ruidoso, patriota y salvaje posible. “Los fans de Long Island son los mejores. Son tan apasionados, y simplemente me alegra estar en el equipo al que apoyan”, dijo Justin Thomas.
La emoción europea no se queda atrás
El equipo europeo dirigido por Luke Donald repite en su mayoría los nombres que triunfaron en Roma. El único cambio: Rasmus Højgaard reemplaza a su gemelo Nicolai. Donald buscará unirse a Tony Jacklin como los únicos capitanes europeos en ganar Ryder Cups consecutivas.
Donde sí ha habido cambios es en la preparación. Ahora los jugadores europeos han comenzado a utilizar entrenamiento en realidad virtual para simular el bullicio que enfrentarán en Nueva York. “Llevamos 10 años hablando de la Ryder en Bethpage. Será un caos”, advirtió Justin Rose.
Un evento social, político y deportivo
Incluso Donald Trump planea asistir a la jornada inaugural el 26 de septiembre. No podía perderse semejante epicentro del enfrentamiento “nosotros contra ellos”, convertido en emblema identitario del deporte estadounidense.
Desde que fue presidente, Trump no ha desaprovechado ocasión para mezclar deporte, patriotismo y su figura. Su presencia traerá aún más tensión y foco mediático al evento, que ya se perfila como un fenómeno más allá del golf puro.
Los formatos: estrategia pura durante tres días de guerra psicológica
La competición se basa en 28 partidas distribuidas entre foursomes, fourballs y duelos individuales. Europa necesita solo 14 puntos para retener el trofeo, mientras EE.UU. deberá conseguir 14.5 para recuperarlo.
- Viernes: 4 foursomes + 4 fourballs
- Sábado: 4 foursomes + 4 fourballs
- Domingo: 12 duelos individuales
Cada punto cuenta, cada fallo se magnifica, y los jugadores deberán enfrentar no solo al rival sino a la presión psicológica extrema generada por un público que se considera copropietario del campo.
Historia reciente: dominio parcial y ciclos de venganza
El equipo estadounidense arrasó en casa en Whistling Straits (2021) con un aplastante 19-9, la mayor paliza en la historia de la Ryder. Pero esa superioridad no se repitió en suelo europeo.
De hecho, Europa no pierde en casa desde 1993, mientras que EE.UU. no gana en Europa desde 2012. Ahora, con Bethpage como sede, la presión de mantener el dominio doméstico también está sobre los hombros del Team USA.
“Ellos juegan naturalmente como equipo; nosotros tenemos que aprenderlo”
Uno de los aspectos más fascinantes de la Ryder Cup es el choque cultural entre los jugadores estadounidenses, que viven en un entorno más individualista en el PGA Tour, contra los europeos, habituados a eventos por equipos como el Tour Europeo.
“Estados Unidos intenta demasiado formar un equipo. Europa lo hace de forma más orgánica”, remarcó Justin Rose. La química puede ser un factor tan decisivo como cualquier habilidad técnica.
¿Y si todo se reduce al último hoyo?
El drama está asegurado. En la Ryder no hay cortes, no hay premios en metálico, no hay ranking mundial de por medio. Solo nación contra nación, con millones de miradas puestas y miles de fans alimentando el fuego del torneo más emocional del golf.
Cada tiro puede convertirse en viral, cada celebración en titular de prensa, cada gesto en símbolo político. Es el golf llevado al límite, y Bethpage Black será el teatro de operaciones perfecto.
Frase para el recuerdo
“Ganar una Ryder Cup fuera de casa es el mayor logro del golf”, aseguró Rory McIlroy tras la edición de 2023. Y Europa está determinada a hacerlo realidad en Bethpage.
Una rivalidad que trasciende generaciones
Al final, la Ryder Cup es una extensión cultural. Es ruido, patriotismo, estrategia y —sobre todo— emociones llevadas al extremo. Una competencia que marca carreras y proyecta leyendas.
Este 2025, no será la excepción. Será, como dijo Justin Thomas, “el evento de golf más grande de todos los tiempos”. Que comience el espectáculo en Bethpage Black.