Buffalo imparable, Chargers ilusionan: los contrastes del inicio de temporada en la AFC
Mientras Josh Allen domina a los Dolphins, los Chargers sueñan con romper su maldición gracias al liderazgo de Herbert y la energía de Coach Mack
Buffalo reafirma su hegemonía ante Miami: ¿otro año siendo contendientes?
Los Buffalo Bills arrancaron la temporada 2025 de la NFL como una máquina bien aceitada, y su victoria 31-21 ante los Miami Dolphins no fue la excepción. Josh Allen volvió a mostrar por qué es uno de los mariscales más dominantes de la NFL: 22 de 28 pases completados, 213 yardas y tres touchdowns. Con este resultado, los Bills se ponen 3-0 y acumulan siete victorias consecutivas y 14 de las últimas 15 frente a su rival de división.
"Dominamos física y mentalmente cada pulgada del campo", aseguró Allen tras el partido, evidenciando no solo su confianza sino también el sólido momento del equipo.
Terrel Bernard, el héroe inesperado
El momento más decisivo del partido llegó gracias a Terrel Bernard, quien interceptó a Tua Tagovailoa cuando los Dolphins estaban a solo 21 yardas de empatar el marcador. Fue la única pérdida de balón del juego, pero resultó crucial. Esa intercepción confirmó el dominio defensivo de Buffalo en los momentos importantes, a pesar de que los Dolphins habían convertido en 10 de sus 15 terceras oportunidades.
La pesadilla continúa para Miami
Las cosas no pintan bien para los Dolphins, que con esta derrota caen a un preocupante 0-3, su peor inicio desde 2019. Más aún si se considera que, bajo el mando de Mike McDaniel, el equipo había llegado a los playoffs en sus primeras dos campañas.
Desde aquella derrota en comodines ante Kansas City en 2023, su récord es de 8-13. Hoy, las dudas sobre la continuidad de McDaniel comienzan a crecer.
“Diez de diez veces tomaría esa decisión de pase”, defendió Tagovailoa. “El linebacker simplemente hizo una gran jugada”.
Errores y castigos que cuestan partidos
En juegos de alta tensión, cada detalle cuenta. Miami sufrió una costosa falta cuando Zach Sieler fue penalizado por “roughing the kicker” cuando los Bills pateaban en 4ta y 7. En lugar de recuperar el balón, Buffalo avanzó tras el castigo y anotó el touchdown que selló la victoria.
“Tengo que ser mejor. No puedo cometer errores tan estúpidos” dijo un Sieler autocrítico.
En contraste, la disciplina de Buffalo fue destacable. También vale la pena mencionar que el pateador Matt Prater se redimió de un intento fallido previo al conectar un gol de campo de 48 yardas que terminó cerrando el marcador.
Allen: amo y señor de los Dolphins
La estadística es demoledora: Allen ostenta un récord de 14-2 frente a los Dolphins, lanzando un total de 43 touchdowns en esos partidos. Además, Buffalo ha ganado los últimos 10 duelos en casa contra Miami, todos bajo la dirección del entrenador Sean McDermott, quien ya suma nueve años al frente del equipo.
Los Chargers buscan romper una maldición de 23 años
En la otra punta geográfica del país, los Los Angeles Chargers viven un momento de ilusión. Con dos victorias consecutivas sobre rivales divisionales —Kansas City y Las Vegas—, ahora apuntan a un histórico 3-0 por primera vez desde 2002.
Justin Herbert lleva el timón ofensivo, y ahora más que nunca el equipo necesita encender esa chispa ganadora, especialmente con la baja sensible de Khalil Mack, quien fue enviado a la lista de lesionados tras dislocarse el codo en el partido contra los Raiders.
“Coach” Mack: presencia incluso desde fuera del campo
Lo que destaca de los Chargers no es solo su buen inicio, sino la actitud del equipo ante la adversidad. Mack, pese a su lesión, se mantiene presente en entrenamientos y partidos como una especie de entrenador honorario, ayudando a sus compañeros desde la banda.
“Es el compañero ideal”, dijo el coordinador defensivo Jesse Minter. “Volvió a la banca a los 30 minutos de lesionarse para ayudar con las tácticas. Un verdadero líder”.
Derwin James: el nuevo referente defensivo
Con Mack fuera, ahora el peso defensivo ha recaído en Derwin James. El safety ya acumula 14 tacleadas, incluyendo ocho en solitario, y ha recibido elogios del mismísimo Jim Harbaugh, quien lo llamó: “el mejor safety que he visto en mi vida”.
“Sé que si el Coach dice eso, es porque lo cree de verdad. Es un respeto enorme. Y ahora tengo que demostrar por qué lo dijo”, comentó James.
El liderazgo de James será crucial cuando reciban a los Denver Broncos, un equipo que llega con récord de 1-1 pero aún con muchas dudas en la ejecución.
SoFi Stadium con sabor a casa ajena
Una curiosidad de los Chargers es que, a pesar de jugar en casa, sus partidos suelen estar dominados en las gradas por aficionados rivales. Algo que incluso los jugadores de Denver reconocen con humor.
“Siempre hay un momento en que se escucha un sonoro '¡Let’s go Broncos!'” dijo el receptor de Denver, Courtland Sutton. “Siempre es gracioso ver cómo antes los fans locales no se animan hasta que escuchan a los nuestros”.
Sean Payton y los Harbaugh, rivalidad y respeto
Una anécdota sabrosa es la relación del entrenador de Denver Sean Payton con los hermanos Harbaugh. Tiene vínculos con ambos desde hace décadas y recordó con admiración aquel Super Bowl donde Jim y John Harbaugh se enfrentaron dirigiendo a los 49ers y Ravens respectivamente, en 2013.
“Podríamos vivir 200 años más sin ver otro Super Bowl entre hermanos”, bromeó Payton. “Nuestro deporte es mejor con Jim en la liga”.
Datos clave a tener en cuenta
- Buffalo es el equipo más dominante frente a rivales de su división en la última década, con un récord de 23-6 en partidos intra-AFC Este desde 2020.
- Los Chargers promedian 23.5 puntos por partido, colocándose dentro del Top 12 de la NFL.
- Desde el año 2000, solo cinco equipos han alcanzado 3-0 y no han clasificado a los playoffs. El buen inicio es casi siempre sinónimo de postemporada.
Un domingo decisivo
Este domingo será vital tanto para Chargers como para Dolphins. Los de Los Ángeles recibirán a los Broncos en un duelo divisional que podría colocarlos como candidatos firmes a destronar a Kansas City. Mientras tanto, Miami recibe a los Jets, sabiendo que otra derrota podría transformarse en una temporada perdida y, quizás, en el final del ciclo de McDaniel.
Por un lado, una franquicia consolidada como Buffalo sigue firme en lo más alto. Por el otro, los Chargers renuevan ilusiones. Y mientras algunos escriben páginas de gloria, otros comienzan a mirar de reojo el banco de suplentes.