Clayton Kershaw: El adiós a una leyenda del montículo

El icónico lanzador de los Dodgers se retira tras 18 temporadas, dejando un legado imborrable en las Grandes Ligas

Clayton Kershaw, uno de los lanzadores más dominantes de la era moderna del béisbol, ha anunciado su retiro definitivo al finalizar la temporada 2025. Con 37 años y más de 18 temporadas defendiendo a los Dodgers de Los Ángeles, Kershaw no sólo cierra un capítulo legendario en la historia de la franquicia angelina, sino que también deja una huella imborrable en las Grandes Ligas.

El referente de una generación de lanzadores

Kershaw debutó en las Grandes Ligas el 25 de mayo de 2008, y desde entonces, su nombre ha sido sinónimo de excelencia desde el montículo. Acumuló un récord de 222 victorias y 96 derrotas, con una ERA de 2.54, la mejor en la era de la bola viva (desde 1920), y encabeza a todos los lanzadores activos con 15 blanqueadas. Pero más allá de los números, Kershaw ha sido un símbolo de consistencia, profesionalismo y dominio técnico.

En nombre de los Dodgers, felicito a Clayton por una magnífica carrera y le agradezco todos los momentos que brindó a los fanáticos del equipo y del béisbol en general”, expresó Mark Walter, dueño y presidente de los Dodgers.

Premios y logros: Kershaw entre los grandes

A lo largo de su carrera, Kershaw ha sido tres veces ganador del Premio Cy Young (2011, 2013, 2014), 11 veces All-Star y MVP de la Liga Nacional en 2014, un raro honor para un lanzador. También fue parte clave en el campeonato de los Dodgers en la Serie Mundial de 2020 y 2024, si bien en este último año no pudo participar en los playoffs debido a una lesión.

En julio de 2025, Kershaw alcanzó otro hito al superar los 3,000 ponches, convirtiéndose en apenas el tercer lanzador activo en lograrlo junto a Max Scherzer y Justin Verlander. Este logro consolida su camino hacia el Salón de la Fama en Cooperstown, para el cual será elegible en 2031.

Una carrera marcada por duelos épicos

Kershaw fue amo y señor de la Liga Nacional durante más de una década. Sus enfrentamientos con bateadores de élite como Buster Posey, Paul Goldschmidt o Albert Pujols eran acontecimientos dignos de la atención nacional. Su dominio fue tal que lideró la liga en ERA en cinco ocasiones (2011, 2012, 2013, 2014, y 2017).

Sin embargo, y pese a sus hazañas en temporada regular, su desempeño en postemporada fue a menudo tema de debate. En 40 apariciones de postemporada, Kershaw tiene una marca de 13-12 con 4.22 de ERA, una estadística modesta para alguien de su calibre. Aun así, contribuyó decisivamente en los títulos obtenidos por los Dodgers.

Adaptarse para sobrevivir

La última etapa de su carrera muestra el lado más humano del pelotero: su lucha contra las lesiones. Desde 2021, Kershaw ha lidiado con molestias crónicas en la espalda y problemas en el hombro y el codo. En 2024, una lesión en el dedo del pie limitó su participación a apenas siete aperturas. Aun así, volvió este año con determinación para despedirse del juego más grande del béisbol profesional.

Lo que resulta admirable es cómo logró adaptarse a su progresiva pérdida de velocidad. Donde antes lanzaba rectas de 95 millas por hora, Kershaw comenzó a utilizar más su curva signature, el slider y un comando preciso para mantenerse competitivo.

El legado fuera del diamante

Más allá de sus logros deportivos, Kershaw ha llevado su grandeza fuera del terreno. Junto con su esposa Ellen, ha realizado extensas labores filantrópicas. Su organización, "Kershaw's Challenge", ha recaudado millones para apoyar causas en África, como la educación y el combate a la pobreza, así como proyectos en Los Ángeles y Dallas.

Kershaw también es una figura paternal y comunitaria. Cada offseason lo pasa en su ciudad natal, Dallas, donde mantiene una amistad con el mariscal de campo Matthew Stafford de Los Angeles Rams, compañero suyo en el equipo de fútbol americano en la secundaria.

Una presencia icónica en el clubhouse

El actual mánager de los Dodgers ha dicho en más de una ocasión que la ética de trabajo de Kershaw inspira a todo el plantel. Aunque no es el más vocal del equipo, su rutina meticulosa y su pasión contagiosa influyen en jóvenes lanzadores año tras año. Su presencia tranquila, pero firme, en el clubhouse lo ha convertido en un líder natural.

Su última salida: un momento para la historia

Su despedida tendrá lugar en el Dodger Stadium, este viernes, cuando se enfrente a sus viejos rivales, los Giants de San Francisco. Será un momento lleno de emociones, no solo para los fanáticos del equipo angelino, sino para todo el mundo del béisbol.

Las entradas para el juego de despedida se agotaron en cuestión de horas, y múltiples figuras del deporte y celebridades han confirmado su asistencia. El equipo ha prometido una ceremonia especial para conmemorar al legendario zurdo.

El pitcher completo

Si bien la regla del bateador designado se ha extendido a ambas ligas, hay que recordar que Kershaw fue uno de los mejores lanzadores bateadores antes de dicha implementación. En 2013, registró un home run en Opening Day y acumuló 55 hits a lo largo de su carrera.

También era un defensor soberbio. Su capacidad para cubrir el montículo, atrapar toques y realizar jugadas rápidas en infield lo hacían uno de los lanzadores más completos de su era.

Kershaw en perspectiva histórica

Comparar a Kershaw con leyendas del pasado es inevitable. Su promedio de efectividad (2.54) es inferior incluso al de Pedro Martínez (2.93), Greg Maddux (3.16) o Roger Clemens (3.12). Además, ha logrado mantener este nivel de excelencia por prácticamente dos décadas, algo poco común en la era moderna del béisbol donde las carreras tienden a ser más cortas debido a las exigencias físicas del deporte.

Su estilo, basado en la mecánica perfecta, ha sido estudiado y replicado. Su curva, reconocida por su caída y colocación quirúrgica, ha sido considerada por muchos como la mejor curva de la última generación.

El béisbol sin Kershaw

La temporada 2026 será la primera desde 2008 sin Clayton Kershaw lanzando con la casaca número 22 de los Dodgers. Aunque sus contribuciones perdurarán por siempre, su ausencia marcará un antes y un después para los aficionados y para la organización que apostó por él desde su draft en 2006.

Mientras tanto, los fanáticos esperarán con ansias el día en que su nombre sea anunciado como nuevo miembro del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown en una ceremonia que, sin duda, será un homenaje a una carrera excepcional.

Gracias, Clayton Kershaw. El montículo, el béisbol y nosotros te vamos a extrañar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press