El regreso del ‘Special One’: Mourinho vuelve al fútbol portugués y al Benfica dos décadas después
José Mourinho está listo para escribir un nuevo capítulo en su legendaria carrera dirigiendo al Benfica y regresando a la Champions League tras el caos en Fenerbahce.
José Mourinho, uno de los técnicos más polarizantes, ganadores y carismáticos del fútbol mundial, está a punto de hacer su esperado regreso al fútbol portugués, nada menos que al club donde todo comenzó: el Sport Lisboa e Benfica. Después de 24 años recorriendo los grandes banquillos de Europa —y protagonizando capítulos que van desde la gloria absoluta hasta enfrentamientos públicos explosivos—, el “Special One” está nuevamente en el radar de la élite europea.
El Benfica ha confirmado públicamente que se encuentra en negociaciones con Mourinho y que espera cerrar el acuerdo en breve. Según medios portugueses, se trataría de un contrato por dos temporadas. Un movimiento que promete reconfigurar no sólo el presente del club lisboeta, sino también reposicionar al campeonato portugués en la mirada del mundo futbolístico.
Una historia que comenzó (y terminó) en tres meses
Pocas personas recuerdan con claridad que Mourinho comenzó su carrera como entrenador principal precisamente en el Benfica, allá por el año 2000. Pero duró apenas tres meses. En plena disputa contractual con la directiva, decidió dar un portazo y marcharse. Apenas un año después, asumiría en el modesto União de Leiria antes de guiar al FC Porto a la conquista de la Champions League en 2004. El resto es historia.
Ese fugaz primer paso por el club lisboeta pareció un borrón hasta ahora. Pero este inesperado viaje en el tiempo revive una de las relaciones más inconclusas del fútbol portugués: Mourinho y Benfica, ¿tenían cuentas pendientes?
Por qué ahora: la tormenta en Fenerbahce y la oferta del regreso
Mourinho llega tras una corta y convulsa aventura en el Fenerbahce turco, donde fue eliminado de la Champions por el mismo Benfica en una fase previa. Su paso por Estambul estuvo lleno de controversias, situaciones caóticas y una sensación generalizada de desorden. Sus métodos, férreamente disciplinarios, chocaron con la estructura del club desde el primer día.
Y es que el encanto de Mourinho empieza a tener también fecha de caducidad para algunos clubes. Sin embargo, en Portugal, su aura sigue intacta para gran parte del público y, sobre todo, para una directiva del Benfica desesperada por recuperar el protagonismo perdido tanto a nivel local como continental.
Benfica: un gigante herido
El equipo lisboeta no está pasando por su mejor momento. Su presidente Rui Costa despidió recientemente al técnico Bruno Lage tras una amarga derrota por 3-2 ante el Qarabag, en un partido en el que Benfica desperdició una ventaja de dos goles.
Ese resultado, sumado a un discreto empate 1-1 frente a diez hombres del Santa Clara en la liga portuguesa, colmó la paciencia del club. ¿El resultado? Se abre la puerta para el regreso de Mourinho a la Primeira Liga.
Mourinho y la Champions: una historia interrumpida
Uno de los puntos más destacados de este regreso es su plausible vuelta a la UEFA Champions League. El entrenador portugués lleva cinco años fuera de la competición de clubes más importante del mundo. Su última participación fue con el Tottenham Hotspur en 2020, cayendo ante el RB Leipzig en octavos de final.
Volver al Benfica implicaría redimirse en ese escenario. Y hacerlo con el club que una vez le dio la espalda, añade un componente literario a esta saga. Recordemos que Mourinho no es un técnico más: ha ganado la Champions no una vez, sino dos (con Porto en 2004 y con Inter de Milán en 2010).
Un palmarés que impresiona
Si bien sus últimos años no han estado exentos de polémica, el palmarés de Mourinho habla por sí mismo:
- UEFA Champions League: 2 títulos (2004, 2010)
- Premier League: 3 títulos con Chelsea
- Serie A: 2 títulos con Inter
- LaLiga: 1 título con Real Madrid
- Europa League: 1 título con Manchester United
- Conference League: 1 título con AS Roma
Este último trofeo, con la Roma en 2022, fue una muestra más del magnetismo que genera Mourinho en competiciones europeas, por más menores que sean en el ranking.
El Mourinho de 2024 no es el mismo de 2004
Aunque mantiene la esencia de su personalidad combativa y su capacidad como estratega, el Mourinho actual es, sin duda, más veterano, más pragmático y menos revolucionario que aquel que encantó al mundo con el Porto y luego con el Chelsea.
Su evolución profesional fue pareja a su notoriedad mediática. Donde antes inspiraba admiración total, hoy genera un cóctel de respeto y escepticismo. Pero eso no necesariamente juega en su contra.
“Cuando me llamaron para proponerme volver al Benfica, no lo pensé dos veces. Me interesaba”, declaró recientemente el técnico.
Problemas que deberá resolver Mourinho
Al tomar las riendas del Benfica, Mourinho no estará paseando por un jardín de rosas. Tendrá que hacer frente a:
- Plantilla descompensada: la defensa es inconsistente y el mediocampo ha perdido brillo desde la salida de Enzo Fernández.
- Problemas económicos: aunque no están en crisis, las normas de Fair Play Financiero limitan la flexibilidad en el mercado de fichajes.
- Expectativas enormes: el Benfica no gana la Champions desde 1962 y en el campeonato local ha últimamente jugado a la sombra del Porto y del Sporting.
Mourinho: ¿respuesta futurista o mirada nostálgica?
Hay quienes ven este regreso como una jugada mediática, más centrada en el pasado glorioso que en la construcción de un proyecto sostenible. ¿Puede realmente Mourinho adaptarse al fútbol de alta presión, posesión y sistemas híbridos que imperan en 2024?
Sus críticos aseguran que su estilo defensivo y su orientación al resultado están anticuados. Pero en una liga como la portuguesa, su experiencia y su instinto de supervivencia mediática podrían marcar diferencia y, más aún, devolver la atención global a la Primeira Liga.
La visión de Rui Costa y el desafío institucional
Rui Costa, ídolo del Benfica reconvertido en dirigente, ha apostado su credibilidad a este fichaje. Se juega el todo por el todo: si sale bien, será un golpe maestro; si sale mal, su gestión será duramente cuestionada.
Cerrar este ciclo abierto hace más de 20 años es al mismo tiempo romántico, simbólico y arriesgado. Pero hay apuestas que definen trayectorias, y esta es una de ellas.
¿Qué puede esperar el Benfica con Mourinho?
En el corto plazo, probablemente mayor disciplina táctica, una defensa más sólida y una identidad ganadora. En el largo plazo, dependerá de su nivel de compromiso, la cohesión con la dirigencia y la adaptación a un fútbol que ya no gira exclusivamente sobre sistemas cerrados y contragolpes letales.
En lo emocional, la llegada de Mourinho podría levantar los ánimos de una afición desencantada pero apasionada. En lo institucional, es una declaración de intenciones: Benfica quiere volver a ser grande, y no pedirá permiso.
Y si alguien sabe de eso, es José Mourinho.