Papa León XIV: El mensaje firme del primer papa estadounidense a un mundo en cambio

Desde la bienvenida a la comunidad LGBTQ+ hasta su postura frente a EE.UU., el Vaticano y China, así piensa el papa León XIV, el pontífice que apuesta por el diálogo sin ceder en doctrina

Un nuevo viento sopla en el Vaticano. El papa León XIV, el primer pontífice estadounidense en la historia de la Iglesia católica, ha dejado claro en su primera gran entrevista que no teme entrar en las zonas grises del debate contemporáneo. “No vengo a jugar a la política —dijo con firmeza—, pero sí a hablar donde la Iglesia debe hablar”. Sus declaraciones, recogidas en una reveladora entrevista publicada en Perú, donde fue obispo por varios años, permiten conocer el rostro pastoral, mesurado y pensante de este papa, ya apodado por algunos como el contrastador elegante.

El papa de la inclusión: “Todos, todos, todos”

Uno de los puntos que más ha generado reacciones fue su reafirmación del lema de Francisco sobre la inclusión: “Todos están invitados”. En referencia a los católicos LGBTQ+, León XIV fue cauto pero claro: “Todos son hijos de Dios... no los invito por su identidad, sino porque son personas”. Enfatizó en que no espera un cambio inmediato en la doctrina sobre sexualidad, pero sí considera urgente trabajar los corazones.

“Primero hay que cambiar actitudes antes de siquiera pensar en cambiar lo que la Iglesia dice”, dijo. El mensaje es claro: los muros no se derriban tomando atajos, sino enseñando nuevas maneras de mirar.

China y el delicado arte de la diplomacia eclesiástica

Otro foco importante fue su comentario sobre el acuerdo Vaticano-China de 2018 sobre el nombramiento de obispos, un tema aún candente en Roma. León XIV, con prudencia diplomática, señaló: “No me creo más sabio que mis predecesores, pero estoy estudiando el caso y hablando con voces de ambos lados”.

El acuerdo, altamente criticado por sectores conservadores y por miembros clandestinos de la Iglesia china leales a Roma, fue firmado buscando evitar cismas mayores. El papa anterior, Francisco, consideraba que era necesario encontrar un punto de unidad entre los católicos reconocidos por el Estado chino y la Iglesia subterránea. León XIV, con acento en la escucha activa, parece seguir esa estela, sin comprometer el vínculo espiritual de Roma con sus fieles más perseguidos.

El drama sexual que no desaparece

Frontal y humano, León XIV abordó el tema más doloroso que ha golpeado a la Iglesia moderna: los abusos sexuales. “Sí, es una crisis real —afirmó— y aún no la hemos resuelto”. Añadió que si bien más del 90% de quienes denuncian abusos dicen la verdad, también ha habido acusaciones infundadas que han arruinado vidas de sacerdotes. La clave, dijo, está en lograr justicia para todos los lados.

El nuevo papa fue parte clave en juzgar a una organización abusiva en Perú, pero defensores de víctimas lo acusan de no haber hecho lo suficiente por otras. Su respuesta ha sido transparente: “Debemos encontrar maneras reales de sanar a las víctimas, y eso implica también responsabilizar al clero donde sea justo hacerlo”.

Migración, política y dignidad humana en el siglo XXI

León XIV dejó en claro que no se considera cercano a Donald Trump. “Mi hermano Luis sí es de esa tendencia MAGA, pero estamos en lugares diferentes”, confesó. Aun así, no rehúye dialogar con líderes estadounidenses: “Hablé de la dignidad humana con el vicepresidente, aunque no he conocido al presidente”.

El papa se refirió con satisfacción a la carta que Francisco envió a los obispos de Estados Unidos criticando las políticas migratorias masivas. Aplaudió a los prelados que tuvieron el valor de enfrentar al poder con dignidad. “Tengo esperanza de que sigan liderando con valentía esos temas. Estados Unidos impacta al mundo, pero no debemos sacrificar la humanidad por la economía”.

¿Y las mujeres en la Iglesia?

En época de debates, León XIV dejó claro que no contempla por ahora ordenar mujeres diáconos o sacerdotes. Pero eso no significa inmovilidad: seguirá nombrando mujeres para puestos de liderazgo e impulsará el estudio abierto del tema en el Vaticano. “Estoy dispuesto a escucharlas”, dijo, abriendo una ventana de oportunidad y no un portazo doctrinal. Un equilibrio difícil en una Iglesia acostumbrada a los hombres, pero donde el impulso femenino es ya innegociable.

¿A la bancarrota del Vaticano?

León XIV heredó un Vaticano golpeado financieramente. Con un déficit de entre 50 y 60 millones de euros y un fondo de pensiones que arrastra mil millones de euros en rojo, la imagen parece sombría. Pero el papa es optimista. “No es la crisis que nos han hecho creer”. Y agregó con serenidad: “No estoy perdiendo el sueño por eso. Pero sí debemos seguir trabajando”.

Esto recuerda a su estilo pastoral: realista, pero no apocalíptico. Líneas firmes, sí, pero sin el tono catastrófico que tanto atrapa a los medios en época de titulares. “Tenemos que comunicar un mensaje diferente”, insistió. Y tal vez esa sea su gran misión: mostrar que se puede vivir en la tensión sin rendirse al drama ni al fanatismo.

El reto de liderar desde Estados Unidos… lejos de la política

Ser el primer papa estadounidense no es una casualidad en estos tiempos donde el vínculo entre catolicismo y realpolitik se tensiona más que nunca. Pero León XIV sabe que su vocación es pastoral, no política. Su visión americana le otorga un lente particular para abordar desafíos globales —desde el poder económico hasta las tensiones étnicas, raciales y religiosas— sin olvidar las raíces espirituales que lo formaron.

En definitiva, León XIV se presenta como un papa que no quiere protagonismos, pero sí influencia. Que no teme decir “todos son bienvenidos”, sin por ello tirar la doctrina al mar. Su apuesta es clara: dignidad humana, inclusión, responsabilidad y esperanza.

¿Será suficiente para una Iglesia que lucha por mantenerse relevante sin diluirse? Por ahora, el nuevo papa parece tener el oído atento y la visión clara. Y eso, en sí mismo, ya es un milagro político y eclesial.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press