Señales de fatiga económica en EE.UU.: El mercado laboral pierde fuerza y la Fed reacciona

Las solicitudes de subsidios por desempleo caen tras un pico histórico, mientras las revisiones a la baja en los datos de empleo reavivan los temores de recesión

En los últimos meses, el mercado laboral estadounidense ha mostrado señales crecientes de debilidad, lo que ha empujado a la Reserva Federal (Fed) a replantearse sus prioridades. Tras varios años de fortaleza postpandémica, las cifras recientes de empleo y desempleo indican que la economía más grande del mundo podría estar entrando en una etapa de considerable desaceleración.

Solicitudes de desempleo: cae el número luego de un repunte alarmante

En la semana que terminó el 13 de septiembre, las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo en Estados Unidos descendieron en 33,000, situándose en un total de 231,000, según reportó el Departamento de Trabajo. Esta caída ocurre después de que, la semana anterior, las solicitudes se dispararan hasta 264,000, su nivel más alto desde octubre de 2021.

Aunque las cifras parecen estabilizarse, los economistas advierten que esa volatilidad podría estar reflejando una subyacente fragilidad estructural del mercado laboral. De hecho, el promedio móvil de cuatro semanas, un indicador que elimina variaciones semanales, se encuentra ahora en 240,000, aún por encima del rango habitual registrado durante los últimos años.

Revisión masiva: menos empleos de lo que se pensaba

El cambio más dramático en la narrativa del empleo provino de la reciente revisión preliminar realizada por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). Según los nuevos datos, el empleo en EE.UU. creció 911,000 puestos menos durante los 12 meses que terminaron en marzo de 2025, en comparación con las cifras originalmente reportadas.

Esta revisión es significativa por varias razones. Primero, pone en duda la aparente solidez del mercado laboral que había sido celebrada durante gran parte de 2023 y principios de 2024. Segundo, demuestra que la debilidad laboral comenzó antes de ciertas medidas económicas polémicas, como la imposición de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump.

Vale la pena mencionar que estas revisiones son usuales, y se realizan anualmente para ajustar errores estadísticos y contabilizar adecuadamente nacimientos y cierres de empresas. Sin embargo, una corrección de tal magnitud, cercana al millón de empleos, resulta altamente inusual y preocupante.

Creación de empleos en picada: solo 22,000 nuevos puestos en agosto

El informe de empleo de agosto confirmó aún más esta tendencia bajista. La economía estadounidense generó apenas 22,000 empleos ese mes, una cifra muy por debajo de la expectativa de 80,000 que habían proyectado los analistas.

El enfriamiento en la contratación se enmarca en un contexto macroeconómico más amplio: las cifras de crecimiento del PIB del primer semestre de 2025 mostraron un avance anualizado de solo 1.3%, en contraste con el 2.5% registrado en 2024. Esta desaceleración ha empujado a muchas empresas a posponer o incluso cancelar planes de expansión y contratación.

Políticas erráticas y tarifa arancelaria: ¿culpables indirectos?

Un sector importante de analistas culpa a las políticas comerciales impredecibles del expresidente Donald Trump por fomentar un ambiente de incertidumbre económica. La introducción de aranceles a bienes importados y los continuos cambios regulatorios han contribuido, según diversas fuentes, a que las empresas duden al momento de expandirse o contratar nuevo personal.

En un claro ejemplo de la inestabilidad institucional que esto ha generado, el presidente despidió al director de la agencia encargada de compilar los datos laborales, tras conocerse el informe de julio que revelaba un escaso crecimiento de apenas 73,000 empleos y revisiones a la baja de los meses anteriores.

Recorte de tasas de interés: la Fed cambia de enfoque

Ante este escenario crecientemente incierto, la Reserva Federal tomó una decisión esperada pero simbólicamente significativa esta semana: recortó su tasa de interés clave en un cuarto de punto. Esta medida indica que el enfoque de la Fed ha virado desde el combate contra la inflación hacia el apoyo activo al empleo.

“La reciente desaceleración en la contratación ha sido más pronunciada de lo anticipado, por ello creemos que esta decisión es necesaria para asegurar estabilidad económica”, expresó Jerome Powell, presidente de la Fed, durante la rueda de prensa donde se anunció la medida.

El recorte podría traducirse en una disminución del costo de préstamos hipotecarios, créditos de automóviles y préstamos para pequeñas y medianas empresas, lo que potencialmente podría estimular la demanda y con ella la necesidad de nuevas contrataciones.

Sin embargo... el fantasma de la inflación aún ronda

Paradójicamente, la decisión de la Fed también podría reavivar presiones inflacionarias. Aunque la inflación ha bajado desde sus máximos históricos de 2022, aún se mantiene por encima del objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal.

Este “dilema del banquero central” —estimular el crecimiento sin alentar la inflación— se convierte ahora en el principal desafío para las autoridades económicas.

El mercado laboral en números

  • Solicitudes por desempleo actuales (13 de septiembre): 231,000
  • Pick histórico más reciente: 264,000 (semana anterior)
  • Desempleados recolectando beneficios: 1.92 millones
  • Revisión de aumento de empleo (últimos 12 meses hasta marzo): -911,000 empleos
  • Empleos creados en agosto: 22,000
  • Índice de crecimiento económico: 1.3% (1er semestre de 2025)

¿Qué podemos esperar a corto plazo?

De mantenerse el debilitamiento en los indicadores laborales, es probable que la Reserva Federal considere nuevos recortes de tasas de interés en los próximos meses. Sin embargo, la posibilidad de recurrir a medidas fiscales también comienza a discutirse en círculos técnicos y políticos.

Por otro lado, los efectos acumulativos de las políticas comerciales de la era Trump, sumados a la ralentización estructural que viven muchas economías desarrolladas, podrían hacer que la recuperación laboral tarde más de lo proyectado.

Lo cierto es que el espejismo de una economía estadounidense imperturbable comienza a desvanecerse. Tal vez haya llegado el momento para una reinvención de las prioridades económico-sociales del país.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press