Vietnam, Rusia y los pagos fantasmas: la nueva arquitectura secreta para esquivar sanciones
El complejo sistema financiero que une petróleo, armas y geopolítica en un contexto de creciente presión entre Estados Unidos, Rusia y China
Vietnam, Rusia y el arte de sortear un bloqueo financiero global
Mientras el mundo focaliza sus ojos en las tensiones entre EE.UU. y China por aplicaciones digitales como TikTok, en el sudeste asiático se gesta otra trama digna de una película de espionaje financiero. Vietnam y Rusia han tejido una sofisticada maquinaria de pagos secretos para esquivar sanciones occidentales, en un acuerdo que mezcla petróleo, defensa, nacionalismo y diplomacia estratégica. Y todo esto, en el corazón del ajedrez geopolítico entre Washington, Moscú y Pekín.
El contexto: el regreso del enfrentamiento este-oeste
Con Rusia bajo una lluvia de sanciones tras la invasión a Ucrania y Vietnam como un socio crucial frente al auge de China en Asia, Estados Unidos se encuentra atrapado en una tensión diplomática. Al mismo tiempo, EE.UU. ha impuesto aranceles del 20% a Vietnam, y amenaza con medidas más severas si esta sigue adquiriendo armamento ruso.
Pero en vez de distanciarse del Kremlin, Vietnam ha optado por una ruta arriesgada: seguir con sus acuerdos de defensa con Rusia sin dejar rastros en el sistema financiero internacional.
¿Cómo funciona el mecanismo oculto?
Según documentos internos vietnamitas filtrados, el corazón del sistema es el joint venture petrolero Rusvietpetro, operado entre la rusa Zarubezhneft y PetroVietnam (PVN). Este acuerdo genera ganancias por la explotación en Siberia, y a través de una cadena de compensaciones dentro de Rusia y Vietnam, permite pagar armas sin transferencias bancarias internacionales.
- Vietnam recibe ingresos de Rusvietpetro.
- Estos fondos son usados para pagar créditos por compras militares rusas.
- El excedente se transfiere a Zarubezhneft (empresa rusa estatal) también dentro de Rusia.
- Luego, Zarubezhneft envía la misma cantidad a su subsidiaria en Vietnam.
Resultado: ni un solo dólar cruza el sistema SWIFT, dominado por las potencias occidentales.
¿Por qué este plan ahora?
La estrategia nace como una medida preventiva frente al riesgo creciente de sanciones secundarias por parte de EE.UU., que podrían castigar a países que mantengan relaciones comerciales con el complejo industrial-militar ruso. Esta amenaza está amparada por la ley CAATSA (Countering America’s Adversaries Through Sanctions Act), vigente desde 2017.
Según el economista Ben Hilgenstock, experto en sanciones rusas: “Si quieres aislarte de cualquier riesgo, básicamente evitas las transacciones transfronterizas y creas esquemas como este, de pagos compensados”.
Entre el pragmatismo y la geopolítica
Vietnam se encuentra en una posición extremadamente delicada. Por un lado, China es su principal socio comercial. Por otro, Estados Unidos es su mayor mercado exportador y un socio clave en defensa frente al expansionismo coordinado chino en el Mar de China Meridional.
Pero la dependencia militar histórica con Rusia aún pesa:
- Desde 2011 han adquirido fragatas, tanques T-90S y cazas SU-30, con líneas de crédito rusas que alcanzan los $10 mil millones.
- La logística y mantenimiento de ese arsenal dependen de la infraestructura rusa.
- Los intentos de Washington por seducir a Hanoi con armamento alternativo no han logrado cortar el vínculo estratégico ruso.
Como señala la analista Huong Le-Thu del International Crisis Group: “Vietnam necesita navegar en un entorno diplomático menos favorable donde acercarse demasiado a Rusia será mal visto por las capitales europeas y por EE.UU.”.
Peligros latentes: ¿qué riesgos enfrenta Vietnam?
Este “mecanismo de pagos ocultos” puede proteger a Vietnam del radar de sanciones actuales, pero no garantiza su inmunidad futura. Los actores involucrados también están cada vez más vigilados:
- Sergei Kudryashov, CEO de Zarubezhneft, fue sancionado por EE.UU. en enero de 2024.
- Evgeniy Murov, exjefe del Servicio de Protección Federal de Rusia y presidente del directorio de Zarubezhneft, también está en la lista negra desde 2014.
Ambos figuran en la OFAC SDN List (Specially Designated Nationals), lo que implica el congelamiento de activos y la prohibición de operar con ciudadanos estadounidenses.
Una estrategia “next level”
Para Evan Laksmana, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, este tipo de acuerdos son una muestra del grado de sofisticación rusa en esquivar sanciones: “Esto no es un simple trueque flexible. Es un sistema de pagos de siguiente nivel”.
Rusia ya ha probado mecanismos similares con otros países: en 2017 pactó vender 11 cazas SU-35 a Indonesia a cambio de aceite de palma y café, evitando transacciones monetarias directas.
¿La posición de EE.UU. es coherente?
Según documentos internos vietnamitas, Washington ha ejercido presiones persistentes para que Hanoi cambie de proveedor militar. Pero también ha mostrado tolerancia, debido al “valor estratégico” de Vietnam en la estrategia Indo-Pacífica.
Casos como este exponen la tendencia de la política exterior de EE.UU. de aplicar una lógica transaccional por encima de los principios consistentes. Incluso con pruebas documentadas de este esquema de pagos ocultos, el Departamento de Estado ha evitado tomar acciones directas contra Vietnam.
¿Qué dice Vietnam públicamente?
Oficialmente, las autoridades vietnamitas han negado el mecanismo. En 2023, calificaron los informes sobre acuerdos secretos como “fake news de origen ruso diseñadas para dañar la relación con EE.UU.”
Sin embargo, documentos filtrados de este año demuestran que no solo el mecanismo existe, sino que ha sido implementado. Durante la visita de Vladimir Putin a Hanói en junio de 2024, Zarubezhneft recibió una licencia estratégica para operar en el yacimiento de gas Bloque 11-2, uno de los mencionados precisamente en los documentos del acuerdo financiero.
Vietnam: potencia emergente en el ajedrez asiático
El interés creciente de Estados Unidos y China en Vietnam responde al poder emergente del país en términos militares y energéticos. Pese a tener relaciones equilibradas con ambos, mantiene un pie firme en el tablero global gracias a:
- Una economía dinámica con fuerte rol exportador en tecnología, ropa y alimentos.
- Una ubicación estratégica entre el Mar de China Meridional y la península de Indochina.
- Una de las fuerzas armadas más modernas del sudeste asiático.
En cuanto a defensa, su asociación con Moscú se remonta a la Guerra Fría. EE.UU. solo levantó el embargo de armas letales en 2016, más de 40 años después de la guerra, lo que ayuda a entender por qué el 80% del equipamiento militar vietnamita sigue siendo de origen ruso.
¿Qué sigue en esta telaraña geopolítica?
La triangulación entre Rusia, Vietnam y EE.UU. no parece tener una resolución sencilla en el corto plazo. Mientras Biden y Trump (de nuevo protagonistas de la política exterior) intentan contener a China y sancionar a Rusia, Hanoi juega una partida más larga. Apostar por una neutralidad pragmática y silenciosa ha sido una constante en la diplomacia vietnamita desde los tiempos del Politburó Histórico.
La clave estará en si el mecanismo de pagos ocultos puede mantenerse sin filtraciones, y si EE.UU. está dispuesto o no a mirar hacia otro lado mientras defiende su interesa geoestratégico en Asia.
“Vietnam ha aprendido que Washington le concederá, básicamente, un pase libre”— dice Ben Swanton, director del Proyecto 88. Esa lección, por ahora, sigue intacta.