¿Podrán los contendientes de la MLB sobrevivir a septiembre? Claves y bajas rumbo a la postemporada

Entre lesiones, regresos estelares y momentos emotivos, los equipos se arman —o se desarman— en el cierre de la temporada

La recta final de la temporada regular de las Grandes Ligas siempre viene cargada de emociones fuertes. Mientras algunos equipos afinan cada detalle para brillar en octubre, otros ven cómo las lesiones o movimientos inesperados podrían descarrilar sus aspiraciones. En esta entrada, hacemos un análisis de tres historias que han marcado el cierre de campaña: Michael Kopech y su inestabilidad física en los Los Angeles Dodgers, el regreso de Alec Bohm con los Philadelphia Phillies y el emotivo encuentro entre Jack y Jacob Wilson en Pittsburgh. Un cóctel de drama, estrategia y nostalgia digno de la gran novela que es el béisbol.

Los Dodgers y la encrucijada con Michael Kopech

Michael Kopech llegó a los Dodgers con altas expectativas, pero su 2025 ha sido una montaña rusa. Con apenas 11 innings lanzados en toda la temporada, una ERA respetable de 2.45 pero 13 boletos en ese corto lapso, el derecho ha luchado más contra su propio cuerpo que contra los bateadores rivales.

Desde sus días como prospecto estrella de los White Sox, Kopech ha sido un talento innegable con un brazo electrizante. Sin embargo, las lesiones han sido una constante. Este año comenzó el calendario lesionado del hombro, regresó por un breve período y luego fue intervenido quirúrgicamente para reparar un menisco roto en la rodilla derecha. En su regreso en septiembre, ha mostrado problemas severos de control: ocho boletos en apenas 2 2/3 entradas.

El mánager Dave Roberts fue claro: “Está pasando por algunas cosas físicas. No es el Kopech que conocemos”. Aunque el lanzador dice que puede seguir lanzando, los Dodgers tomarán una decisión basada en rendimiento y salud.

¿Peligra su participación en la postemporada? Posiblemente. Roberts indicó que tratarán de "reiniciarlo" para tenerlo disponible en octubre, pero confiar en un brazo errático en series tan cortas puede costar caro.

Una buena noticia en Filadelfia: regresa Alec Bohm

La otra cara de la moneda está en los Philadelphia Phillies, que ya amarraron la división Este de la Liga Nacional con récord de 91-62, y se perfilan para quedarse con el codiciado seed #2 que les evita el wild card.

Este viernes, los Phillies activaron a su tercera base titular, Alec Bohm, desde la lista de lesionados tras superar una inflamación en el hombro izquierdo. Con 29 años, Bohm aporta solidez ofensiva y defensiva. Batea para .272 con 9 jonrones y 51 impulsadas en 111 juegos.

Para dejar espacio en el roster de 28, el equipo bajó a triple-A al infielder Rafael Lantigua, y así completar una tercera base sólida justo a tiempo para el baile grande.

¿Importa tanto Bohm en esta alineación? Sí. Más allá de las estadísticas, su presencia en la esquina caliente permite mayor estabilidad para una defensa que debe estar impecable en octubre. En ofensiva, su promedio de bateo es constante y siempre es una amenaza para impulsar carreras.

Una postal imborrable: Jack y Jacob Wilson en Pittsburgh

En una temporada donde las cifras y porcentajes dominan los titulares, hay espacio para momentos que nos recuerdan el lado humano del béisbol. El viernes, en el PNC Park de Pittsburgh, Jack Wilson, ex campocorto estelar de los Pirates, lanzó la primera bola a su hijo Jacob Wilson, actual jugador de los Oakland Athletics, en un nostálgico regreso a una escena que ocurrió 19 años atrás.

En 2006, con apenas 4 años, Jacob le lanzó la bola ceremonial a su padre antes de un juego de los Pirates. Esta vez se invirtieron los papeles: Jacob, hoy campocorto titular con una línea ofensiva impresionante de .320/13 HR/59 RBI, recibió el lanzamiento de su papá.

Jack Wilson tuvo su mejor temporada en 2004, bateando .308 y liderando la liga con 12 triples. Jugó 12 años en las Mayores, nueve de ellos en Pittsburgh, y siempre fue querido por la afición local.

Jacob no solo honra ese apellido en el diamante, sino que además fue el primer torpedero novato elegido al Juego de Estrellas por los fans, confirmando su estatus como una de las jóvenes promesas más emocionantes del momento.

En medio del bombardeo de datos y análisis, este tipo de escenas nos recuerda por qué el béisbol es más que estadísticas; es legado, emoción y familia.

La importancia de tener profundidad en septiembre

Con la temporada entrando en su última semana de competencia, todas las franquicias con miras a los playoffs están tomando decisiones críticas. ¿A quién subimos desde triple-A? ¿Quién se queda fuera del roster de postemporada? ¿Confiamos en un veterano lesionado o le damos oportunidad a un prospecto?

Cada uno de los casos que mencionamos refleja un eje importante:

  • Los Dodgers: la gestión médica y el riesgo de llevar armas averiadas a octubre.
  • Los Phillies: cómo un regreso a tiempo puede definir el ánimo y la estrategia del equipo.
  • Los Athletics: incluso en temporadas sin aspiraciones, hay momentos que valen oro para la franquicia y sus fanáticos.

El cierre de septiembre es, probablemente, el momento más tenso fuera de la postemporada, y no por los números en la tabla, sino por lo que ocurre dentro de los vestuarios, las salas médicas y los consejos técnicos.

Jugadores a seguir rumbo a octubre

Además de los nombres ya mencionados, hay varios jugadores cuya salud o forma podrían inclinar la balanza:

  • Ronald Acuña Jr. (Braves): sigue mostrando forma de MVP pero cualquier molestia física sería devastadora.
  • Jordan Montgomery (Rangers): clave para la rotación texana tras la baja de Scherzer.
  • Yordan Álvarez (Astros): su bate es dinamita, pero ha lidiado con temas físicos todo el año.

La realidad es clara: ningún equipo, por más exitoso que haya sido en el año, está exento del drama que representa septiembre.

¿Quién lo maneja mejor?

Manejar estas situaciones requiere algo más que sabiduría táctica. Aquí se prueba el carácter del equipo. Managers como Brian Snitker (Atlanta), Dave Roberts (Los Ángeles), Dusty Baker (Houston) o Rob Thomson (Philadelphia) mostrarán su valía más allá del libreto tradicional.

La frase "los campeonatos no se ganan solo en el campo, se ganan en los detalles" nunca tuvo tanto sentido como en septiembre… y los Dodgers, Phillies y muchos más lo saben.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press