Caídos pero competitivos: ¿Qué les pasó a Rockies, Pirates y Cardinals en 2024?

Tres franquicias que llegaron a septiembre sin opciones reales de playoffs pero que tienen mucho que decir sobre su futuro en la MLB

¿Cómo llegamos aquí?

Con la temporada regular de la MLB acercándose a su fin, varias organizaciones ya dejaron de soñar con octubre. Entre ellas, los St. Louis Cardinals, Pittsburgh Pirates y Colorado Rockies han quedado rezagados en sus respectivas divisiones. Pero a pesar de sus pobres récords, estos equipos representan casos interesantes para analizar: decisiones dirigenciales, lesiones claves, falta de desarrollo o simplemente mala suerte los tienen luchando por evitar los últimos puestos. Estas franquicias están caídas… pero no muertas. Este es un análisis profundo de su presente y lo que podrían construir hacia el futuro.

St. Louis Cardinals: ¿una transición dolorosa?

Récord actual: 74-79 (4º en la Central de la Liga Nacional)

Los Cardinals iniciaron 2024 con expectativas de competir por el título divisional. Después de todo, St. Louis es una de las franquicias más estables y exitosas en la era moderna. Sin embargo, su temporada ha sido una montaña rusa.

Desde la salida de Adam Wainwright y el bajón en rendimiento de Nolan Arenado, el equipo ha tenido problemas de liderazgo. A eso se suma la inconsistencia del bullpen y un cuerpo ofensivo que no respondió. A pesar de perder 7 de sus últimos 10 encuentros, la buena noticia viene del joven Thomas Saggese y el multiusos Brendan Donovan, quien batea para .281 con 10 HR y 47 impulsadas.

En la lomita, Sonny Gray (13-8, 4.43 ERA) ha sido una inversión que rindió chispazos pero no lideró al staff como se esperaba. La temporada de 2024 para los Cards parece marcar el final de una era y el inicio de una reconstrucción parcial con talentos como Masyn Winn—quien actualmente está en IL—como protagonistas.

Pittsburgh Pirates: esperanza intermitente

Récord actual: 65-88 (5º en la Central de la Liga Nacional)

Los Pirates son otro equipo cuyo récord no refleja del todo su progreso. Aunque apostaron por una combinación de juventud con veteranos como Andrew McCutchen, simplemente no lograron consistencia. McCutchen, leyenda viva del club, suma 13 HR, 56 impulsadas y presencia de clubhouse.

La rotación ha sido un punto débil. Mitch Keller, con 6-14 y ERA de 4.13, es solo una muestra de ello. A pesar de que dominó en algunos tramos, no tuvo respaldo ofensivo ni defensivo constante. De hecho, los Pirates solo ganaron uno de sus últimos 10 juegos con una pobre línea ofensiva de .180 de promedio y ERA de 3.99.

A nivel prospecto, nombres como Nick Gonzales empiezan a generar ilusión, aunque aún hay mucho por trabajar. Lo alarmante es la racha de 6 derrotas consecutivas como local. Sin jugadores claves como Endy Rodríguez (IL) y Ronny Simón (IL), el equipo simplemente se cayó en la recta final.

Colorado Rockies: en caída libre permanente

Récord actual: 41-112 (5º en la Oeste de la Liga Nacional)

Si alguien busca un símbolo de mala gestión en la MLB moderna, los Rockies encabezan cualquier lista. Con solo 41 victorias, Denver ha sido un cementerio de ilusiones. Ni su ventaja en la altitud del Coors Field sirve como paliativo: tienen marca de 23-55 en casa.

En días recientes encadenaron una serie de 10 derrotas con pobres promedios de bateo (.202) y ERA colectiva de 6.32. El manager Bud Black ha probado todo: jóvenes, veteranos, refuerzos, y aún así simplemente el equipo no tiene cómo competir. El lanzador Bradley Blalock (9.00 ERA) simboliza ese colapso del picheo.

A pesar de todo, Hunter Goodman sigue produciendo, con 30 HR y 26 dobles. También el resurgimiento de Mickey Moniak muestra que hay cosas rescatables. Sin embargo, el diagnóstico es complejo: deben reconstruir desde abajo completamente y revisar a fondo su escuadra y su oficina de desarrollo.

Cifras que cuentan verdades

  • Cardinals: 35-61 cuando permiten al menos un HR. Falta de control en la lomita.
  • Pirates: 46-15 cuando superan en hits al rival. Confirman que batear es solución.
  • Rockies: 20-92 cuando conceden al menos un HR. Sin profundidad ni bullpen.

Los tres equipos tienen récords de visitantes y locales que reflejan su vulnerabilidad. Milwaukee, que lidera la Central, ha ganado 71 de sus 94 partidos anotando más de cinco carreras. Ni Pirates ni Cardinals ni Rockies pueden decir lo mismo. El béisbol es, después de todo, un reflejo estadístico del trabajo en conjunto.

¿Y ahora qué?

A cada uno de estos equipos les espera un invierno movido. Con la agencia libre próxima y con el mercado de cambios inevitable, los Cardinals deben decidir si rodean a Paul Goldschmidt y Arenado o si los intercambian por valor joven. Los Pirates, con jóvenes piezas y un núcleo prometedor, necesitan invertir estratégicamente en picheo abridor y desarrollo. Y los Rockies… necesitan tomar decisiones radicales desde la gerencia hasta el dugout.

Pero a pesar de las derrotas de septiembre, ninguno de estos equipos está completamente perdido. El talento existe. El camino será largo y difícil, pero si algo nos dice la historia del béisbol, es que el fondo del pozo a veces es el mejor punto de partida. Lo vivieron los Cubs antes de 2016. Lo vivieron los Astros antes de su ascenso. ¿Podría ser 2025 o 2026 el año donde estos tres equipos resurjan?

Pase lo que pase, estos últimos juegos no son solo trámite: son probetas de futuro. Utilidad, oportunidad y litmus test emocional. Porque así es el béisbol: siempre ofrece otra temporada.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press