¡Los Guardianes se encienden! El sorprendente repunte de Cleveland los mete en la pelea por la postemporada
Con una impresionante racha de victorias y pitcheo dominante, los Guardianes de Cleveland reviven sus esperanzas rumbo a octubre
El despertar de Cleveland: del sótano al protagonismo
En el béisbol, septiembre es un mes clave. Es cuando los equipos que parecían descartados de pronto se encienden, soñando con implantar el milagro. Y en 2025, pocos milagros han sido tan emocionantes como el de los Guardianes de Cleveland. La novena de Ohio ha ganado 15 de sus últimos 16 encuentros, incluyendo una racha de 10 victorias consecutivas que los ha catapultado de una diferencia de 11 juegos ante Detroit a tan solo uno del liderato en la División Central de la Liga Americana.
Después de barrer a los Mellizos de Minnesota en una doble jornada, ambos juegos con blanqueadas (6-0 y 8-0), Cleveland no solo dio un golpe en su división, sino también en la clasificación por comodines, acercándose peligrosamente a las posiciones ocupadas por Boston y Houston.
Steven Kwan, el héroe silencioso del repunte
El jardinero Steven Kwan tuvo una noche de ensueño al empatar su récord de la temporada con cuatro carreras impulsadas. Pero más allá de sus estadísticas, su momento clave llegó en la quinta entrada del segundo juego de la doble cartelera. Cleveland solo tenía un hit en cuatro innings, pero envió 10 bateadores al plato y fabricó seis carreras.
Kwan impulsó dos con un sencillo en esa entrada, y agregó otras dos más en la octava con otro batazo oportuno. Su capacidad para conectar en momentos claves ha sido vital en esta escalada de los Guardianes.
Logan Allen y una joya sobre el montículo
Mientras Kwan brillaba con el bate, el abridor Logan Allen hizo lo propio desde la lomita. Con ocho entradas lanzadas, cuatro hits admitidos y siete ponches, logró su primera victoria desde el 29 de julio y consolidó una histórica racha del cuerpo de lanzadores de Cleveland.
Desde el 5 de septiembre, los abridores de los Guardianes no han permitido más de dos carreras limpias en un juego. En total, son 15 partidos consecutivos con una apertura de calidad sobresaliente, la mejor marca en la historia del club.
Una temporada marcada por adversidades
Lo que hace aún más impresionante este repunte es el contexto en el que ha ocurrido. A principios de septiembre, Cleveland se encontraba 11 juegos detrás de Detroit, con un calendario desfavorable y pocas expectativas externas.
Además, enfrentó lesiones significativas, como la de Nolan Jones, quien fue incluido en la lista de lesionados. Su reemplazo esa misma tarde, Petey Halpin, debutó con su primer hit en las Grandes Ligas, un símbolo perfecto de cómo los Guardianes han encontrado héroes inesperados durante esta racha.
Dominio total en doble jornada
Los Guardianes no permitieron carrera alguna en toda la doble jornada. En el primer juego, conectaron cinco jonrones, algo que no lograban desde abril de 2021. Esa exhibición de poder contrastó con su reputación de ser un equipo de contacto y velocidad, demostrando su versatilidad ofensiva.
En el segundo juego, la paciencia al bate fue clave. Apostaron por jugadas pequeñas pero contundentes, demostrando su disciplina ofensiva: sencillos, dobletes oportunos y carreras empujadas con dos outs. Esta mezcla de poder y estrategia ha sido crucial en la racha ganadora.
Un vistazo más allá del diamante
El manager Terry Francona, conocido por su capacidad de sacar lo mejor de sus jugadores en instancias apremiantes, ha dicho en varias entrevistas que el espíritu del equipo nunca decayó. Según Francona:
“No importa la tabla o quién esté delante. Lo que importa es lo que hacemos día a día. Este grupo es resistente. Nunca bajaron la cabeza”.
Francona sabe de milagros. Fue quien lideró a los Medias Rojas de Boston en la famosa remontada de 2004 contra los Yankees en la Serie de Campeonato. Ahora, parece guiar otro equipo hacia una épica digna de película.
Comparaciones históricas: De 2007 a 2025
La remontada actual recuerda mucho a la temporada 2007, cuando los propios Guardianes (entonces Indios) ganaron la división con 96 victorias y llegaron hasta la Serie de Campeonato. De hecho, múltiples analistas han comenzado a señalar paralelismos:
- Fuerte rendimiento en septiembre
- Gran química en el clubhouse
- Relevistas jóvenes rindiendo a un alto nivel
- Un balance perfecto entre ofensiva y pitcheo
Incluso se ha visto a veteranos como José Ramírez actuar como verdaderos mentores dentro del dugout, impulsando a nuevos talentos como Kyle Manzardo y C.J. Kayfus.
¿Un equipo del destino?
Los números son prometedores, pero las emociones aún más. El béisbol es un deporte cargado de símbolos, y Cleveland, una ciudad que sueña con un título desde 1948, está comenzando a creer. Si esta racha se mantiene, no solo podrán alcanzar la postemporada, sino también convertirse en el famoso “equipo del destino”.
Sus próximos juegos seguirán siendo de vida o muerte. Con Joey Cantillo programado para abrir el final de la serie ante Minnesota, cada juego será una final.
Como dice un antiguo refrán del béisbol: los campeonatos no se ganan en abril, pero se pueden perder… y se salvan en septiembre. Y Cleveland lo está demostrando cada noche.
El contexto de la Liga Americana
Mientras equipos como Houston, Boston y Nueva York se debaten por la supervivencia en la contienda por comodines, Cleveland ha irrumpido en la conversación. Con una estructura de pitcheo sólida y una ofensiva balanceada, muchos creen que podrían ser un rival incómodo en octubre.
¿La clave? Mantener la intensidad. En palabras del lanzador Logan Allen:
“No quiero solo llegar. Quiero pelear. Y este equipo tiene hambre”.
Si los Guardianes continúan jugando con esta energía, podrían hacer historia. Porque en el béisbol, como en la vida, todo puede cambiar en un mes.
Lo que se viene
El panorama es simple: Cleveland necesita seguir ganando, ya sea la división o vía comodín. Enfrentarán a equipos directos en la contienda, algo que, si lo aprovechan, podría convertir esta temporada en una de las más recordadas por sus fanáticos.
La emoción está servida, la narrativa atrapante, y el estadio Progressive Field comienza a llenarse con creyentes. Porque cuando un equipo juega como si no tuviera nada que perder —y mucho que ganar—, todo es posible.