El Regreso de José Mourinho al Benfica: ¿La Última Gran Obra del 'Special One'?
El técnico portugués inicia con una victoria su nuevo ciclo en el club donde todo comenzó, pero ¿puede Mourinho devolver la gloria europea al Benfica?
José Mourinho ha vuelto a casa. Tras 24 años desde su corta y olvidada primera experiencia en el Benfica, el técnico más polémico, mediático y laureado del fútbol moderno regresa al club que le vio nacer como entrenador con un contrato hasta la temporada 2026-27. Su debut no pudo ser mejor: una victoria por 3-0 en campo rival frente al colista AFS. Sin embargo, la pregunta que flota es más filosófica y ambiciosa: ¿es este regreso el último gran capítulo de un técnico acostumbrado a escribir historias épicas?
Un círculo que se cierra
Si hay algo que el fútbol regala de vez en cuando es poesía. En septiembre de 2000, Mourinho asumía el mando del Benfica por primera vez, tras la destitución de Jupp Heynckes. Su paso fue breve —tan solo 11 partidos— y sin títulos. Su salida abrupta dejó un sabor agridulce. “Me prometieron continuidad y proyecto”, dijo entonces. Dos décadas después, el destino da una segunda oportunidad.
Ahora, con 62 años y una vitrina repleta de trofeos (incluyendo dos Champions League, una con Porto en 2004 y otra con Inter en 2010), el 'Special One' está de vuelta. Benfica no es solo una nueva oportunidad: es una redención, el intento por terminar la historia como siempre la quiso contar.
Una bienvenida con presión
Mourinho fue anunciado el jueves y debutó el sábado con una victoria contundente. El equipo dejó buena imagen con goles de Heorhii Sudakov, Vangelis Pavlidis y Franjo Ivanovic, alcanzando la segunda posición del campeonato portugués con un partido menos que el líder, el eterno rival FC Porto.
No obstante, el contexto también es exigente. Mourinho reemplaza a Bruno Lage, cesado tras la sorpresiva derrota 3-2 frente al Qarabag en Champions League. Benfica busca algo más que títulos locales: anhela volver a ser protagonista en Europa.
¿Por qué Benfica eligió a Mourinho ahora?
- Experiencia y carisma mediático: Con títulos en Portugal, Inglaterra, Italia y España, Mourinho garantiza atención y respeto inmediato en los vestuarios.
- El factor emocional: En tiempos donde la conexión con la hinchada se vuelve valiosa, traer de vuelta a uno de los hijos pródigos es también una jugada sentimental.
- La urgencia de estatus: Benfica no gana una Champions desde 1962 y apenas ha logrado mantener el protagonismo internacional. Mourinho representa una apuesta fuerte hacia ese objetivo.
Un contexto diametralmente distinto
Cuando Mourinho debutó como técnico, el mundo del fútbol era otro. La irrupción del big data, la disrupción económica del fútbol árabe, la influencia de Amazon y Netflix en los vestuarios y la hiperprofesionalización de los jóvenes talentos han redibujado el juego. Pero Mourinho sigue siendo Mourinho.
El técnico portugués dejó recientemente al Fenerbahce tras ser eliminado precisamente frente al actual Benfica en fase de clasificación a la Champions. Aquello pudo haber sembrado la semilla para este reencuentro.
¿Hay equipo para soñar en grande?
Benfica ha trabajado correctamente en el mercado. Más allá de jóvenes promesas, hay piezas clave en el mediocampo como João Neves o Ángel Di María (de regreso), sumado al talento emergente de futbolistas como Heorhii Sudakov, clave en el primer triunfo.
La estructura combina experiencia en zona media con velocidad en los costados y solidez defensiva. Sin embargo, Mourinho deberá gestionar cargas, espíritu y ambición. Sus equipos siempre han destacado por su orden táctico, capacidad para controlar ritmos de partido y aprovechar errores rivales.
El desgaste del genio: ¿puede reinventarse Mourinho?
Su estilo ha sido muy criticado en la última década. Se le ha tildado de defensivo, provocador y superado tácticamente por generaciones más modernas como Guardiola, Klopp o Arteta. Aun así, Mourinho ha demostrado en momentos concretos —como en la Roma llegando a la final de la Europa League en 2023— que tiene aún chispa competitiva.
Él mismo ha dicho: “Prefiero meter el autobús si eso me da títulos. Jugar bonito es para los románticos. Ganar es para los campeones.”
Benfica, Mourinho y el síndrome europeo
Los encarnados llevan décadas sin grandes éxitos europeos. La maldición de Béla Guttmann sigue viva para los supersticiosos: desde 1962, tras la marcha del técnico húngaro, Benfica ha perdido ocho finales continentales. Un dato escalofriante. Mourinho es el tipo que parece nacido para romper maldiciones.
Oportunidad única para cerrar el círculo
Este regreso no solo es emocional, es estratégico. Mourinho, natural de Setúbal, es consciente de que ya no le quedan muchos cartuchos. En Benfica puede volver a sentirse motivado, retado y querido. En su tierra natal, con una hinchada que lo idolatra y con acceso a talentos emergentes, puede reencontrarse con el técnico que conquistó Europa hace dos décadas.
¿Y si lo logra?
Podría cerrar su carrera al nivel de Ferguson: como un inmortal que volvió a donde todo comenzó para terminar con grandeza. Nadie se imagina a Mourinho dirigiendo en Arabia Saudita para coleccionar millones o repitiendo pasos por clubes sin alma. Benfica, por otro lado, ofrece todo: espíritu, historia, afición, rivalidad, retos y Europa.
¿Qué esperar de este ciclo?
- Un Benfica más táctico: Mourinho prioriza sistemas sólidos, transiciones rápidas y control emocional.
- Una lucha directa por el título doméstico: Porto será el rival directo, con Sporting y Braga al acecho.
- Un intento ambicioso en Champions: Aunque en esta temporada llegaron desde fases previas, aún quedan partidos para buscar dejar huella.
- Posible reconstrucción del vestuario: Mourinho exigirá disciplina y fichajes con experiencia. No le temblará la mano para sentar ídolos locales.
En resumen: un experimento fascinante
El fútbol moderno necesita relatos. Más allá de TikTok, datos y marketing, aún hay espacio para historias con ADN humano. El regreso de José Mourinho al Benfica es exactamente eso: una historia que merece ser contada. ¿Es nostalgia? ¿Estrategia? ¿Reinvención? Posiblemente todo en uno.
Pero si el fútbol todavía guarda algo de su magia, hay que creer en esas vueltas que parecen escritas por un novelista. Mourinho está de vuelta. Y esta vez, no va a irse por la puerta de atrás.