Travis Hunter, el fenómeno que desafía todas las reglas de la NFL moderna
El 'hombre orquesta' de los Jaguars deslumbra jugando como receptor y esquinero en pleno siglo XXI, y ya se perfila como uno de los talentos más revolucionarios del fútbol americano
La NFL vive una nueva era de atletas extremos y versátiles, pero pocos nombres generan tanta fascinación como el de Travis Hunter. Desde que Jacksonville lo eligió número 2 global en el Draft de 2024 tras una ambiciosa maniobra de intercambio, el joven egresado de Colorado ha protagonizado titulares por razones más allá de sus estadísticas. Su habilidad para jugar tanto como receptor como en la posición de esquinero ha revitalizado un concepto casi olvidado en el fútbol profesional: el jugador de doble vía.
Un regreso a los orígenes del fútbol americano
Durante las primeras décadas de la NFL —antes de que la especialización dominara el juego— los atletas cumplían múltiples roles en ofensiva, defensiva e incluso equipos especiales. Pero la modernización del deporte y el aumento de exigencias físicas borraron casi por completo esa práctica.
De hecho, ningún jugador ha sido un verdadero 'two-way' de impacto sostenido en la era del Super Bowl (desde 1967). La excepción más cercana fue Deion Sanders, quien ocasionalmente alineaba como receptor o regresador mientras era un esquinero All-Pro. Ahora, Travis Hunter parece destinado no solo a revivir, sino a redefinir esa posibilidad.
La épica jornada de 85 jugadas
La muestra más reciente de su polivalencia llegó en la semana 2 del calendario, durante una cerrada derrota 31-27 de los Jaguars ante Bengals. Hunter vio acción en 85 jugadas totales: 42 ofensivas y 43 defensivas. Para la mayoría de los profesionales, eso representaría una carga incomprensible. Pero él sonríe con naturalidad.
"Mi cuerpo se siente genial. Jugaba muchos más snaps en la universidad", recordó el exestrella en Colorado, donde promedió 117 jugadas por partido. Hunter debió perder las últimas semanas de pretemporada por una lesión de hombro, pero no muestra señales de merma en su energía.
Los Jaguars: en busca del equilibrio perfecto
Jacksonville claramente confía en Hunter a largo plazo, y el equipo técnico diseña con esmero su participación semanal. Liam Coen, el entrenador en jefe, y Anthony Campanile, coordinador defensivo, han organizado un programa de monitoreo que abarca todo: desde la nutrición del jugador, hasta su carga física de entrenamientos.
"Tenemos un plan, pero no queremos limitarlo innecesariamente", admitió Coen ante los medios. "Evaluamos todo constantemente para encontrar su punto óptimo de rendimiento".
La organización mantiene su estrategia flexible para usar a Hunter en los momentos determinantes del partido: como receptor slot cuando necesitan anotar o como esquinero externo cuando deben frenar a los rivales. Y su carga de juego podría incluso aumentar frente a los Texans, debido a lesiones en los receptores como Brian Thomas Jr y problemas físicos recurrentes del esquinero titular Jarrian Jones.
Juegos clave, impactos sutiles
Más allá de no haber conseguido aún jugadas espectaculares —debido en parte a errores de ejecución ajenos como pases imprecisos de Trevor Lawrence— el impacto de Hunter ha sido tangible en el campo. Su cobertura en jugadas cruciales, como la defensa en cuarta oportunidad sobre Andrei Iosivas la semana pasada, demuestra su valía en situaciones de alta presión.
Los Jaguars aceptan que existe una curva de aprendizaje. De hecho, fue señalado por interferencia de pase en la última serie de Cincinnati, que resultó en la anotación decisiva. Pero los técnicos destacan su capacidad de adaptación y compromiso. "Está en una buena trayectoria y mejora cada semana", dijo Campanile.
¿Críticas? Hunter prefiere responder jugando
Aunque Hunter cosecha elogios, también enfrenta críticas. Algunos analistas aseguran que su futuro sería más brillante si se concentrara exclusivamente en la ofensiva o en la defensa. Sin embargo, el jugador ha dejado clara su intención: quiere marcar una diferencia en ambos lados del balón, tal como lo hizo en su paso colegial por Jackson State y luego en Colorado.
"Esto es lo que siempre quise. No es nada nuevo para mí", dijo Hunter. "Solo debo hacer lo necesario para ayudar a mi equipo. Así fue en la universidad, y seguimos el mismo enfoque aquí".
El modelo Hunter: revolución o excepción
Nadie duda de que Hunter es una anomalía física. A sus 22 años, combina velocidad de élite, inteligencia táctica y resistencia impresionante. Pero es legítimo preguntar si su caso inspirará una tendencia, o si quedará como un ejemplo único.
Desde los preparadores físicos hasta los entrenadores de NFL, varios han expresado escepticismo sobre replicar la fórmula en otros talentos. El margen de error es sumamente pequeño. Una sobrecarga podría derivar en fatiga crónica, lesiones o caídas de rendimiento. Pero si alguien puede desafiar esos límites, es Travis Hunter.
Estadísticas y promedios que sorprenden
- Promedia 84.5 jugadas por partido en sus dos primeras semanas como profesional.
- Ya ha defendido 9 pases, incluido uno que evitó una anotación en zona roja.
- Registró 6 recepciones para 74 yardas en semana 1 —y estuvo a centímetros de lograr dos touchdowns.
Los propios Jaguars creen que, con mejor timing y sincronización con el mariscal Trevor Lawrence, Hunter podría fácilmente sumar más de 1,000 yardas totales en la temporada entre recepciones y devoluciones.
La nueva cara de una franquicia en reconstrucción
Jacksonville, un equipo históricamente discreto, busca identidad y estatus competitivo. Desde que disputaron la final de conferencia en 2017, no han logrado estabilizarse. El arribo de Hunter simboliza un nuevo proyecto: audaz, innovador y con apuestas altas.
La presión mediática es constante, y cada jugada suya genera debates en redes sociales, paneles y programas. Pero Hunter no se inmuta. "Solo juego donde me necesiten, cuando me necesiten. El fútbol es fútbol, sin importar en qué zona del campo esté", comenta con humildad.
Comparaciones inevitables: de Sanders a Woodson
Muchos han intentado encontrar paralelos históricos. El más obvio es Deion Sanders, 'Prime Time', el maestro del espectáculo con pasos por los Cowboys y los 49ers. Sin embargo, Sanders rara vez pasaba de esporádicas incursiones ofensivas. Otros mencionan a Charles Woodson, quien ocasionalmente se unía al ataque como receptor en paquetes especiales durante su época en Michigan, pero ya no en la NFL.
Hunter, en cambio, juega ambas posiciones de manera regular y en condiciones de máximo rendimiento. Y es candidato no solo a nominaciones defensivas, sino también al Novato Ofensivo del Año.
Lo que viene... y lo que aún puede soñar
Este domingo, frente a los Texans, queda claro que Hunter será pieza vital. Con un equipo golpeado por lesiones y resultados irregulares (récord 1-1), Jacksonville necesita la máxima expresión de su as bajo la manga.
¿El futuro? Difícil predecir con exactitud. Pero si Hunter continúa en este nivel, podría redefinir cómo la NFL recluta y forma a sus atletas, abriendo la puerta a una nueva generación de 'two-way wonders'.
En una liga que celebra la eficiencia y la especialización, Travis Hunter se atreve a interrumpir la norma, desafiando no solo a sus rivales en el campo, sino también a las convenciones del juego en sí.