Dramas, errores y heroínas inesperadas: la NFL nos regala una jornada épica

Lo que parecía otro domingo más en la NFL terminó siendo una verdadera montaña rusa de emociones. Desde jugadas desastrosas que costaron partidos, hasta finales de infarto con bloqueos de campo devueltos para touchdown, los fanáticos del fútbol americano vivieron una jornada que se recordará durante mucho tiempo.

Patriots y su propio peor enemigo

El encuentro entre los New England Patriots y los Pittsburgh Steelers pudo haber sido la consagración de un joven mariscal de campo como Drake Maye, pero terminó transformándose en una clase magistral de lo que no se debe hacer en el fútbol americano: descuidar el balón.

Maye lanzó dos pases de touchdown a Hunter Henry para empatar el juego 14-14, luego de ir perdiendo por dos anotaciones. Pero cuatro pérdidas de balón, incluyendo una intercepción en la zona de anotación y una fumble en los minutos finales, impidieron la remontada. "Duele, sabiendo que nosotros mismos nos pusimos en esa situación" declaró el propio Maye.

Su entrenador, Mike Vrabel, no suavizó las palabras: "Las pérdidas borran todo lo bueno que has hecho. Eliminan el impulso, los puntos y te colocan en una pésima posición defensiva." Palabras duras, aunque necesarias si los Patriots —con un récord de 1-2— quieren mantenerse con vida esta temporada.

Steelers, listos para cazar el balón

Los de Pittsburgh estuvieron atentos a cada error. La defensa ejecutó su plan a la perfección. Según declaró el liniero defensivo Cam Heyward: “Predicamos toda la semana que tendríamos oportunidades de ir por la pelota, y eso hicimos”.

• Rhamondre Stevenson, el corredor de New England, perdió dos balones en zonas críticas. Uno, en su primera posesión. Otro, en la línea de gol.
• Antonio Gibson también fue víctima de un strip, esa vez por el implacable T.J. Watt.

Coach Mike Tomlin celebró esas jugadas como mucho más que simples pérdidas del rival: “Cuando logras un takeaway, te llevas todos los puntos”.

Especialistas con capa de superhéroes

Pero si creías que el drama solo se vivía en Foxborough, la NFL te tenía preparada otra sorpresa. En Filadelfia, el tackle defensivo Jordan Davis bloqueó un intento de gol de campo de 44 yardas que hubiera significado la victoria para los Rams... ¡Y lo devolvió 61 yardas para touchdown!

Fue la segunda vez en el mismo juego que Filadelfia bloqueaba un intento de tres puntos, pues Jalen Carter ya había hecho lo propio en el último cuarto, ayudando a remontar una desventaja de 19 puntos. El resultado final: Eagles 33 - Rams 26.

New York Jets: lo dulce y lo amargo

¿Creías haberlo visto todo? Queda aún el partidazo entre los Tampa Bay Buccaneers y los New York Jets. Con menos de dos minutos en el reloj, Will McDonald bloqueó un intento de gol de campo y devolvió el balón 50 yardas para darle una ventaja de 27-26 a los desesperados Jets. Parecía la victoria heroica que necesitaban. Pero, en la NFL, ni siquiera los festejos son seguros.

Baker Mayfield no se dejó intimidar. Con temple de cirujano y a solo 1:49 en el reloj, lideró una ofensiva que incluyó completiones de 28 y 20 yardas para preparar el escenario. Finalmente, Chase McLaughlin selló la victoria con un gol de campo de 36 yardas. Bucs 29 - Jets 27. Un final de los que hacen leyenda.

Tampa Bay y su mejor inicio en 20 años

Con esta victoria, los Buccaneers inician una temporada con récord de 3-0 por primera vez en dos décadas. Lo hicieron además en casa, usando su histórica indumentaria "creamsicle", y acompañados por más de 100 jugadores leyenda del equipo, incluyendo el mítico Warren Sapp y el entrenador Steve Spurrier.

Mayfield completó 19 de 29 pases para 233 yardas y un touchdown. Cinco goles de campo de McLaughlin —desde 28 hasta 55 yardas— mostraron que Tampa Bay no solo tiene piernas confiables, sino también la templanza para cerrar juegos cerrados.

Cleveland también dio la sorpresa

Y por si fuera poco, en Cleveland, Shelby Harris bloqueó un gol de campo de Brandon McManus que podría haberle dado la victoria a los Packers a falta de 21 segundos. Greg Newsome II recuperó el balón y Andre Szmyt pateó de 55 yardas para ganar el partido 13-10. Otra joya en una jornada increíble.

Récord roto por Seattle

En el encuentro Saints-Seahawks hubo también historia. D’Anthony Bell bloqueó un despeje de New Orleans, rompiendo una racha de 233 juegos (entre temporada regular y playoffs) sin que le bloquearan una patada, la segunda racha más larga desde 1960. Seattle aprovechó el campo corto para anotar.

Una jornada para el recuerdo

• Partidos definidos por errores propios en la zona roja.
• Triunfos sellados por jugadas clave de equipos especiales.
• Veteranos como Mayfield demuestran que siguen vigentes.
• Defensas que imponen respeto, como la de los Steelers.

La NFL volvió a demostrar por qué es la liga más impredecible, emocionante y vibrante del deporte norteamericano. La línea entre la gloria y el desastre se mide en segundos, en jugadas fortuitas, en bloqueos olvidados o balones sueltos. Para los fanáticos, eso significa pasión en estado puro.