El renacer de Lorenzo Pellegrini: Un gol que volvió a encender el alma romana
De marginado a héroe: cómo el ex capitán de la Roma respondió a las críticas en el Derby della Capitale
Un gol que vale más que tres puntos
Lorenzo Pellegrini, nacido en Roma y criado con el escudo de la AS Roma en el pecho, vivía uno de los momentos más complicados de su carrera en el club: excluido del once inicial en los primeros partidos de la temporada, sin una propuesta de renovación sobre la mesa y, para colmo, despojado del brazalete de capitán. Sin embargo, cuando todo parecía oscurecerse para el mediocampista de 29 años, apareció el escenario perfecto para su redención: el Derby della Capitale ante la Lazio.
En un ambiente tenso, con más de 30 grados dentro del Estadio Olímpico y un pasado reciente de violencia que obligó a mover el horario del partido al mediodía, Pellegrini emergió como el símbolo de un equipo que no se rinde nunca. Su gol selló el triunfo por 1-0 ante el eterno rival en una jugada que resumió a la perfección el espíritu del derbi: presión alta, compromiso y definición certera.
Tras la pelota recuperada por Dwayne Rensch ante Nuno Tavares, el balón fue enviado al centro del área, donde Pellegrini apareció para definir con clase. Fue su cuarto gol en un Derby della Capitale y el primero en cualquier competición desde enero. El festejo: un beso enviado hacia la Curva Sud y una sonrisa que anunciaba su regreso.
Críticas, presión y un mensaje claro
Un día antes del partido, el nuevo entrenador de la Roma, Gian Piero Gasperini, lanzó un dardo directo a Pellegrini: “A los 29 años, aún debe convertirse en un verdadero atleta y empezar a correr”. Palabras duras que retumbaron en los medios y que muchos vieron como una motivación o desafío personal contra el romano.
Gasperini, que asumió tras el retiro de Claudio Ranieri, optó por darle la cinta de capitán a Stephan El Shaarawy, argumentando criterios de antigüedad. En ese contexto, el gol de Pellegrini fue mucho más que una cifra en el marcador: fue una respuesta contundente y emocional. De hecho, minutos antes del gol, un cartel apareció en la Curva Sud: “Bienvenido de nuevo, capitán”.
El estadio explotó, no solo por el marcador, sino por la narrativa de redención que se tejía en tiempo real. Las bengalas amarillas y rojas colorearon el cielo romano mientras la loba gritaba de alegría.
El impacto de Pellegrini más allá del gol
Roma ha ganado tres de sus cuatro partidos bajo la dirección de Gasperini, quien dirigió durante nueve temporadas a una Atalanta ofensiva, marcando una nueva era táctica en la capital. Sin embargo, el rendimiento defensivo también está destacando: el portero Mile Svilar fue crucial atajando un misil de Mattia Zaccagni y manteniendo el arco en cero ante una Lazio que presionó sin suerte.
Lazio generó 15 disparos en total, 6 de ellos al arco, pero se encontró con una Roma sólida, cerrada y con actitud. Boulaye Dia desperdició una contra clara, Castellanos rozó el empate y Danilo Cataldi estrelló un remate en el poste al 90++. No era el día de los celestes, y Pellegrini lo sabía.
Un clásico con historia y tensión
El Derby della Capitale es, sin duda, uno de los partidos más calientes del fútbol europeo. Rivalidad política, cultural y geográfica se funden en una batalla que no conoce términos medios. Para muchos romanistas, ganarle a la Lazio es más importante que levantar un trofeo.
En abril pasado, el partido nocturno terminó con 24 policías heridos y escenas que parecían de guerra urbana. Por ello, las autoridades decidieron mover el horario del último derbi a las 12:30 p.m., con la esperanza de evitar disturbios. El cambio fue criticado por Maurizio Sarri, técnico de Lazio: “Una pérdida para el fútbol” dijo en conferencia, aludiendo a las altas temperaturas que deslucen el espectáculo.
A pesar del calor, la pasión no se detuvo. Lazio ejecutó una coreografía con una águila gigante acompañada por el mensaje “Apoya la tradición”. Al otro lado, la hinchada romana desplegó una enorme loba con el lema “Ataca más, loba… ve y destrózalos”. Pura esencia capitalina.
Roma se mete en la pelea
Con esta victoria, la Roma se colocó en la cuarta posición de la Serie A, empatada en puntos con el Milan y el Napoli, y a solo uno del líder Juventus. El club capitalino parece encontrar una nueva identidad bajo Gasperini, que prioriza el ritmo y la presión tras pérdida, un estilo más dinámico que el propuesto por su antecesor Ranieri.
Pellegrini, que había perdido minutos y relevancia, parece ahora tener una oportunidad de oro para regresar también a la Selección Italiana. Ante la falta de generación ofensiva en la Azzurra actual, su perfil de organizador con llegada puede ser vital, especialmente con la Euro 2024 a la vuelta de la esquina.
Lazio y Sarri, con dudas y urgencias
Del otro lado, la Lazio suma tres derrotas en cuatro partidos desde que Sarri fue recontratado. La falta de gol es preocupante y, pese a las oportunidades generadas, el equipo no logra concretar ni mantener el orden defensivo. El expulsado Reda Belahyane en el minuto 88 simboliza esa desconexión emocional que vive el plantel.
La afición, siempre exigente, comienza a impacientarse. Lazio fue segundo en la temporada 2022-2023, y este arranque lejos está de repetir ese nivel. Castellanos y Cataldi fueron de lo mejor, pero no alcanzó.
¿Reclamará Pellegrini lo que solía ser suyo?
El brazalete se lo quitaron, pero el liderazgo no. Frente a más de 65.000 almas, Lorenzo Pellegrini demostró que nunca se fue verdaderamente. Su conexión con la hinchada, sus lágrimas contenidas en el festejo y la entrega durante los 90 minutos, lo reconectan con la identidad de un club que vivió épocas de gloria con figuras nacidas en casa.
Quizás Gasperini buscaba probarle algo. O quizá simplemente necesitaba una chispa para encender a una Roma que, tras años de altibajos, quiere volver a soñar.
Y Pellegrini, con ese gol, nos recordó por qué el fútbol no se mide solo en estadísticas, sino en momentos que quedarán grabados en la memoria colectiva.