Asamblea General de la ONU 2025: ¿Está el multilateralismo en juego?
Reconocimientos a Palestina, el regreso de Trump, Siria e Irán en la mira y el desgarrador debate climático marcan un momento crucial para la ONU en su 80º aniversario
Nueva York está nuevamente en el centro del tablero diplomático internacional. Más de 140 líderes mundiales se han congregado en la sede de las Naciones Unidas para la 80ª sesión de la Asamblea General en un momento de desconfianza geopolítica, crisis climática, conflictos armados y desafíos tecnológicos sin precedentes. Pero ¿hasta qué punto el sistema multilateral, surgido de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, puede seguir liderando las soluciones globales?
Palestina: una ola de reconocimientos, pero sin efecto en el terreno
Una de las grandes noticias que inauguraron la semana fue la creciente lista de países que han reconocido oficialmente al Estado de Palestina. Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Mónaco y otras naciones hicieron pública su decisión durante una conferencia liderada por Francia y Arabia Saudita.
Más de 145 países ya reconocen a Palestina, un número que sigue creciendo incluso ante la tajante oposición de Israel y su aliado más influyente, Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respondió con dureza, reiterando que nunca aceptará la creación de un Estado palestino. La expansión de asentamientos en Cisjordania y la ofensiva actual en Gaza muestran que Israel no solo se opone en discurso, sino en hechos concretos.
“El día que todos reconozcan al Estado de Palestina, tendremos que avanzar. Estoy seguro de que encontraremos algún día a las personas adecuadas para la paz en el lado israelí”, declaró José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores de España.
España se ha colocado como uno de los voces más firmes contra las acciones israelíes en Gaza. Ha congelado exportaciones militares, calificado la ofensiva como “genocidio” y solicitado excluir a Israel de competiciones deportivas internacionales mientras continúe la violencia.
Clima: promesas postergadas en un mundo cada vez más caliente
Mientras la agenda internacional continúa revuelta por conflictos armados, más de 110 países participaron esta semana del Foro Climático Climático Especial convocado por la ONU. El objetivo: recoger nuevos planes de acción contra el cambio climático antes de las conversaciones en Brasil.
El problema: solo 47 de los 195 firmantes del Acuerdo de París han presentado formalmente sus nuevos compromisos de cinco años. Y esos 47 países representan menos del 25% de las emisiones globales.
“No crean en los catastrofistas que dicen que el mundo se aleja de la acción climática,” advirtió Ed Millibrand, responsable climático del Reino Unido. Pero la realidad es otra: los países están incumpliendo.
China y la Unión Europea, dos de los mayores emisores, se esperaba que presentaran al menos borradores de sus planes esta semana, algo crucial para calcular si el mundo aún está a tiempo de evitar el colapso climático.
Trump regresa a la ONU: ¿reforma o sabotaje diplomático?
El presidente Donald Trump, reelegido en enero de este año, regresó al escenario global con su estilo característico. En su segundo mandato, Trump ya ha demostrado su intención de desvincular a Estados Unidos del multilateralismo empujando la agenda “America First”.
Desde el comienzo de su presidencia:
- Retiró a EE. UU. de la Organización Mundial de la Salud;
- Cesó la participación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU;
- Está auditando más de 500 organizaciones multilaterales para decidir si seguir o no perteneciendo a ellas.
“Tiene grandes esperanzas, pero no se está gestionando bien, para ser honesto,” comentó Trump sobre la ONU, una institución que su administración considera disfuncional y obsoleta.
En esta Asamblea, se espera también que anuncie nuevos recortes en ayudas internacionales, lo que agravaría aún más la crisis financiera interna que atraviesa la ONU. La organización enfrenta atrasos de presupuesto y congelaciones de fondos.
Irán y Siria: discursos bajo vigilancia global
El miércoles, dos discursos causaron alto interés entre delegaciones y analistas internacionales.
Irán: sanciones y diplomacia a contrarreloj
El presidente Masoud Pezeshkian enfrenta una cuenta regresiva: si no convence esta semana a sus socios europeos de que Irán está cumpliendo con el acuerdo nuclear de 2015, la reimposición de sanciones es inminente.
Francia, Alemania y Reino Unido acusaron formalmente a Irán de incumplir el pacto. Si no hay un cambio de conducta esta semana en Nueva York, el país persa podría sufrir un nuevo colapso económico que profundice su crisis interna.
Siria: un nuevo rostro internacional
Por primera vez desde el derrocamiento de Bashar al-Ásad, un nuevo jefe de Estado sirio, Ahmad al-Sharaa, toma la palabra en la ONU. Al-Sharaa, conocido por sus antiguos lazos con grupos rebeldes como Hayat Tahrir al-Sham, ahora intenta normalizar relaciones con países árabes y potencias occidentales.
Su discurso fue cuidadosamente analizado por Estados Unidos, que aún considera terrorista al grupo que él lideró. Pero al-Sharaa ha pasado meses tratando de limar esas asperezas para recomponer la posición internacional de Siria.
La diplomacia invisible: el verdadero poder tras bambalinas
No todo ocurre sobre el podio de la Asamblea General. De hecho, más de 1.600 reuniones bilaterales se desarrollan estos días en la sede y alrededores. Entre copas de vino en Manhattan y cenas privadas en clubes exclusivos, se negocian tratados de comercio, ceses al fuego y acuerdos diplomáticos vetados al ojo público.
“La Asamblea General se ha vuelto la Copa del Mundo de la diplomacia,” dijo un funcionario de alto rango bajo anonimato. En esas reuniones privadas se trata, entre otros temas:
- La posible normalización de relaciones entre Israel y potencias árabes como Arabia Saudita
- El acuerdo secreto de gas entre Mozambique y Europa
- Encuentros entre representantes de Estados Unidos y Corea del Norte
¿Y qué pasa con la ONU a los 80 años?
La celebración del 80º aniversario de la ONU debería ser una afirmación de su relevancia. Sin embargo, la pregunta que se cierne sobre la institución es si sigue siendo útil en un mundo fragmentado, donde las decisiones geopolíticas más trascendentales ya no pasan por los organismos multilaterales.
Los críticos dicen que está paralizada por el veto de los miembros del Consejo de Seguridad. Los aliados dicen que, imperfecta como es, es la única alternativa global que existe frente a la confrontación directa.
“La cooperación siempre es mucho más fuerte que la confrontación”, declaró Albares. “El camino no puede ser la guerra ni la violencia como norma natural del Medio Oriente.”
Es un mensaje que contrasta con los bloqueos, los vetos, los recortes económicos y los discursos unilateralistas expuestos durante esta semana. Pero mientras siga habiendo conferencias, reuniones y nuevas voces que buscan ser escuchadas en Nueva York, el sistema multilateral todavía no ha muerto.