Derrotas sorpresivas y remontadas épicas: Un lunes explosivo en Napoli y Marsella

Napoli remonta ante Pisa y vuelve a la cima de la Serie A; Marsella le arrebata el liderato al PSG en un clásico tenso e histórico

El fútbol europeo vivió un lunes cargado de emociones, goles y resultados que podrían ser decisivos en la temporada 2025-2026 de las principales ligas. Desde Nápoles hasta Marsella, los aficionados no pudieron despegarse de sus pantallas en una jornada que nos dejó remontadas espectaculares, sorpresas en los clásicos y consecuencias directas en lo alto de las tablas. En este artículo analizaremos lo ocurrido en ambos encuentros bajo la óptica de un Hot Take, porque lo que vimos esta jornada no es mera casualidad: es el reflejo de las tensiones acumuladas de dos campeones que están, quizás silenciosamente, en una etapa de declive mientras sus competidores aprovechan cada grieta expuesta.

Napoli: Sudor y gloria contra el colista, pero ¿a qué costo?

Pocos esperaban que el vigente campeón italiano sufriera tanto contra un Pisa, que no solo no ha ganado en toda la temporada, sino que además no obtenía un punto en Nápoles desde aquel lejano 1986. Todo parecía encaminado para una victoria sencilla cuando Billy Gilmour abrió el marcador justo antes del descanso. Pero la historia cambió rápidamente.

Un penal convertido por M’Bala Nzola al minuto 60 igualó el partido y encendió las alarmas en el estadio Diego Armando Maradona. Sin embargo, la calidad terminó imponiéndose con los goles de Leonardo Spinazzola al 73' y Lorenzo Lucca al 82', luego de una sutil asistencia de Scott McTominay. Al final, el tanto tardío de Lorran (90') fue solo una anécdota.

¿Pero qué nos dice este partido? Napoli muestra chispazos de grandeza, sí. Ha conseguido cuatro victorias consecutivas y se coloca de nuevo en la cima de la Serie A con dos puntos de ventaja sobre Juventus. Pero también evidencia una falta de consistencia defensiva preocupante contra equipos mucho más débiles sobre el papel.

La dependencia de acciones individuales –Lucca resolviendo con un fierrazo, Spinazzola apareciendo desde el lateral con una definición fina– no puede ser la estrategia a largo plazo. Lo cierto es que sin cohesión táctica, los de Napoli podrían pagar caro esta fórmula cuando enfrenten a rivales de mayor jerarquía. Recordemos que vienen de una derrota ante el Manchester City en Champions League, y los efectos psicológicos se notaron.

PSG y su castillo de naipes: Derrota que huele a crisis

Unos 1.600 km al oeste de Nápoles, en el Orange Vélodrome, se vivió una noche que será recordada por años en Marsella. El Olympique puso fin a 12 derrotas consecutivas como local ante Paris Saint-Germain, derrotando al campeón defensor con un solitario gol de Nayef Aguerd a los cinco minutos del encuentro.

El partido tuvo lugar un día después de lo previsto debido a condiciones meteorológicas adversas, y quizás ese extra día de espera sirvió para que el equipo del técnico Roberto De Zerbi —quien posteriormente fue expulsado por discutir con el árbitro— preparara un plan demoledor desde el inicio.

¿Y PSG? Tuvo más posesión. Controló el balón un 65% del tiempo. Pero fue incapaz de traducir esa posesión en ocasiones claras. La zaga de Marsella se mostró firme, con el portero Gerónimo Rulli luciéndose con intervenciones clave.

El intento de Amine Gouiri que reventó el travesaño fue un destello, pero también una muestra de impotencia. Cuando tu ataque estrella, que supuestamente incluye a figuras como Dembélé, Kolo Muani y Asensio, no logra marcar ni un solo gol en 90 minutos ante una defensa que viene de altibajos, es momento de replantear seriamente tu estrategia.

Con esta derrota, el PSG cayó a la segunda posición de la Ligue 1, empatado en puntos con Mónaco (12), Lyon y Estrasburgo. El liderato lo pierde, pero lo peor es la imagen de equipo sin alma, sin estructura coherente. Se repite el patrón de pasados tropiezos europeos, pero ahora ante rivales locales.

Las estadísticas no mienten

Si miramos los datos, la derrota del Paris Saint-Germain no fue un accidente puntual, sino parte de una tendencia:

  • PSG promedia 1.6 goles por partido esta temporada, el más bajo desde 2012.
  • Contra Marsella acumulan ya tres partidos sin poder anotar en el Vélodrome.
  • Suma dos derrotas y un empate en sus últimos cinco partidos oficiales.

Mientras tanto, Marsella acumula tres victorias en casa consecutivas y ha mantenido su portería a cero en los últimos dos partidos, algo que no lograba desde diciembre de 2023.

El factor emocional: liderazgo vs egos

Más allá de lo táctico, hay un componente psicológico. PSG está en medio de una nueva transición tras la salida de Messi y Neymar. A pesar de contar con jugadores nominados al Balón de Oro –nueve en total–, el equipo muestra una falta de liderazgo en el campo. Las palabras del centrocampista Illia Zabarnyi lo resumen: “Jugamos bien, pero nos faltó algo”. Ese “algo” parece ser un referente claro que tome decisiones, organice y motive.

En contraste, Marsella respira cohesión. La efusiva celebración de los jugadores y la grada demuestra un vínculo fuerte. Mientras De Zerbi perdía los estribos con el árbitro, el resto del equipo mantenía la concentración hasta el silbato final.

Napoli y PSG: ¿Cambio de guardia a la vista?

Ambos equipos fueron campeones la temporada pasada, pero hoy enfrentan realidades distintas:

  • Napoli sigue líder, pero sufre defensivamente.
  • PSG baja al segundo puesto y pierde invicto en un contexto complicado.
  • En Europa, ambos vienen de desempeños decepcionantes en Champions League.

¿Podrían estar frente a un cambio de hegemonía en sus respectivas ligas? Juventus acecha en Italia. Mónaco y Lyon en Francia. Los viejos gigantes huelen sangre.

Un lunes que sacude al continente

Lo que ocurrió el lunes en Europa puede parecer anecdótico, pero no lo es. En ligas donde la regularidad manda, cada punto perdido puede ser la diferencia entre levantar el trofeo y ver cómo otro lo celebra.

¿Reaccionarán a tiempo Napoli y PSG? ¿O estamos viendo cómo empiezan a resquebrajarse los dominios construidos con millones, talento... y algo de soberbia?

En el fútbol, como en la historia, los imperios pueden caer de un día a otro. Y este lunes nos recordó que nada está garantizado, ni siquiera para los campeones actuales.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press