La NFL desembarca en Irlanda: ¿una misión deportiva o una jugada comercial?
El Steelers-Vikings en Dublín promete espectáculo e impacto económico, pero también levanta preguntas sobre la financiación pública de eventos deportivos internacionales
El fútbol americano ha cruzado el Atlántico con fuerza: la NFL jugará su primer partido de temporada regular en Irlanda, y lo hará por todo lo alto en Croke Park, uno de los estadios más icónicos del país.
La cita entre los Pittsburgh Steelers y los Minnesota Vikings tendrá lugar en Dublín y congregará no solo a fanáticos europeos, sino también a miles de estadounidenses dispuestos a cruzar el océano para ver a sus equipos favoritos. Sin embargo, este despliegue también ha encendido el debate sobre si debe utilizarse fondos estatales para financiar este tipo de eventos, considerando los miles de millones que genera la liga más poderosa del deporte mundial.
Una invasión americana (con sentido comercial)
Según Henry Hodgson, gerente general de NFL UK e Irlanda, "la división del interés por las entradas se reparte casi por igual entre Estados Unidos, Irlanda y el resto de Europa". Esto difiere de lo que ocurre en mercados como Alemania o Reino Unido, donde la mayoría del público proviene de la región anfitriona.
Y es que Dublín tiene algo especial para los aficionados del fútbol americano. No solo ha alojado partidos universitarios durante años, sino que además tiene un vínculo emocional con los Steelers: la familia Rooney, propietaria de la franquicia de Pittsburgh, tiene raíces irlandesas. Incluso, han instalado una tienda oficial del equipo en la ciudad.
No es la primera vez que el estadio Croke Park acoge fútbol americano. En 1997 fue escenario de un partido de pretemporada entre los Chicago Bears y los Pittsburgh Steelers. Sin embargo, esta será la primera vez que se disputa un encuentro de temporada regular de la NFL en suelo irlandés.
Impacto económico: ¿vale la pena la inversión pública?
El Departamento de Cultura, Comunicaciones y Deportes de Irlanda se ha comprometido con una inversión de hasta 9,95 millones de euros (unos 11,7 millones de dólares), cifra que ha generado controversia.
Las proyecciones del gobierno estiman un retorno de casi 2 a 1 para las arcas públicas, con una generación de 64 millones de euros en actividad económica y la llegada de más de 30.000 turistas internacionales. Se espera que el evento tenga una audiencia televisiva de hasta 20 millones de personas solo en Estados Unidos.
"La NFL aporta un impacto económico y social significativo," explicó Hodgson. "Si un país quiere fomentar el turismo e inversión a través de este tipo de eventos, debe estar dispuesto a asumir parte del coste".
Sin embargo, no todos están de acuerdo. El columnista del Irish Times, Dave Hannigan, fue tajante: "La NFL es una maquinaria comercial enorme. Que vengan, ganen dinero, pero que no lo hagan usando el dinero de los contribuyentes".
Croke Park, un estadio en transformación
Croke Park tiene una capacidad habitual de 82.300 espectadores, pero en esta ocasión será reducido debido a que se han agregado asientos en secciones habitualmente de pie.
Además, se han realizado obras de renovación en el campo (tras varios conciertos), y la zona de medios ha duplicado su capacidad. El GAA (Gaelic Athletic Association), entidad que administra el estadio, se muestra optimista y espera repetir la experiencia de la NFL en años siguientes.
“Uno de los equipos de fútbol americano va a ocupar cuatro áreas que normalmente usamos para dos equipos de Gaelic football. Eso te indica el tamaño de las plantillas, del equipamiento y de toda la infraestructura que traen detrás", explicó Alan Milton, director de comunicaciones del GAA.
¿Partido único o inicio de una nueva era?
El acuerdo entre la NFL y el gobierno irlandés es por un solo partido, seguido de una fase de evaluación. No hay otras fechas comprometidas —por ahora—, pero el ambiente es favorable.
"Hay una asociación fuerte hasta el momento", dijo Hodgson. "Hemos seguido un camino similar en otras ciudades y esperamos que esto sea solo el inicio".
En perspectiva, este podría ser un nuevo capítulo en la expansión internacional de la NFL, algo que la liga promueve desde hace años. Ya se han celebrado partidos oficiales en Londres, Frankfurt y Múnich, pero Irlanda ofrece una mezcla de elementos diferenciadores: su cercanía cultural con EE.UU., una infraestructura deportiva adaptable y un público irlandés ansioso por este tipo de espectáculos.
Regreso a casa para los aficionados
Los fanáticos de los Steelers seguramente se sentirán como en casa. Muchos viajarán desde Pittsburgh y otros lugares de Estados Unidos, haciendo de este partido un punto de encuentro entre culturas más allá del deporte.
Para la NFL, es también una estrategia de fidelización en mercados nuevos. Según John Anthony, vicepresidente ejecutivo de On Location, socio de hospitalidad de la liga, este evento ya marca récords en venta de paquetes VIP.
Una oportunidad para Irlanda
Desde el punto de vista gubernamental, el evento encaja con los planes de proyección internacional de Irlanda. El turismo, la imagen país y el gasto generado por los fanáticos son elementos atractivos a corto plazo.
- Turistas previstos: +30.000
- Impacto económico estimado: 64 millones de euros
- Audiencia estimada en EE.UU.: hasta 20 millones
No obstante, sigue en tela de juicio si un país debe subvencionar a una de las industrias deportivas más rentables del planeta. La NFL es, después de todo, una liga que en 2023 generó más de 12.000 millones de dólares en ingresos.
¿Más juegos fuera de EE.UU.?
La estrategia de internacionalización de la NFL no parece detenerse. Según reportes de la liga, el interés para otros partidos en países como España y Brasil va en aumento.
La visión es clara: consolidar la marca globalmente, llegar a nuevos mercados y generar ingresos publicitarios y de patrocinio en territorios donde otros deportes (como el fútbol) dominan el panorama.
Irlanda, con este paso, puede convertirse en parte clave de ese plan, especialmente si la asistencia y los ingresos justifican continuar.
¿Beneficio cultural o agresiva expansión comercial?
El debate entre cultura y comercio se hace inevitable. Mientras unos ven en la llegada de la NFL a Dublín una oportunidad para acercar culturas —especialmente por la conexión histórica entre ambos países—, otros lo interpretan como otra muestra de hegemonía cultural deportiva estadounidense.
¿Está listo el público europeo para adoptar al fútbol americano como una parte habitual del calendario deportivo? ¿O será simplemente una anécdota viajera para los aficionados más entusiastas?
Las próximas ediciones (si se celebran) darán respuesta. Por ahora, el Steelers-Vikings ya hizo historia, y sobre un tapiz verde en Dublín, el rugido americano se hará escuchar como nunca antes.