Los Raiders y su desastrosa línea ofensiva: ¿una reconstrucción urgente o una mala planificación?
Las decisiones en el draft y la gerencia han dejado a Las Vegas pagando caro, mientras Geno Smith y Ashton Jeanty siguen batallando en una ofensiva desarticulada
Una situación sin protección: la línea ofensiva bajo fuego
La situación que atraviesan los Las Vegas Raiders en este inicio de temporada es preocupante. Y no, no se trata de falta de talento en el backfield ni de una ofensiva sin recursos aéreos. El verdadero problema tiene nombre y apellido: la línea ofensiva. En apenas tres semanas, el mariscal de campo Geno Smith ya ha pagado la factura —literalmente— con golpes y capturas, mientras el joven corredor Ashton Jeanty apenas ha podido mostrar las credenciales que lo llevaron a ser finalista del Heisman Trophy en la NCAA.
En su más reciente derrota, 41-24 ante los Washington Commanders, Smith fue capturado cinco veces y golpeado en ocho ocasiones adicionales. Aun así, lanzó para 289 yardas y tres touchdowns. Pero como diría cualquier entrenador de línea ofensiva: eso no es sostenible.
Jeanty: un diamante atrapado entre defensores
Ashton Jeanty fue una de las selecciones más comentadas del draft 2025. Fue elegido en la sexta posición global, un movimiento que muchos cuestionaron por tratarse de un running back, una posición que ha sido relegada en importancia —y valor financiero— en los últimos años. Sin embargo, Jeanty llegaba con algo especial: explosividad, visión y capacidad para romper tacleadas. Todo esto se apreciaba en su juego en Boise State.
Pero lo que no se toma en cuenta al evaluar este tipo de jugadores es que sin una línea ofensiva competente, incluso el mejor talento se ve limitado. Jeanty tuvo su mejor desempeño de la temporada el pasado domingo con 63 yardas en 17 acarreos. Un dato impactante: fue golpeado detrás de la línea de golpeo en 11 de esas 17 jugadas, según ESPN.
Hasta el momento lleva 144 yardas en tres partidos, con un promedio de 3.1 yardas por acarreo. Los Raiders, como equipo, rankean en el puesto 30 de la liga con 3.06 yardas por acarreo. Y aun así, según Dan Quinn, entrenador en jefe de los Commanders: “Ese chico es especial. Tiene la rapidez y la fuerza para quebrar tacleadas. El talento está ahí.”
Cuando el draft hiere más que ayuda
Los Raiders priorizaron otras posiciones en el Draft. Jeanty fue su selección principal, y los hombres de línea ofensiva llegaron hasta la tercera ronda. Carroll, el entrenador en jefe, ya admitió que los linieros seleccionados “no están listos para jugar”. Un reconocimiento duro pero honesto.
Además, firmaron al veterano Alex Cappa como guardia derecho. Cappa tiene 30 años y, según Pro Football Focus, ocupa el puesto 56 entre 88 guards evaluados esta temporada. La decepción es evidente.
Ahora, con el regreso inminente de Jackson Powers-Johnson —quien no juega desde la semana inaugural por una conmoción cerebral—, Carroll anunció que tendrá la oportunidad de recuperar su puesto como titular. Pero la pregunta es si eso será suficiente.
Una defensa que sí responde
Pese a las malas noticias en ofensiva, hay una unidad que está cumpliendo: la defensiva de los Raiders, al menos en el rubro de balones recuperados. Han logrado por lo menos una entrega de balón en cada juego hasta ahora, siendo la primera vez que lo logran en las primeras tres semanas desde 2016. Ese año llegaron a forzar pérdidas en sus cinco primeros encuentros.
Pero el caos especial: equipos especiales desconectados
Los equipos especiales han sido una auténtica pesadilla. Contra Washington, permitieron un retorno de kickoff de 69 yardas que derivó en un touchdown inmediato. Luego, permitieron un retorno de despeje de 90 yardas para otra anotación. Y además, cometieron errores en el manejo de dos devoluciones de kickoff. Según Sports Reference, los Raiders son el primer equipo desde los Browns de 1999 en permitir jugadas ofensivas de 50+ yardas en retorno de kickoff, despeje y corrida en el mismo partido. Algo que también sucedió solamente dos veces más en los últimos 50 años.
¿Y los receptores?
Tre Tucker, tercer año como profesional, está brillando. Hasta ahora era considerado un receptor de velocidad, de rutas profundas. Pero contra los Commanders mostró otra cara: 8 recepciones, 145 yardas y 3 touchdowns. Uno de ellos, en una jugada explosiva de 61 yardas, exhibió su mejor versión.
Él ha sido uno de los pocos puntos positivos en una ofensiva claramente estancada por el pobre diseño y la ejecución de la línea ofensiva.
Dudas en el perímetro defensivo
La secundaria de los Raiders continúa sin convencer. Sus jóvenes esquineros han tenido un desempeño irregular. El equipo se encuentra en el lugar 24 en yardas permitidas por pase (237 yardas por juego) y 27.º en yardas por jugada de pase permitidas (7.56).
Este rendimiento expone un dilema serio: Las Vegas no solo sufre protegendo a su mariscal, también suele ceder demasiado terreno cuando le toca defender el aire.
¿Qué sigue para Las Vegas?
Los Raiders se enfrentan a los Chicago Bears el próximo domingo. Una prueba que, en teoría, podría ser más manejable. Pero mientras no ajusten su línea ofensiva, el futuro sigue siendo cuestionable, tanto para Geno Smith como para la evolución del prometedor Jeanty.
El entrenador Carroll lo resumió de forma clara: “Tenemos los jugadores que tenemos, y debemos hacer que lo hagan mejor. Tenemos que ajustar y construir algo con lo que hay.”
Una frase que denota urgencia, resignación y esperanza, todo a la vez.
¿Puede un running back brillar sin línea ofensiva?
La NFL moderna ha devaluado el rol del corredor —una tendencia que lleva más de una década creciendo—, pero jugadores como Jeanty podrían forzar ese cambio narrativo. No obstante, la historia reciente demuestra que incluso talentos como Saquon Barkley y Najee Harris han visto sus carreras lastradas por líneas ofensivas insuficientes.
Según NFL.com, solo cinco equipos promedian menos de 3.5 yardas por acarreo en la temporada actual. Esas franquicias tienen un récord combinado de 3-12. La correlación entre productividad terrestre y éxito general es clara.
Y en ese contexto, los Raiders parecen estar en el peor escenario: una inversión prematura en el corredor y una línea incapaz de crear espacios.
Una luz al final del túnel: desarrollo interno o reestructuración radical
Carroll ha mencionado que los linieros novatos "no están listos para jugar", pero también insinuó que su momento llegará. Es momento de darle prioridad al desarrollo interno. Forzar el crecimiento, asumir errores como parte del proceso y dejar de insistir en veteranos como Cappa que ya no ofrecen el nivel esperado puede ser el camino más viable.
Si no ocurre nada dramáticamente positivo en el frente ofensivo, Las Vegas estará obligada a replantear su estrategia para el próximo draft y reconstruir con prioridad en las trincheras —el alma de cualquier equipo exitoso.
En resumen
- Geno Smith está bajo asedio constante.
- Ashton Jeanty tiene el talento, pero no el espacio.
- La línea ofensiva es inefectiva y mal diseñada.
- Se necesita una reacción inmediata, sea con cambios de personal o de filosofía.
- Tre Tucker y la defensa ofrecen algo de esperanza en medio del caos.
La temporada aún es joven, pero si los Raiders no encuentran soluciones urgentes, seguirán acumulando derrotas y desperdiciando el talento que, al menos en el papel, les daba esperanzas de playoffs.