Moldavia en la encrucijada: desinformación, propaganda y la amenaza rusa en la antesala electoral

Entre ataques cibernéticos, inteligencia artificial y oligarcas fugitivos, Moldavia enfrenta una batalla crucial por su democracia y su futuro europeo

La sombra de Moscú se cierne sobre Chisináu

En un contexto internacional marcado por inestabilidad, la pequeña república de Moldavia ha emergido como un nuevo frente en la batalla por la influencia geopolítica. A pocos días de las elecciones parlamentarias más cruciales de su historia reciente, el país se enfrenta no solo a una decisión entre seguir su rumbo hacia la Unión Europea o girar hacia Rusia, sino también a una ofensiva sin precedentes de desinformación, manipulación digital e intentos organizados de desestabilización promovidos desde Moscú.

Raids masivos y amenazas internas

Las autoridades moldavas llevaron a cabo recientemente más de 250 redadas en varias localidades del país, apuntando a más de 100 personas sospechosas de formar parte de un complot coordinado por Rusia para incitar disturbios masivos y alterar el orden electoral. 74 personas fueron arrestadas en el operativo, muchos de los cuales habían viajado a Serbia bajo la cobertura de peregrinaciones, pero que en realidad recibieron entrenamiento para fomentar la desestabilización social.

"No apuntamos a partidos políticos, sino a estructuras criminales que buscan alterar nuestro proceso democrático", declaró Victor Furtună, fiscal jefe de la Oficina para el Combate al Crimen Organizado. El jefe de la Policía Nacional, Viorel Cernăuțeanu, añadió que muchos de los arrestados ignoraban, al principio, el verdadero propósito de su entrenamiento.

Inteligencia artificial: el nuevo rostro de la guerra híbrida

Sin embargo, los métodos físicos son solo una parte de la ofensiva. En paralelo, grupos independientes como Reset Tech, con sede en Europa, han documentado una campaña digital masiva encabezada por Rusia y apoyada por inteligencia artificial (IA). Sitios como Restmedia, que se presentan como portales de noticias legítimos, en realidad son plataformas de desinformación generadas con herramientas de IA. Según un análisis reciente:

  • Hasta un 25% del contenido publicado se centra en Moldavia, especialmente atacando al Partido de Acción y Solidaridad (PAS) y a su principal figura, la presidenta Maia Sandu.
  • Los artículos son replicados en varios idiomas de países miembros de la UE.
  • Utilizan granjas de interacción en África, pagando a usuarios por amplificar mensajes en redes sociales como X y YouTube.

Ben Scott, director de Reset Tech, fue tajante: "Aprendimos a detectar las huellas digitales de los servicios secretos rusos en muchas partes del mundo, y Moldavia es uno de los blancos prioritarios".

Desinformación personalizada: desde la sátira sexual hasta la conspiración pedófila

La campaña rusa ha utilizado todos los recursos posibles. Desde artículos falsos que simulan medios occidentales populares como OK! Magazine hasta portales de noticias inventados basados en redes rusas como Storm-1516. Un ejemplo insólito fue la publicación de una noticia falsa que alegaba que la presidenta Sandu, soltera y sin hijos, participaba en escándalos sexuales comprando esperma de artistas homosexuales como Ricky Martin y Elton John.

Otro supuesto "reportaje" la vinculaba a una red de trata de menores en Ucrania para abastecer redes pedófilas en Europa, utilizando como fuente primaria a una fundación rusa sancionada por la UE.

"No solo buscan intoxicar la opinión pública, sino hacer que las personas pierdan toda confianza en la información que consumen", advierte el informe.

Una estrategia de múltiples frentes

La ofensiva rusa no termina ahí. Grupos como Promo-LEX han documentado la existencia de al menos 500 cuentas falsas en TikTok replicando contenidos idénticos con narrativas anti-EU y anti-Sandu. Estas cuentas lograron 1,3 millones de vistas en solo tres días. Un núcleo de 25 cuentas manejaba el algoritmo al usar hashtags electorales específicos.

Expert Forum, un think tank rumano, identificó 100 cuentas falsas adicionales en TikTok que acumularon más de 13,9 millones de vistas en solo un mes, replicadas en otra "red espejo" en Facebook. Estos datos subrayan cómo la IA permite fabricar perfiles enteros en minutos, algo que años atrás requería semanas de trabajo humano.

Respuesta estatal: ¿suficiente o tardía?

Ante esta avalancha, la presidenta Sandu creó en septiembre un Centro Nacional para Contrarrestar la Desinformación. Además, gigantes tecnológicos como Google confirmaron haber eliminado más de 1.000 canales de YouTube asociados con operaciones coordinadas rusas desde junio de 2024.

Meta (Facebook e Instagram), por su parte, también fue blanco de una red financiada por el oligarca moldavo y prófugo Ilan Shor, acusado de fraude y actualmente refugiado en Moscú. Entre abril y julio, su red gastó al menos 45.000 euros en anuncios pagados que atacaban al PAS, acusándolo de corrupción, de atacar a la iglesia ortodoxa y de haber empobrecido al país.

Ilan Shor: el rostro visible de Moscú en Moldavia

Shor, declarado culpable de uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia moldava (el robo de mil millones de dólares del sistema bancario), es hoy el principal financiero de la propaganda pro-rusa. Desde Moscú, con supuesta coordinación con agentes del Kremlin, Shor y su alianza política buscan manipular al electorado con una red de contenidos en Facebook, YouTube, Telegram y TikTok.

El centro WatchDog calcula que su red ha generado cientos de publicaciones con la misma estrategia: falsificaciones visuales profesionalmente diseñadas, ataques personalizados contra líderes pro-europeos y alegaciones infundadas destinadas a sembrar miedo y desconfianza.

"Sabemos cómo identificar y confrontar la propaganda rusa", señala Andrei Rusu, analista de WatchDog. "Pero necesitamos más apoyo internacional. Las palabras solas no salvarán a nuestro país de un régimen pro-ruso si estas elecciones son manipuladas".

La elección más decisiva para Moldavia

Maia Sandu ha subrayado que la elección de este año es "la más importante en nuestra historia moderna". ¿Se convertirá Moldavia en una democracia europea o será absorbida nuevamente por la órbita del Kremlin?

Mientras Bruselas abrió en 2023 el camino para la adhesión formal de Moldavia a la Unión Europea, este avance ha sido percibido como una provocación por parte de Rusia, provocando un contraataque híbrido brutal. Desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, Rusia ha redoblado sus esfuerzos para evitar que Moldavia tenga un destino occidental.

En palabras de Sandu: "El Kremlin gasta cientos de millones de euros para manipular, intimidar y dividir a nuestra sociedad. No podemos permitir que Moldavia sea vendida a intereses extranjeros".

La batalla por el futuro de Moldavia no se está librando solo en las urnas, sino también en el ciberespacio, en las redes sociales y en los corazones de quienes, a pesar de todo, siguen creyendo en la democracia.

¿Qué está en juego?

El próximo domingo, el pueblo moldavo no solo debe elegir entre candidatos. Debe decidir si está dispuesto a resistir la manipulación externa, si defenderá su integridad democrática y si continuará su camino hacia Occidente. Cada voto será también una declaración contra la desinformación, contra la injerencia extranjera y contra aquellos que desean convertir a Moldavia en otro peón más en el tablero geopolítico de Putin.

La elección es clara, pero el camino está lleno de obstáculos digitales, mediáticos y políticos que ponen a prueba la madurez democrática de una nación que se niega a ser silenciada.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press