¿Fracaso silencioso en la MLB? Manoah, Seager y Semien: cuando el talento no alcanza
Lesiones, decisiones difíciles y contratos millonarios que no rinden: cómo tres estrellas de Grandes Ligas viven un cierre de temporada lejos de lo planeado
El precio del protagonismo en la MLB moderna
La recta final de la temporada 2025 de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) está dejando una estela de reflexiones profundas para algunas de las franquicias más vistosas —y caras— del campeonato. Mientras los Toronto Blue Jays avanzan con paso firme hacia los playoffs, nombres como Alek Manoah, Anthony Santander, Corey Seager y Marcus Semien quedan eclipsados por el brillo de los equipos ganadores... o marginados por el cruel dictamen del cuerpo humano: la lesión.
En este artículo vamos a examinar lo que podríamos calificar como un hot take sobre el presente de estas figuras: ¿estamos ante signos de un fracaso silencioso en la planificación de las franquicias? ¿Son estos casos un espejo de que la inversión en talento no siempre equivale a rendimiento sostenido en el diamante?
Toronto Blue Jays: el drama de Manoah y la apuesta por Santander
La franquicia canadiense ha sido un torbellino de decisiones en los últimos meses. La más llamativa ocurrió este martes, cuando anunciaron que el derecho Alek Manoah, finalista del Cy Young en 2022, fue designado para asignación. Esto significa, en términos pragmáticos, que los Blue Jays lo han apartado de su roster de 40 jugadores, exponiéndolo potencialmente a waivers.
Es un giro drástico para quien, solo tres años atrás, era visto como la próxima estrella del montículo. En 2022, Manoah terminó con un récord de 16-7 y una efectividad de 2.24, impresionando a la liga entera. Pero su caída ha sido estrepitosa. En 2023 fue degradado a la Florida Complex League y apenas pudo encontrar algo de forma este año en Triple-A, donde quedó con un registro de 1-1 y ERA de 2.97 en siete aperturas... aunque permitió seis jonrones en sólo 27 hits recibidos.
La decisión de dejarlo fuera fue para hacer espacio a Anthony Santander, un poderoso bateador que regresa de la lista de lesionados tras una lesión en el hombro izquierdo que lo sacó desde mayo. Santander, que firmó con Toronto un contrato de 92.5 millones de dólares por cinco años, ha quedado a deber. Apenas batea .179 con seis jonrones en 50 juegos. Esto, mientras los Blue Jays (90-66) luchan por cerrar la temporada como campeones del Este de la Liga Americana.
Texas Rangers: Seager y Semien, un medio millón guardado en la enfermería
En la Liga Americana, pero sin opciones de playoffs, los Texas Rangers también viven una historia de frustración. Bruce Bochy, su mánager, confirmó esta semana que ni Corey Seager ni Marcus Semien volverán a jugar en 2025. Ambos formaban, al menos en el papel, una de las duplas del medio campo más prolíficas de la MLB.
Contratados tras la temporada 2021, Seager firmó por 325 millones y 10 años, mientras que Semien lo hizo por 175 millones y siete temporadas. Juntos acumularon más de 500 millones invertidos. Pero este año las lesiones fueron protagonistas.
- Semien sufrió una fractura y esguince en el pie izquierdo tras un foul ball el 22 de agosto. Apenas pudo participar en 127 juegos, su marca más baja desde 2017.
- Seager fue operado del apéndice una semana después, y había perdido 16 partidos en mayo por una distensión en el tendón de la corva.
En total, Seager bateó .271 con 21 HR y 50 RBI en 102 juegos; Semien se quedó en .230, 15 HR, y 62 RBI. Si bien sus rendimientos no fueron completamente decepcionantes, tampoco fueron acordes al peso específico (y económico) que representan.
Jacob deGrom: un regreso que sí vale la pena
En el lado opuesto del drama físico se encuentra Jacob deGrom. El dos veces ganador del Cy Young volverá a lanzar esta semana en su apertura número 30 del año, pese a que muchos no esperaban que pudiera completar ni la mitad. El lanzador se ha reconstruido tras dos años plagados de lesiones con los Mets y una cirugía de Tommy John en 2023. Hoy suma 167 2/3 innings y una ERA de 3.01 en lo que ha sido una de las pocas buenas noticias para unos Rangers ya eliminados.
El contrato de deGrom fue otra inversión significativa en Arlington: 185 millones por cinco años. Sin embargo, a diferencia de sus colegas Seager y Semien, su regreso progresivo parece estar justificado.
Matt Shaw y la polémica elección personal
Un capítulo curioso lo protagonizó Matt Shaw, tercera base de los Cubs, quien se ausentó de un juego importante frente a los Reds para asistir al funeral del comentarista conservador Charlie Kirk en Arizona. Aunque fue autorizada por el equipo, su decisión generó reacciones mixtas, ya que Chicago buscaba cerrar la mejor posición para el comodín.
Shaw, sin arrepentirse, declaró: “Whatever backlash comes is OK. I feel strongly in my faith that was meant to be.”
¿Más preguntas que respuestas?
El final de la temporada 2025 deja un sabor a desconexión entre lo que se planea en las oficinas de las MLB y lo que finalmente sucede en el terreno y en las enfermerías. Los contratos astronómicos, las esperanzas de playoffs y los planes de rotación pueden caer tan rápido como una mala curva o un swing mal ejecutado.
En el caso de Manoah, es quizá la prueba más cruda de que el béisbol puede elevar y derribar carreras en un abrir y cerrar de ojos. Y si sumamos los casos de Santander, Semien y Seager, podríamos preguntarnos si la era de los grandes contratos debería incluir más cláusulas de rendimiento físico y adaptabilidad ante situaciones adversas.
Mientras tanto, otras historias, como la de deGrom o la de Shaw, nos recuerdan que aún queda espacio para el retorno digno o las elecciones que trascienden el juego.
¿Fracaso silencioso o realidad inevitable? En una liga donde los millones se estrellan contra los límites del cuerpo y la presión del rendimiento inmediato, el equilibrio entre expectativas y realidad parece más frágil que nunca.