La creciente amenaza de las 'granjas de SIM': ¿arma cibernética al acecho en Nueva York?

Una red clandestina con más de 100,000 tarjetas activas y servidores ocultos fue desmantelada por el Servicio Secreto. ¿Qué son las ‘granjas de SIM’ y por qué representan riesgos geopolíticos y cibernéticos significativos?

Por estos días, mientras los líderes mundiales se reunían en la sede de la ONU en Nueva York, una amenaza invisible acechaba en las sombras: las llamadas granjas de SIM. Gracias a una operación del Servicio Secreto de Estados Unidos, se descubrió y comenzó a desmantelar una red masiva de dispositivos de telecomunicaciones capaces de saturar redes celulares, espiar comunicaciones o lanzar campañas de estafa masiva. La ubicación, cerca del epicentro diplomático del mundo, ha despertado inquietud por su origen y objetivos.

¿Qué es una 'granja de SIM'?

Una granja de SIM es un conjunto de dispositivos diseñados para utilizar de forma simultánea cientos o miles de tarjetas SIM de operador móvil. Originalmente aparecieron con fines legítimos —como facilitar llamadas internacionales a bajo costo usando tecnología VoIP (voz sobre protocolo de Internet)—, pero hoy son herramientas al servicio de delincuentes cibernéticos, redes organizadas y, posiblemente, actores estatales.

Estas granjas permiten:

  • Enviar millones de mensajes SMS automatizados.
  • Realizar llamadas masivas (robocalls).
  • Ocultar el origen de la comunicación.
  • Espiar, interceptar o clonar dispositivos móviles.

Matt McCool, agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Nueva York, describió al sistema como una estructura altamente organizada y bien financiada. Hasta el momento no hay arrestos, pero no descartan que la operación sea parte de una campaña orquestada por un estado-nación.

Una amenaza real: ¿Qué podría haber causado?

Las autoridades compararon el potencial de daño con las interrupciones que siguieron a eventos como el 11 de septiembre o el Maratón de Boston. En ambos casos, las redes telefónicas colapsaron, dejando sin comunicación a autoridades y civiles.

Según Anthony J. Ferrante, jefe de ciberseguridad en FTI Consulting y exfuncionario de seguridad en la Casa Blanca y el FBI:

"Una instalación así puede lanzar millones de llamadas en pocos minutos y colapsar redes enteras. También tiene potencial para interceptar o clonar comunicaciones móviles, especialmente si está cerca de objetivos estratégicos como la ONU".

Las granjas de SIM como herramienta de guerra híbrida

En los últimos años, ha aumentado el uso de herramientas civiles con propósitos militares o políticas encubiertas. Las granjas de SIM podrían ser perfectamente parte de una estrategia de guerra híbrida o de espionaje digital, donde el objetivo no es destruir, sino desinformar, manipular o espiar en masa.

Durante el conflicto entre Rusia y Ucrania, por ejemplo, ambos bandos utilizaron sistemas VoIP y tarjetas SIM para organizar operaciones, financiar propaganda y difundir campañas de desinformación.

En este contexto, la detección de una red sofisticada y potencialmente ofensiva justo cuando se celebraban los debates más importantes del mundo diplomático en la ONU resulta, cuanto menos, inquietante.

Un sistema en el corazón de Nueva York

Las granjas de SIM descubiertas por el Servicio Secreto estaban distribuidas en varias instalaciones dentro de un radio de 55 kilómetros del edificio de las Naciones Unidas. Más de 100,000 tarjetas SIM activas se encontraron conectadas a servidores de alto rendimiento.

"Las implicaciones son profundas: en el momento indicado, estas granjas podrían haber saboteado sistemas de emergencia o coordinado por completo su interrupción", afirmó McCool.

El lado oscuro de las telecomunicaciones

Eva Velásquez, presidenta y directora ejecutiva del Identity Theft Resource Center, alertó sobre la creciente sofisticación de las estafas:

"Phishing por mensajes, suplantación de ID en llamadas, enlaces maliciosos... Todo esto se ve potenciado por este tipo de tecnología. Ya no se trata de pequeños estafadores, sino de redes bien armadas con recursos importantes".

Además, los ataques a infraestructuras digitales se perfeccionan con cada día. En 2022, el FBI reportó más de 800,000 quejas por ciberestafas, con pérdidas de más de 10 mil millones de dólares.

¿Cómo detectarlas y por qué es tan difícil?

A diferencia de otros sistemas cibernéticos más centralizados, las granjas SIM pueden camuflarse en almacenes, oficinas vacías o incluso departamentos residenciales.

Generalmente consisten en racks de servidores con tarjetas SIM apiladas en múltiples puertos. Desde el exterior, podría parecer una red de servidores comerciales o incluso una granja de minería cripto.

¿Quiénes están detrás?

Por ahora, la investigación oficial guarda bastante silencio sobre sospechosos concretos. Sin embargo, fuentes citadas extraoficialmente afirman que podría tratarse de un actor vinculado a un estado extranjero con intereses estratégicos en la región.

Los cronogramas, las capacidades técnicas, la ubicación y el volumen de tarjetas activas apuntan a un nivel de sofisticación que pocos grupos criminales podrían alcanzar por sí solos. Las organizaciones como carteles de droga, mafias de ransomware o incluso células terroristas podrían beneficiarse igualmente de esta tecnología.

Implicaciones para la ciberseguridad global

Desde hace años, agencias como el FBI, la Interpol y la Europol destacan las infraestructuras clandestinas como principal amenaza latente para la ciberseguridad. En una era donde los legisladores apenas pueden seguir el ritmo del avance digital, la existencia de tecnologías como estas subraya la fragilidad de nuestras redes críticas.

Expertos como Ferrante coinciden:

"Estamos ante una llamada de atención. Vivimos en un mundo donde una brecha local puede convertirse en una crisis global en segundos".

¿Qué podemos esperar ahora?

La desarticulación de estas granjas es apenas un primer paso. Su existencia bajo las narices de una de las ciudades más vigiladas del mundo abre preguntas sobre:

  • ¿Cuántas más existen sin haber sido detectadas?
  • ¿Cuál era el verdadero propósito de esta red?
  • ¿Por qué justo cerca del edificio de la ONU?
  • ¿Qué capacidades defensivas tienen nuestras redes móviles ante un ataque de este tipo?

Tal vez lo más preocupante sea la advertencia de que esto podría haber sido solo una prueba. Una especie de ensayo técnico antes de un ataque más grande o una operación encubierta más compleja.

En la nueva guerra: quien domina los datos, domina el mundo

Ya lo dijo el CEO de un famoso gigante tecnológico: "Los datos son el nuevo petróleo". Pero ahora no basta con recolectarlos; también se trata de controlarlos, manipularlos y defenderlos.

No estamos simplemente hablando de ciberdelincuencia. Hablamos de infraestructura crítica, soberanía digital y seguridad global. Y en esa guerra silenciosa, las granjas de SIM son solo una de las muchas armas que ya han entrado al campo de batalla.

Este hallazgo en Nueva York no es solo un triunfo operativo; es un recordatorio urgente para gobiernos, empresas y ciudadanos: el enemigo ya no cruza fronteras con tanques, sino con servidores y señales.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press