Los 'umpires robot' llegan a las Grandes Ligas: ¿evolución justa o amenaza a la esencia del béisbol?

La MLB incorpora el sistema automatizado de bolas y strikes con derecho a apelaciones: analizamos cómo esta tecnología cambiará el juego... y las emociones

¿Qué son los 'umpires robot' y cómo funcionarán en MLB?

Tras años de pruebas en ligas menores, la Major League Baseball (MLB) ha aprobado que a partir de la temporada 2026 se implementará el Automated Ball/Strike System (ABS) en las Grandes Ligas. Dicho sistema, equiparado popularmente con los “umpires robot”, permitirá que los pitchers, receptores o bateadores puedan desafiar hasta dos decisiones por juego sobre si un lanzamiento fue bola o strike.

Los árbitros de home seguirán haciendo los llamados en tiempo real, pero con una opción de apelación por parte de los jugadores. El formato elegido por MLB es el modelo de revisión vía desafío, similar al que se usa en el tenis profesional. Las apelaciones exitosas no cuentan contra el límite de desafíos por equipo, y en entradas extras se otorgará una apelación adicional por inning. Las revisiones se mostrarán en los videowalls del jardín.

ABS: ¿tecnología de precisión o eliminación de la táctica sutil?

ABS utiliza el sistema de cámaras Hawk-Eye, una tecnología ya empleada en otros deportes como el fútbol y el tenis. Este sistema detecta con precisión dónde pasa la pelota respecto al home plate, y lo compara con una zona de strike definida por el 53.5% (parte superior) y el 27% (parte inferior) de la altura del bateador.

Esto promete eliminar errores arbitrales flagrantes, pero también amenaza con desaparecer una habilidad táctica clásica: el pitch framing. Esta técnica, en la cual el receptor manipula sutilmente su guante para “vender” como strike una bola cercana, se convertirá en un arte obsoleto si todos los llamados dependen de una cámara digital.

“La idea de que hay jugadores cuya habilidad consiste en engañar al árbitro para sacar una ventaja me parece absurda”, opinó el exmánager Bobby Valentine.

Del experimento a la elite: ¿cómo fue el camino para llegar al gran show?

La implementación de ABS no surgió de la noche a la mañana. Su historia en béisbol profesional comenzó en 2019 en la Liga Independiente del Atlántico, durante el Juego de Estrellas. Posteriormente, fue adoptado en la Arizona Fall League ese mismo año.

En 2021, se aplicó en 8 de los 9 estadios de la Low-A Southeast League, y en 2022 se trasladó a Triple-A. En 2023 inició un sistema híbrido: la mitad de los juegos tenían aplicación directa del ABS para todos los lanzamientos, y la otra mitad solo permitía apelaciones. Finalmente, en junio de 2024 se estableció un formato únicamente de desafíos en Triple-A, y fue probado en 288 juegos de pretemporada de 2025.

En los partidos de primavera, se realizaron 1,182 desafíos de bolas/strikes, de los cuales 617 fueron exitosos (52.2%). A lo largo de la temporada en Triple-A, el éxito descendió a 49.5%, con un promedio de 4.2 desafíos por juego. La defensa ganó en el 53.7% de los casos y la ofensiva en el 45%.

En el All-Star Game de MLB, 4 de los 5 desafíos al umpire Dan Iassogna fueron correctos, evidenciando una necesidad real de auditar los errores humanos.

¿Podría esto reducir conflictos y expulsiones?

Uno de los principales argumentos a favor de ABS es su potencial para disminuir las expulsiones por discusiones de conteo. Según los datos de MLB, el 61.5% de las expulsiones a jugadores, entrenadores y managers en 2023 estuvieron relacionadas con llamadas de bolas y strikes. En 2024, ese porcentaje ronda el 60.3% hasta septiembre.

Una corrección tecnológica de esas jugadas críticas podría evitar momentos de fricción innecesaria, mostrando transparencia total a jugadores y aficionados.

¿Se pierde la esencia del béisbol... o se gana justicia?

La introducción de tecnología en los deportes ha generado debates similares desde hace décadas. El VAR en fútbol, el ojo de halcón en tenis, e incluso los sensores en atletismo han mejorado la precisión, pero también han transformado las emociones. Lo mismo ahora con el béisbol.

Para los puristas, el umpire es parte del juego, con su subjetividad, experiencia y hasta errores. Para los nuevos aficionados, lo que importa es la imparcialidad total. En un deporte donde años atrás llamaban strikes a lanzamientos medio metro fuera de la zona por reputación del pitcher o por el carisma del receptor... ¿no es mejor un futuro imparcial?

“Nunca entendí por qué una pelota fuera del home podía considerarse strike solo porque el catcher la atrapó bonito”, dijo un seguidor en redes. “Así se pierden partidos importantes”.

La política detrás de esta decisión

La decisión fue tomada por un comité de 11 miembros compuesto por directivos de franquicias, jugadores y un representante de los umpires. Entre ellos se encuentran:

  • John Stanton (Seattle)
  • Bill DeWitt Jr. (San Luis)
  • Greg Johnson (San Francisco)
  • Dick Monfort (Colorado)
  • Mark Shapiro (Toronto)
  • Tom Werner (Boston)

Entre los jugadores destacan Corbin Burnes y Zac Gallen (Arizona), Casey Mize (Detroit), Cal Raleigh (Seattle) y Austin Slater (Yankees). El umpire Bill Miller representó a sus colegas.

Una revolución que no llega sola

La MLB ha vivido un proceso de modernización en los últimos años. En 2024 implementó los relojes de pitcheo, límites a los ‘shifts’ defensivos, bases más grandes, y restricciones a los lanzamientos de recolección. El ABS, ahora, se suma como una revolución tecnológica importante.

En perspectiva, nos encontramos ante una nueva era del béisbol, donde la interacción entre técnica, estrategia e innovación redefine el deporte. Y mientras muchos levantan su voz por la pérdida de “lo humano”, otros celebran una victoria de la justicia y la transparencia.

¿Qué opinan los managers veteranos?

Bruce Bochy, actual manager de los Rangers y exreceptor en MLB (1978-1987), comentó con ironía:

“Si yo intentaba hacer ‘framing’ con umpires como Bruce Froemming, me decían: ‘Si haces eso otra vez, no verás otro strike en tu vida’”.

Para Bochy, algunos umpires tradicionales veían en el framing un intento de trampa. Sin embargo, el ABS podría dejar sin empleo a receptores que se destacaban en esa habilidad específica. ¿Serán pronto menos valorados aquellos que brillan sin batear pero sumaban victorias con su guante?

Un cambio inevitable (y necesario)

El béisbol es un deporte definido por estadísticas. Y si existe una posibilidad de convertir llamados incorrectos en estadísticas exactas, el avance tecnológico tiene sentido.

¿Pierde emoción? Es posible. Pero también pierde frustración, arbitrariedad e injusticia. El futuro del béisbol, como muchos otros deportes, ya no será solamente de bigotes entalcados ni debates eternos con el umpire. Será también de cámaras de alta velocidad, chips y sistemas automatizados.

¿Estás listo para el béisbol del futuro?

Este artículo fue redactado con información de Associated Press