Reestructuraciones en la NFL: Nuevas caras y decisiones estratégicas en medio del caos
Jaxson Dart debuta como titular en Giants, los Titans ceden el mando ofensivo y los Buccaneers apuestan por un gigante inesperado
La NFL atraviesa una tormenta de cambios
La semana 4 de la temporada 2025-26 de la NFL no ha comenzado y ya ha ofrecido una ráfaga de noticias intensas que están dando de qué hablar en los medios, los foros de fanáticos y las oficinas técnicas. Desde la sorpresiva titularidad de un quarterback novato, hasta decisiones estratégicas en el cuerpo técnico e incorporaciones de jugadores poco convencionales, el caos y la necesidad de respuestas claras sacuden la liga.
Jaxson Dart: ¿La nueva esperanza de los New York Giants?
La franquicia neoyorquina parece no querer perder más tiempo. Con un arranque de temporada 0-3, el entrenador Brian Daboll ha optado por sentar a Russell Wilson —quien no ha logrado revivir su carrera en la Gran Manzana— para darle paso al novato Jaxson Dart, exestrella de la Universidad de Mississippi y seleccionado número 25 en la primera ronda del Draft de 2025.
Dart, de apenas 22 años, había tenido participaciones limitadas en las primeras tres semanas, pero ahora será el titular en el próximo enfrentamiento frente a los Chargers. ¿Qué lleva a este movimiento tan temprano en una temporada que ya huele a crisis?
- Russell Wilson ha liderado una ofensiva que apenas promedió 13 puntos por partido en tres jornadas.
- Jameis Winston, con experiencia pero propenso a las intercepciones, lanzó dos costosos balones perdidos contra Kansas City, lo que lo descartó completamente.
Dart representa mucho más que un cambio eventual. Es el quarterback que la gerencia ve como el futuro de la franquicia. Y aunque su inexperiencia genera dudas, los Giants ya no tienen margen para apostar por lo seguro. Según Daboll: “Es una inversión a largo plazo, pero es necesario comenzar ahora”.
Brian Callahan y una drástica jugada en Tennessee
El head coach de los Tennessee Titans, Brian Callahan, sabe que su tiempo podría estar en la cuerda floja. Con un balance de 0-3 este año (y 3-17 como entrenador en jefe), el lunes las gradas ya coreaban su despido durante la humillante derrota 41-20 frente a los Colts.
Callahan, en un gesto que algunos ven como desesperado y otros como humilde, ha cedido este martes el control total de las jugadas ofensivas a su asistente de quarterbacks Bo Hardegree. ¿Por qué esa decisión cobra una dimensión crítica?
- Los Titans han promediado solo 17 puntos por partido en 2025, debajo del promedio de 18.3 de 2024.
- Su quarterback, Cam Ward, selección número 1 del Draft, lidera la NFL en pases incompletos, con apenas un 54.5% de efectividad y solo 5.1 yardas por intento.
“Tengo que estar más presente para todo el equipo y no solo centrado en la ofensiva cada semana”, justificó Callahan en conferencia de prensa.
El ascendido Hardegree ya había sido considerado para roles como coordinador ofensivo en la offseason y cuenta con cierta experiencia previa llamando jugadas. Además, ha trabajado con quarterbacks novatos anteriormente, algo crucial para un desarrollo fluido de Ward. Sin embargo, la duda persiste: ¿es esto un simple movimiento cosmético o una reforma significativa?
El caso Desmond Watson: 208 kilos de incertidumbre en Tampa Bay
Casi como sacado de una película de Marvel, aparece en esta ecuación el defensivo Desmond Watson, un gigante de 464 libras (210 kilos), quien acaba de ser firmado al escuadrón de práctica de los Tampa Bay Buccaneers.
Aunque suena anecdótico, este fichaje tiene más capas de análisis del que parece a simple vista. Tampa Bay, con un récord invicto de 3-0, se enfrenta esta semana a los campeones vigentes, los Philadelphia Eagles, conocidos por su temida jugada de "tush push", una formación que ha sido letal en terceros y cuartos intentos cortos.
Sin embargo, el entrenador Todd Bowles aclaró: “No vamos a traer un jugador solo para una jugada. Si lo fichamos, es porque creemos que puede aportar más allá de eso”.
Watson jugó en la Universidad de Florida y, por su peso, se convirtió en el jugador más pesado registrado en la historia de la NFL. Pese a perder cerca de 30 libras antes del draft, no alcanzó el peso solicitado para poder entrenar durante el training camp. Trabajando con un nutricionista, ahora ha recibido una segunda oportunidad de oro.
Tres historias, un síntoma común
Con solo tres semanas disputadas, la ansiedad y la impaciencia se están apoderando de varias franquicias de la NFL. Solo un año atrás, los Giants habían apostado por Daniel Jones, los Titans por Ryan Tannehill y los Buccaneers parecían encontrarse en el limbo tras el retiro de Tom Brady. Hoy, esas historias han sido reemplazadas por nombres como Dart, Ward y Watson.
¿Es este el inicio de una tendencia de renovación fresca y masiva en la liga? Según analistas como Dan Orlovsky, exquarterback y comentarista de ESPN:
“Ya no se espera una curva de aprendizaje larga. Si al segundo o tercer juego no ves resultados, las franquicias se sienten presionadas a moverse. Han cambiado las reglas del tiempo que puede durar una reconstrucción.”
Otros datos curiosos de esta convulsa semana en la NFL
- Russell Wilson ha perdido 14 de sus últimos 17 partidos como titular desde su etapa final en Denver.
- La racha de derrotas de los Titans llega a nueve, incluyendo seis al finalizar la temporada 2024.
- Cam Ward, novato de Washington State, tiene el peor rating de pasador de toda la NFL hasta la semana 3 con apenas 63.5.
- Desmond Watson mide 2 metros con 464 libras: sería el jugador más pesado en haber jugado un snap oficial, superando a Aaron Gibson (410 lbs).
¿Qué pasará el domingo?
Este fin de semana puede ser el fin de muchas dudas… o el inicio de otras:
- Giants vs. Chargers: todos los ojos sobre Jaxson Dart. ¿Podrá convertirse en el salvador?
- Titans vs. Texans: duelo entre dos invictos del drama. ¿Surtirá efecto la liberación de responsabilidades en Callahan?
- Buccaneers vs. Eagles: el esperadísimo choque de invictos. ¿Veremos el “tush push” enfrentarse a la mole humana de Watson?
En una liga definida por márgenes ínfimos, cada pase, cada decisión técnica y hasta cada gramo perdido pueden definir una temporada. Y esta, sin duda, ya está dejando claro que todo puede pasar en la NFL.