Cal Raleigh y los 59 jonrones que están reescribiendo la historia de las Grandes Ligas
El receptor de los Seattle Mariners está desafiando récords legendarios y redefiniendo lo que significa ser un bateador ambidiestro en la MLB
El rugido de Raleigh: más allá de lo esperado
En una temporada repleta de sorpresas en las Grandes Ligas, uno de los nombres que ha sorprendido —y dominado— con poder descomunal es Cal Raleigh, el receptor estrella de los Seattle Mariners. Con su jonrón número 59 conectado el miércoles por la noche contra los Rockies de Colorado, Raleigh se ha convertido en un fenómeno pocas veces visto en la historia del béisbol.
Al batear desde el lado izquierdo, Raleigh envió la pelota en dirección al tercer nivel del T-Mobile Park, un lugar que pocos han alcanzado. Fue su cuadrangular número 59 de la temporada, un número tan colosal que está a punto de reconfigurar los libros de estadísticas de la MLB.
Récords rotos y leyendas superadas
Raleigh no solo está encendido con el bate; está arrasando con récords que perduraron durante décadas. Aquí hay un desglose de los hitos que ha roto o está a punto de superar:
- Récord de jonrones de un receptor en una sola temporada: Superó los 48 de Salvador Pérez en 2021.
- Récord de jonrones por un bateador ambidiestro: Dejando atrás los 54 de Mickey Mantle en 1961, ahora posee el récord entre switch-hitters.
- Récord de jonrones en los Mariners: Rebasó a Ken Griffey Jr., quien había establecido el estándar del equipo con 56 cuadrangulares en campañas consecutivas (1997 y 1998).
Si Raleigh logra conectar cuatro jonrones en los cuatro juegos restantes de la temporada regular, superará el récord de Aaron Judge (62 HR en 2022) para convertirse en el máximo jonronero de una temporada en la Liga Americana.
Una hazaña imposible hace unos años
Lo de Cal Raleigh es una demostración de potencia y consistencia. Su posición como receptor añade un nivel extra de dificultad, ya que pocos jugadores en esa posición suelen destacar ofensivamente. El desgaste físico, la complejidad del rol defensivo y la necesidad de manejar el cuerpo de lanzadores normalmente dejan su rendimiento en segundo plano.
“Solo quiero ayudar a mi equipo a ganar. Lo demás llega como resultado del trabajo constante”, comentó Raleigh tras conectar su histórico cuadrangular 59. Esa humildad esconde una temporada digna de los anales del béisbol.
Comparaciones inevitables con las leyendas
Las estadísticas transforman lo sobresaliente en legendario. Y es aquí donde la gesta de Raleigh empieza a desafiar nombres pesados:
- Mickey Mantle: Uno de los ambidiestros más icónicos de todos los tiempos.
- Ken Griffey Jr.: Considerado posiblemente el mejor jugador en la historia de la franquicia de Seattle.
- Mike Piazza y Johnny Bench: Receptores con potencias ofensivas históricas que ahora se ven cuestionadas ante la temporada que está realizando Raleigh.
Según Baseball Reference, solo tres receptores han superado los 45 jonrones en una temporada, y ninguno había cruzado la barrera de los 50 hasta esta campaña. Raleigh no solo lo ha hecho, sino que va con rumbo a romper todas las métricas establecidas.
El impacto para los Mariners
La actuación de Raleigh ha sido vital para mantener vivas las esperanzas de los Mariners en una división de la Liga Americana Oeste muy competitiva. Su bate —que lidera la MLB en cuadrangulares esta temporada— proporciona una amenaza constante en la alineación, y junto con jugadores como Julio Rodríguez y J.P. Crawford, ha posicionado al equipo como contendiente.
En 2022, los Mariners pusieron fin a una sequía de 21 años sin clasificar a la postemporada. Raleigh fue decisivo en ese hito, y en 2025 ha dado un paso adelante aún más significativo.
Estilo de juego: no solo fuerza
Lo fascinante de Raleigh no es solo el poder con el bate. Su disciplina en el plato, manejo de lanzadores y capacidad para ejecutar en situaciones de presión lo hacen un diamante completo. Con un OPS superior a 1.000 durante buena parte del año, también ha mostrado consistencia y eficiencia poco comunes.
El analista de ESPN, Jeff Passan, afirmó: “Cal Raleigh está redefiniendo la concepción de un cátcher ofensivo moderno. Ya no es solo un bateador con poder; es un verdadero líder en múltiples aspectos del juego”.
La cuna de un líder
Nacido en Cullowhee, Carolina del Norte, Raleigh se forjó en la Universidad Estatal de Florida y fue elegido por los Mariners en la tercera ronda del draft de 2018. Quizá en aquel momento los scouts no anticiparon que este joven receptor acabaría desafiando y superando los récords más míticos del béisbol.
“Siempre supe que podía batear, pero no sé si me veía rompiendo récords históricos”, confesó Cal en una entrevista reciente. Al parecer, muchos lo subestimaron.
¿Nuevo rostro del béisbol?
En una liga ávida por nuevas figuras, especialmente post-Ohtani, Raleigh podría ser uno de los próximos rostros de la MLB. Tiene una combinación potente de humildad, carisma y explosividad en el terreno que enamora tanto a fanáticos de los Mariners como a seguidores neutrales.
Si termina la temporada como líder absoluto de cuadrangulares y supera los 62 jonrones, su camiseta 29 podría volverse tan icónica como la 2 de Derek Jeter o la 3 de Babe Ruth.
El gran desafío: mantenerse
Lograr una temporada histórica es impresionante. Repetirla o mantener un estándar alto durante varios años convierte a los jugadores en leyendas. Los ojos del mundo del béisbol estarán atentos a cómo Raleigh consolidará su legado tras este meteórico ascenso.
Pero, por ahora, el pensamiento unánime es uno solo: estamos siendo testigos de un momento irrepetible.
Con cuatro juegos restantes en esta temporada, cada vez que Raleigh se pare en el plato, miles de ojos estarán pendientes, esperando otro batazo que borre del mapa otra página histórica. Y quizás, uno más que inscriba su nombre con letras doradas en Cooperstown.