Dwayne Johnson se desnuda (emocionalmente) en la película que podría cambiar su carrera

Con 'The Smashing Machine', 'La Roca' abandona su zona de confort y se transforma en un actor dramático en busca del respeto de la crítica y el público

El combate más difícil de su vida

Dwayne Johnson, más conocido por su legado como luchador profesional “The Rock” y sus taquilleras películas de acción, ha dado un giro radical en su carrera. Con The Smashing Machine, un drama dirigido por Benny Safdie y coprotagonizado por Emily Blunt, Johnson se aleja de su papel habitual como héroe invencible para revelar su lado más vulnerable, en una interpretación donde el dolor pesa más que los músculos.

Un proyecto gestado durante más de una década

La idea de interpretar a Mark Kerr, bicampeón de pesos pesados en lucha libre y pionero de la UFC, llevaba más de 10 años rondando la mente de Johnson. Mark Kerr no fue solo una bestia en el ring; también fue un hombre roto por sus adicciones, su salud mental y su conflictiva relación amorosa. El documental de John Hyams sobre la vida de Kerr impactó profundamente a Johnson y lo inspiró a comprar los derechos con su productora Seven Bucks. Pero el proyecto tuvo que esperar. Entre éxitos como Jumanji, Hobbs & Shaw y otros gigantes de la cartelera, había poco espacio para esta historia personal y oscura.

Del músculo al alma: el sacrificio de Johnson

“Tuve miedo”, confesó Johnson durante una entrevista. “No lo de admitirlo fácilmente, pero me aterraba abordar un papel así. Es algo que nunca había hecho”.

Para interpretar a Kerr, Johnson no solo debió transformar su físico. Sus movimientos, voz, expresiones faciales, todo cambió. “La Roca” fue sustituida por un personaje derrotado por su pasado. El artista de efectos especiales Kazu Hiro, ganador del Oscar, diseñó prótesis para acercarlo aún más a la imagen del luchador original. El maquillaje tomaba hasta cuatro horas diarias, pero el verdadero reto fue más interno: revivir las heridas de una infancia difícil, una figura paterna exigente y el temor de no ser aceptado sin el aura de superhéroe.

La conexión Blunt-Safdie: la chispa creativa

Curiosamente, todo recobró impulso años después, gracias a una conversación fortuita entre Emily Blunt y Benny Safdie en el set de Oppenheimer. Blunt había trabajado previamente con Johnson en Jungle Cruise y quedó impresionada al descubrir que el fornido actor escondía a un artista sensible tras su fachada. Safdie, director de la frenética Uncut Gems, había soñado con dirigir este proyecto. Cuando ambos hablaron sobre “The Smashing Machine”, el engranaje perfecto comenzó a girar.

Una transformación que va más allá de lo físico

El Mark Kerr de esta película es mucho más que un titán de los puños. Es un hombre frágil, dependiente de los analgésicos, aislado emocionalmente, y luchando por reconciliarse consigo mismo. La relación con su entonces pareja, Dawn Staples (interpretada por Blunt), muestra las grietas emocionales en carne viva. Sus escenas de pelea doméstica, aunque sin violencia física, son devastadoras en lo emocional. “Tuvimos que parar el rodaje durante 90 minutos después de rodar una escena”, relató Safdie. “Todos estábamos llorando”.

Un actor atrapado en estereotipos… hasta ahora

A lo largo de su carrera de más de dos décadas, Johnson ha protagonizado películas que han recaudado más de $12.500 millones en taquilla. Y todo sin pisar el universo Marvel. Su fórmula ha sido clara: cine de acción, humor físico, y sí, muchos músculos. Pero también ha sido víctima de ese mismo éxito: encasillado por su físico y su carisma, pocas veces se ha esperado de él una actuación de calibre dramático. “Este ha sido el papel más desafiante de toda mi carrera, pero también el más liberador”, afirmó Johnson.

El legado de Mark Kerr: luces y sombras

Mark Kerr fue campeón en una época en la que el mixed martial arts (MMA) aún luchaba por ganar legitimidad. Aunque venerado por los fanáticos, nunca alcanzó la fama mundial ni los contratos millonarios de figuras como Conor McGregor o Ronda Rousey. En vez de comerciales y alfombras rojas, Kerr enfrentó batallas contra la adicción y episodios de sobredosis que casi le cuestan la vida. Historias reales de redención como esta pocas veces llegan a Hollywood con tanta autenticidad.

Un tipo duro que también llora

Parte de lo poderoso de este proyecto es ver cómo Johnson usa su pasado para enriquecer un personaje quebrado. “Tenía una voz interna que me decía: ‘Puedes hacerlo’. Pero también una parte ruidosa que me advertía: ‘No salgas de tu zona segura’”, explica. Blunt añadió: “Dwayne interpretó a ‘La Roca’ por mucho tiempo, pero descubrí que es uno de los mejores actores de personaje que no sabía que era uno”.

Oscar a la vista

El estreno oficial de The Smashing Machine será el próximo 3 de octubre, pero ya ha causado sensación en festivales como el de Venecia, donde Safdie obtuvo el León de Plata al Mejor Director. La crítica estadounidense empieza a contemplar seriamente la posibilidad de una nominación al Oscar para Johnson. “No queríamos hablar del tema con él”, confesó Blunt. “Pero está claro que esto podría cambiar su vida”.

De ícono pop a actor consagrado

¿Qué significa este giro para la carrera de Dwayne Johnson? Mucho más que una simple película “seria”. Marca el inicio de una nueva etapa: la de un artista que no teme romper con su propio molde y bucear en universos emocionales complejos. Lo que Uncut Gems fue para Adam Sandler, podría ser The Smashing Machine para “La Roca”.

En palabras del propio actor: “No quería despertar un día diciendo: ‘Ojalá me hubiera salido de mi zona de confort’. Quiero decir: ‘Estoy tan feliz de haberlo hecho’”.

Y nosotros, el público, también.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press