El renacimiento de Jacob deGrom: una temporada histórica para el as de los Rangers

Después de años marcados por lesiones, el lanzador estrella de Texas logró una campaña completa con dominio, consistencia y motivos para soñar en grande

Jacob deGrom ha cerrado su temporada 2025 con una nota alta, y no solo por su recta que todavía roza las 99 mph. El lanzador de 37 años demostró que su talento sigue intacto, incluso después de años plagados de lesiones. Lo que parecía un contrato riesgoso para los Texas Rangers ahora empieza a parecer una de las mejores inversiones en la historia reciente de la franquicia.

Una temporada completa, finalmente

Para muchos, la simple estadística de 30 aperturas en una temporada podría no parecer tan impresionante. Pero para deGrom, representa un hito. No hacía tantas desde 2019, cuando aún era miembro de los New York Mets. Desde entonces, ha lidiado con lesiones constantes, incluyendo la temida cirugía Tommy John en 2023, limitando severamente su consistencia en el montículo.

En 2025, sin embargo, deGrom logró completar una temporada que cualquier as de rotación envidiaría: 172 2/3 entradas lanzadas, 185 ponches, una efectividad de 2.97, y una marca de 12-8. Más allá del récord, los números de dominio y la estructura física que mostró fueron lo más alentador para los Rangers.

"Llegar a las 30 aperturas y sentir que aún puedo subir al montículo es lo que más me enorgullece", dijo deGrom tras su último juego de la temporada.

El regreso del as

Aunque los Rangers no lograron clasificar a postemporada, la temporada de deGrom permanece como uno de los pilares positivos del año. Cada salida se convirtió en un espectáculo de mecánica pura y habilidad quirúrgica para dominar a los bateadores rivales. Según Baseball Reference, deGrom fue uno de los cinco lanzadores de la Liga Americana con un WHIP inferior a 1.10 entre aquellos con al menos 150 entradas lanzadas.

Además, estableció una marca de franquicia con 14 aperturas consecutivas lanzando al menos cinco entradas sin permitir más de dos carreras — y en ninguna de ellas otorgó más de seis hits. Esa racha se convirtió en la más larga en Grandes Ligas desde 1900 para un abridor calificado.

La narrativa de la redención

La historia de Jacob deGrom con Texas comenzó con escepticismo. Después de firmar un contrato de $185 millones por 5 años a finales de 2022, apenas pudo lanzar seis veces en 2023 antes de sufrir la lesión que lo alejaría por más de un año del juego. Su inclusión en el equipo campeón de la Serie Mundial ese mismo año fue meramente simbólica: no volvió a lanzar después de abril.

Pero 2025 cambió todo. Con una rutina controlada y una organización que supo cómo manejar cargas de trabajo entre salidas, deGrom floreció. Incluso se le permitió asistir al Juego de Estrellas — aunque no lanzó — como una manera de reconocer su brillante primera mitad.

Momentos para recordar

  • 25 de junio vs. Orioles: DeGrom coqueteó con la historia, permitiendo solo un imparable en la octava entrada. Fue la salida con más profundidad y dominio de su carrera post-lesión.
  • Inicio de temporada: En sus primeras 8 salidas, mantuvo una efectividad de 1.98. Recuperó el control de su slider, su mejor herramienta después de la recta.
  • Racha sin derrotas: Entre mayo y julio, tuvo 10 aperturas consecutivas sin conocer la derrota, con solo 12 carreras limpias en total.

Según el presidente de operaciones de béisbol de los Rangers, Chris Young:

“Si me hubieras dicho antes de la temporada que deGrom lanzaría 30 juegos, estaría emocionado. Y lo estoy. Es un ganar-ganar para todos”.

El impacto en la franquicia

Texas apostó por deGrom no solo por su historial de dos Premios Cy Young, sino por lo que aún podría ofrecer. La decisión de incluir una opción condicional para 2028 — por un valor que podría alcanzar los $37 millones — parecía arriesgada. Pero con una estructura saludable después de una campaña completa, parece cada vez más probable que deGrom sea pieza fundamental no solo en 2026, sino también a futuro.

El mismo manager Bruce Bochy expresó su satisfacción con el rendimiento del veterano derecho:

“No sabíamos si llegaría a 30 salidas, pero aquí está, lanzando 99 en la número 30. Se mantuvo todo el año, incluso cuando otros flaquearon”.

¿Y ahora qué sigue?

Con 37 años, una edad avanzada para la mayoría de los lanzadores, deGrom aún no ha cerrado la puerta a más mejoras. Como bien dijo su compañero Marcus Semien, “el segundo año después de Tommy John suele ser mejor que el primero”. Si esa máxima se cumple, 2026 podría ver una versión aún más dominante del texano por adopción.

Mientras tanto, los Rangers buscarán reforzar su ofensiva y bullpen tras una campaña decepcionante a nivel de clasificación. Pero saben que la rotación tiene una columna vertebral sólida. A su lado, lanzadores como Tyler Mahle y Dane Dunning deberán consolidarse, pero con un deGrom sano, las probabilidades aumentan.

Una inspiración para veteranos

En una liga cada vez más joven, deGrom es un ejemplo de que la experiencia y la perseverancia aún importan. Su ética de trabajo, capacidad para reponerse y actitud humilde lo convierten en un referente para muchos jugadores que atraviesan crisis físicas o psicológicas.

Tras cuatro temporadas de incertidumbre (2019-2022) donde lanzó apenas 35 veces en total, consolidar una campaña como la de 2025 es admirable. Más aún si consideramos que aún existe esa hambre competitiva que lo llevó a rechazar situaciones más cómodas en otros equipos para asumir un reto con los Rangers.

“Sé que quiero ser recordado por más que eso. No basta con una buena temporada regular. Quiero que cuando se hable de mí, se hable de campeonatos”, sentenció deGrom.

No solo números

El legado de Jacob deGrom trasciende la estadística. Representa un compromiso con el juego, con sus compañeros y con su propia redención. Su lucha sirve como recordatorio de que en el béisbol — como en la vida — los fracasos no definen nuestro destino, sino lo que hacemos después de ellos.

Sea que decida jugar hasta los 40 o más, o retire su guante en unos pocos años, esta temporada ya cimentó su lugar entre los grandes lanzadores que pudieron reinventarse después de la adversidad. Y eso es más difícil que lanzar una recta a 99 mph.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press