Tiroteos en centros de inmigración en EE. UU.: ¿Nueva amenaza o consecuencia de discursos polarizantes?
Análisis del aumento de ataques contra instalaciones de ICE y CBP: causas, consecuencias y el complejo rol de la narrativa política
En lo que parece ser una trágica secuencia de violencia dirigida contra organizaciones migratorias, Estados Unidos ha sido testigo de varios tiroteos efectuados en centros de detención y procesamiento de inmigrantes. El más reciente tuvo lugar en Dallas, Texas, donde un hombre armado disparó desde un techo cercano a una oficina local de ICE (Immigration and Customs Enforcement), asesinando a dos detenidos e hiriendo gravemente a otro antes de quitarse la vida. Este ataque, que ha sido catalogado por autoridades como "indiscriminado", pone sobre la mesa tensiones latentes respecto a la narrativa sobre inmigración en el país y el papel que juegan el discurso político y la falta de regulación de armas en estos episodios fatales.
Un crimen con mensaje: ¿ataque ideológico?
Según autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en la escena del crimen fueron halladas municiones con mensajes escritos a mano con tinta negra: ANTI-ICE. El director del FBI, Kash Patel, publicó una imagen de una de estas balas, utilizando redes sociales para reforzar la hipótesis de que se trató de un acto motivado por odio hacia ICE. La secretaria del DHS, Kristi Noem, calificó el ataque como "vil" y directamente vinculado a sentimientos de hostilidad hacia la agencia migratoria.
El senador Ted Cruz declaró tajantemente: “Este es el tercer tiroteo en Texas dirigido a ICE o CBP. Esto debe terminar. A todos los políticos que están utilizando una retórica que demoniza a ICE y CPB: deténganse. Esto tiene consecuencias reales”.
¿Quiénes fueron las víctimas?
Las víctimas eran tres personas detenidas temporalmente por ICE, según confirmó el DHS. Estaban dentro de una furgoneta frente al edificio cuando el atacante disparó desde una azotea cercana.
La información en torno a las víctimas ha sido escasa, lo que ha llevado a políticos demócratas a criticar la supuesta falta de transparencia. El representante demócrata Marc Veasey expresó su indignación en una entrevista en vivo, advirtiendo que podría estarse manipulando la narrativa para desviar la atención del verdadero problema: los ataques violentos hacia migrantes, no hacia ICE.
¿Dónde ocurrió el tiroteo?
Los disparos se efectuaron en la oficina local de ICE en Dallas, Texas, ubicada cerca del aeropuerto Dallas Love Field. Esta oficina se encarga de procesar de forma temporal a detenidos antes de su traslado a centros de detención más permanentes. Los autores aún no han sido identificados públicamente, pero las investigaciones continúan en curso con colaboración federal.
Otros ataques recientes con objetivos similares
Este no es un caso aislado. En julio de 2025, se registraron al menos otros dos ataques en instalaciones relacionadas con ICE y CBP en Texas:
- Centro de detención Prairieland (4 de julio): Hombres vestidos con ropa táctica negra dispararon contra oficiales, dejando a un policía herido de gravedad. Once personas fueron acusadas.
- Centro de la Patrulla Fronteriza en McAllen (7 de julio): Ryan Louis Mosqueda, equipado con un rifle automático, atacó a agentes federales dejando un oficial herido antes de ser abatido. Su vehículo contenía más armas y munición.
Estos incidentes resaltan una escalada de violencia dirigida hacia agencias migratorias federales.
Del discurso a la violencia: ¿quién tiene la culpa?
Más allá de los disparos, hay un combate ideológico. Desde el ala conservadora republicana se acusa a líderes progresistas de fomentar odio a través de su discurso sobre la inmigración, como resalta el senador Ted Cruz. Del otro lado, políticos como Veasey argumentan que estos ataques no son más que síntomas de un sistema roto y una sociedad que ha perdido el norte moral cuando se trata del trato hacia los inmigrantes.
Este intercambio de acusaciones deja claro algo: los extremos retóricos pueden estar contribuyendo al clima de tensión y, en algunos casos, predisponiendo a individuos radicalizados a tomar medidas violentas.
La narrativa en los medios y redes sociales
Las redes sociales han amplificado las discusiones polarizadas sobre inmigración. En Twitter/X, publicaciones con hashtags como #AbolishICE, #StopDeportations, e incluso #ICEisTerrorism han ganado notoriedad. Algunos usuarios militan desde puntos pacíficos, mientras que otros utilizan un lenguaje incendiario, algo que ha sido aprovechado tanto por detractores como por medios para avivar la polémica.
Según una investigación del Pew Research Center, el 68% de los estadounidenses considera que las redes sociales exacerban la división política, y el 55% cree que contribuyen a la radicalización de ciertas personas que podrían tomar acciones violentas.
ICE y CBP: ¿instituciones bajo asedio?
Desde su creación tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, ICE ha sido blanco de críticas tanto a nivel nacional como internacional. Su participación en separaciones familiares, deportaciones masivas y condiciones denunciadas en centros de detención ha alimentado el rechazo hacia la agencia entre sectores de la sociedad civil, principalmente grupos defensores de los derechos humanos y la comunidad migrante.
La percepción de ICE como entidad represora ha llevado a ciertas jurisdicciones a declararse “ciudades santuario”, negándose a colaborar activamente con agentes federales. Al mismo tiempo, ICE ha intensificado sus esfuerzos para procesar y deportar a quienes considera indocumentados peligrosos.
¿Qué dice la ley sobre estos ataques?
Estos tiroteos podrían considerarse actos de terrorismo interno. El FBI ha señalado que está siguiendo líneas de investigación que contemplan crímenes de odio y terrorismo doméstico. Sin embargo, el Departamento de Justicia ha sido reacio a etiquetar oficialmente estos ataques bajo la definición de “terrorismo”, algo que ha generado críticas por parte de activistas que denuncian un trato diferencial dependiendo de la etnia o religión del atacante.
¿Qué papel juega la regulación de armas?
Texas, como varios estados del sur, cuenta con leyes permisivas respecto al uso y posesión de armas. No requiere licencia para portar armas en público desde que en septiembre de 2021 se aprobara la ley conocida como "Constitutional Carry". Esto socava los intentos de prevención de tragedias como estas, permitiendo fácil acceso a armas de alto calibre.
Un estudio del RAND Corporation encontró una correlación entre leyes de armas más permisivas y un mayor número de tiroteos masivos en Estados Unidos, especialmente en estados como Texas.
Los detenidos: las víctimas invisibles
Lo más perturbador quizás es que las víctimas mortales de este último ataque fueron personas bajo custodia del gobierno, lo que plantea preguntas inquietantes sobre la capacidad del sistema penitenciario-migratorio de proteger a quienes están bajo su responsabilidad.
“Cuando un detenido es asesinado, estamos ante un doble fracaso: de seguridad pública y de derechos humanos”, explicó Jennie Pasquarella, abogada de ACLU especializada en derechos de inmigrantes, en una entrevista para NPR.
¿Qué se puede hacer?
Este nuevo episodio violento contra instalaciones de ICE pone en evidencia la necesidad urgente de actuar en múltiples frentes. Algunas recomendaciones de expertos incluyen:
- Aumentar la seguridad en zonas críticas y puntos de detención.
- Regular el acceso a armas en estados con alto índice de ataques.
- Fomentar un discurso público responsable por parte de figuras políticas.
- Invertir en programas de desradicalización a nivel comunitario.
También hace falta más transparencia de parte del gobierno federal, tanto al divulgar detalles de ataques como al reconocer con firmeza si hay fallos estructurales que necesitan reformarse. Mientras las víctimas sigan siendo tratadas como cifras y no como seres humanos, será difícil que los ciudadanos comuniquen empatía o presión suficiente para que ocurran cambios reales.