Josh Allen y los Bills: la madurez del juego eficiente sobre el espectáculo

Buffalo apuesta por la inteligencia y el control en vez del juego explosivo, mientras mantiene su invicto y la presión sobre sus rivales

Josh Allen es sinónimo de espectáculo. Pases largos, touchdowns imposibles y una presencia en el campo que electriza a la afición de Buffalo desde su irrupción en la NFL. Sin embargo, en este inicio de temporada 2025, el quarterback estrella de los Buffalo Bills ha adoptado una nueva personalidad: la del jugador pragmático, calculador y comprometido con la victoria por encima del espectáculo.

De MVP a gestor de partidos

Los Bills son uno de los tres equipos invictos en lo que va de la temporada (3-0) y gran parte de ese éxito se debe a una revolución silenciosa en el estilo de juego de Allen. Aunque aún puede lanzar misiles de 60 yardas con aparente facilidad, el mariscal de campo ha preferido en las últimas semanas un enfoque más sobrio: pases cortos, control del reloj y muchas entregas al corredor James Cook. Y lo más impresionante: no ha cometido una sola pérdida de balón en lo que va de año, ni el equipo tampoco.

Quieres ver fuegos artificiales, ¿verdad? Grandes jugadas, touchdowns largos. A mí también me encanta eso. Pero lo que más me gusta es ganar partidos”, declaró Allen esta semana.

Estadísticas que respaldan el cambio

  • 0 pérdidas de balón en las tres jornadas disputadas.
  • Solo una pérdida de balón en los últimos 13 partidos de Allen (incluyendo playoffs).
  • 13 victorias consecutivas en temporada regular jugando en casa.

La defensa también ha brillado, logrando dos recuperaciones clave en el último cuarto de partidos cerrados. Este equilibrio ha sido vital para que los Bills se mantengan en la cima de la AFC Este por quinto año consecutivo.

La otra cara: New Orleans Saints

En contraste, los New Orleans Saints atraviesan una temporada sombría. Con un 0-3 en su haber y tras una humillante derrota 44-13 ante los Seahawks, los fantasmas del pasado pesan más que nunca. Desde el retiro de Drew Brees, el equipo no ha encontrado estabilidad bajo centro ni en el banquillo. Ahora, bajo el mando del nuevo entrenador Kellen Moore, los Saints buscan reconstrucción desde cero.

No es momento de entrar en pánico o cambiar todo. Seguimos trabajando”, comentó Moore, intentando poner paños fríos a la situación.

Un mariscal sin victorias: la lucha de Spencer Rattler

El mariscal Spencer Rattler, que aún no conoce el sabor del triunfo tras nueve partidos como titular, tiene un porcentaje de pases completos de 67.2%, 639 yardas, cuatro touchdowns y una intercepción. No son malos números, pero las fallas en ejecución colectiva condenan sus apariciones.

Tenemos que evitar errores que nos ponen en situaciones previsibles de pase”, dijo Moore sobre su joven quarterback.

Un calendario implacable

Para colmo de males, los Saints visitan a los Bills, con menos días de descanso y tras cruzar el país del oeste al noreste. Buffalo viene de una victoria ante Miami que le permitió descansar desde el jueves anterior. Todo apunta a una posible paliza, y las casas de apuesta lo reflejan: Buffalo es favorito por 16.5 puntos, la mayor diferencia para los Bills desde 2021.

Ambiente infernal en Highmark Stadium

Highmark Stadium es uno de los estadios más ruidosos de la liga. Tanto, que el córner Taron Johnson admitió que los jugadores deben comunicarse con señas por el volumen ambiental. “No queremos que el público se calle. Sentimos que jugamos incluso mejor como visitantes por eso”, expresó.

Josh Allen: el arquitecto silencioso

Una de las críticas recurrentes hacia Allen es que a veces se arriesga demasiado buscando la jugada espectacular. Esta temporada, sin embargo, está mostrando otra faceta: la del mariscal maduro, que entiende que liderar desde la eficiencia puede ser más poderoso que hacerlo con fuegos artificiales.

¿La mejor versión de los Bills aún está por llegar?

No estamos en nuestro mejor nivel aún”, declaró Johnson. “Y eso es alentador porque estamos 3-0. Todavía queda mucho por mejorar”.

La seguridad ofensiva, un playcalling enfocado en la posesión del balón, y una defensa que cierra partidos son señales de que los Buffalo Bills 2025 podrían estar más cerca que nunca de alcanzar el ansiado Super Bowl. ¿Lo harán jugando "aburrido"? Quizás. Pero como dice Josh Allen: “Lo que más me gusta es ganar partidos”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press