La sombra del Oktoberfest: ¿afecta la cerveza al Bayern de Múnich?

Entre tradición bávara y goles en la Bundesliga, el líder del torneo enfrenta sus peores estadísticas durante el festival cervecero más famoso del mundo

Bayern de Múnich es sinónimo de éxito en el fútbol alemán. Multicampeón de la Bundesliga, referente europeo y fábrica constante de talentos. Sin embargo, año tras año, hay un elemento que parece desconectar, aunque sea levemente, la maquinaria bávara: el Oktoberfest.

Un festival que celebra la tradición, pero que perjudica al rendimiento

Desde 1810, Múnich celebra una de las festividades más icónicas del mundo —el Oktoberfest—, y aunque sea una maravilla cultural y gastronómica, también ha probado ser un factor desestabilizante para el Bayern en las últimas temporadas. El club juega tradicionalmente al menos un par de partidos en casa durante estas semanas de celebración bávara, pero sus resultados tienden a empeorar.

Durante el Oktoberfest, el Bayern de Múnich solo gana el 64% de sus partidos como local, una estadística notablemente menor al 76% habitual en su rendimiento casero durante el resto de la temporada. También promedia menos goles a favor y más goles en contra.

Un ejemplo emblemático es el 5-2 que recibió en 2008 ante el Werder Bremen durante el Oktoberfest. En total, ha ganado solo 5 de sus últimos 11 partidos en casa mientras se celebra el festival.

Vincent Kompany y el delicado equilibrio entre tradición y resultados

Este año, bajo el mando del nuevo entrenador Vincent Kompany, el Bayern busca romper la maldición. Su inicio de Bundesliga ha sido impactante: 12 puntos en 4 partidos y una diferencia de goles de +15. Una cifra récord.

“Estamos conscientes de las estadísticas, pero sabemos que podemos mantener la concentración. El Oktoberfest es una alegría para la ciudad, pero en el campo debemos ser profesionales”, comentó Kompany en conferencia de prensa.

Bayern vestirá una camiseta especial inspirada en el Oktoberfest para su duelo ante el Bremen, buscando rendir homenaje sin perder el enfoque competitivo.

Kane: el depredador británico que no entiende de festividades

Harry Kane, el nuevo fichaje estrella del club, está intratable. El delantero inglés ha marcado 8 goles en 4 partidos y es actualmente uno de los máximos anotadores del torneo. Su adaptación ha sido meteórica y parece poco probable que los pretzels y la cerveza lo distraigan de su objetivo: ganar títulos.

“Vine a Alemania para ganar. El Oktoberfest es una gran experiencia para la familia, pero en lo deportivo, estamos 100% centrados”, declaró Kane a medios locales.

El rival: un Bremen impredecible

El Werder Bremen es uno de esos equipos que, aunque no sea regular, siempre puede dar la sorpresa. Coincidencia (o no), su mayor gesta reciente fue el mencionado 5-2 en 2008 también durante el Oktoberfest.

Esta temporada, el equipo dirigido por Horst Steffen ha mostrado una peligrosa irregularidad: venció 4-0 al Borussia Mönchengladbach a domicilio y cayó 3-0 en casa frente al Friburgo. Todo puede suceder cuando Bremen salta al campo.

Dortmund y otros grandes: la lucha por mantenerse en la cima

Mientras el Bayern celebra la tradición con goles, Borussia Dortmund también busca su espacio en lo más alto. El conjunto amarillo ha ganado sus últimos tres partidos sin recibir goles, lo que muestra una mejor solidez defensiva bajo la batuta de Niko Kovač.

El joven Jobe Bellingham ha jugado apenas el 41% de los minutos posibles. “Necesita tiempo de adaptación. No se puede comparar el Championship inglés con la Bundesliga”, dijo Kovač tras su entrada tardía ante Wolfsburgo.

Kilian Mbappé y el otro derbi: LaLiga también respira intensidad

Mientras Alemania vive entre goles y cerveza, España arde con un Atlético - Real Madrid. El equipo de Diego Simeone enfrenta su peor inicio en más de una década, con solo dos victorias en seis jornadas y una desventaja significativa frente al líder blanco.

El Real Madrid, por su parte, está invicto, ha ganado sus seis partidos y Kylian Mbappé suma 7 goles. Un dato relevante, aunque ficticio en este momento, ya que aún no juega oficialmente en la Casa Blanca. Pero en este ejercicio narrativo, parece ser una realidad consolidada.

Vinícius, racismo y rotaciones

En el lado humano del deporte, Vinícius Júnior sigue siendo blanco (nunca mejor dicho) de actitudes racistas desde las gradas del Metropolitano. Y en el plano deportivo, ha visto reducido su tiempo de juego bajo el nuevo entrenador Xabi Alonso. Al parecer, las conversaciones sobre la renovación de su contrato se han estancado, y la prensa ya baraja escenarios de salida.

MLS: Vancouver, White y un récord

Al otro lado del Atlántico, en la MLS, los Vancouver Whitecaps empataron 1-1 con los Portland Timbers, extendiendo su racha a siete partidos sin perder.

El gol del empate llegó gracias a Brian White al minuto 88, alcanzando los 15 goles en la temporada. Con ello, Vancouver llegó a 56 puntos, rompiendo su récord histórico anterior de 53.

Una nota curiosa: el ex Bayern Thomas Müller, ahora en la MLS, sigue fuera por lesión. ¿Un Oktoberfest en Canadá? Nada mal.

Lesionados y bajas importantes

  • Jamal Musiala sufrió una fractura y está fuera hasta fin de año.
  • Kim Min-jae está en duda por una molestia en la pantorrilla.
  • Josip Stanišić, Raphaël Guerreiro, Alphonso Davies y Hiroki Ito siguen fuera, debilitando la zaga del Bayern.

Por parte del Real Madrid, no estarán Trent Alexander-Arnold, Antonio Rüdiger ni Ferland Mendy. En el Atlético, Thiago Almada y José María Giménez podrían perderse el derbi.

Jogi Löw critica la expansión del Mundial

Fuera del césped, Joachim Löw, ex seleccionador alemán, criticó duramente la idea de un Mundial con 64 equipos para 2030.

“48 equipos ya es demasiado. Se pierde calidad. El fútbol internacional debe ofrecer partidos de alto nivel, no solo llenar cupos”, dijo en entrevista con Nitro.

Sus palabras reflejan una preocupación generalizada en la élite del fútbol, donde equilibrio entre negocio y deporte es cada vez más difícil de alcanzar.

Así se vive el fútbol esta semana: entre barras de cerveza, derbis históricos, goles tardíos y debates existenciales. El balón rueda... y el Oktoberfest apenas ha comenzado.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press