Los Bills vuelan alto y los Saints se hunden: ¿Rumbo al 4-0 o trampa en casa?

Buffalo busca mantener su racha invicta ante unos Saints en crisis; Josh Allen y James Cook encabezan una ofensiva temida, mientras Nueva Orleans lucha por evitar el colapso

Una batalla dispareja en Orchard Park

Este domingo, los Buffalo Bills (3-0) reciben a unos tambaleantes New Orleans Saints (0-3) en lo que, en el papel, parece una victoria casi asegurada para los de casa. Las apuestas lo reflejan de forma clara: los Bills son favoritos por 16.5 puntos según BetMGM. Pero más allá de los momios, este enfrentamiento es un termómetro del verdadero poder ofensivo de Buffalo y la capacidad de supervivencia que aún pueda quedarle a New Orleans.

Josh Allen: madurez, liderazgo y eficiencia

Josh Allen está demostrando por qué sigue siendo uno de los mariscales de campo más sólidos de la NFL. En sus dos juegos en casa esta temporada ha lanzado cinco pases de touchdown sin cometer errores de balón. Desde diciembre pasado, Allen solo ha cometido una entrega de balón en 13 inicios, incluyendo postemporada. Sus estadísticas respaldan su evolución:
  • 574 jugadas ofensivas sin un solo balón perdido: la racha activa más larga desde 1950, según estadísticas de la NFL.
  • 35-7 en su carrera cuando no lanza intercepciones ni suelta el balón.
  • Récord 3-0 en lo que va de temporada.
Y aunque el recién llegado Joshua Palmer (113 yardas en 8 recepciones) aún no explota su velocidad en trayectorias profundas, el peligro que representa Cook por tierra podría abrir el campo suficiente para que Allen encuentre más espacios en el perímetro rival.

James Cook: el motor terrestre de Buffalo

Mientras la atención suele posarse sobre Allen, James Cook ha sido crucial. Con sus 284 yardas terrestres en tres partidos, se ubica como el segundo mejor corredor de la liga. Cook ha anotado en siete partidos consecutivos de temporada regular, igualando a leyendas de los Bills como O.J. Simpson en el récord del equipo. Buffalo es 24-5 desde 2023 cuando supera las 100 yardas por tierra. Lo dice todo.

Una ofensiva de élite respaldada por una defensa dominante

La defensa de los Bills es el complemento ideal:
  • Rankeada 9.ª en total defensivo,
  • 2.ª en defensa contra el pase,
  • Aunque débil en contra de la carrera (posición 32), ha mejorado tras el desliz en la Semana 1.
Cierto, permitieron 238 yardas por tierra en la apertura contra Baltimore, pero controlaron a Breece Hall (Jets) con solo 29 yardas la siguiente semana. Eso da esperanza sobre su estabilidad frente a un ataque terrestre inconsistente como el de los Saints.

New Orleans: viejos fantasmas, nuevos dolores

Los Saints podrían arrancar 0-4 por novena vez en su historia, y la primera desde 2012. Su ofensiva simplemente no carbura, con estadísticas mediocres en cada rubro:
  • 19.º en ofensiva total
  • 18.º en ambos, pase y carrera
  • 21.º en puntos por partido (apenas 13.3)
La defensa, que solía ser el pilar de este equipo, también ha flaqueado, permitiendo siete touchdowns aéreos en tres juegos y 44 puntos la semana pasada frente a Seattle.

¿La última esperanza ofensiva? Chris Olave

Si hay un rayo de sol en Nueva Orleans, es Chris Olave. El receptor ha superado sus problemas de conmoción cerebral que lo mantuvieron fuera ocho juegos la campaña pasada. En 2025 promedia más de seis recepciones por juego y lidera el equipo con 23 atrapadas. La semana pasada sumó un récord personal con 10 recepciones contra Seattle. También destaca Juwan Johnson, ala cerrada con cinco juegos consecutivos con al menos cinco recepciones, acumulando 176 yardas en la temporada, segundo entre los TEs.

La clave: contener a Josh Allen

La secundaria de los Saints ha sido decente con solo 210 yardas permitidas por juego, pero ha cedido ocho pases de más de 20 yardas. Esto es crítico: los Bills adoran las jugadas grandes, y Allen es maestro en convertir tercera y larga gracias a su brazo poderoso. Si los Saints buscan frenar a James Cook llenando la línea, le facilitarán el trabajo aéreo a Allen. Es un dilema de alto riesgo.

¿Y Alvin Kamara?

Kamara, a pesar de estar saludable este año, enfrenta una defensa hambrienta que puede parecer vulnerable frente a la carrera. Su último viaje a Buffalo en 2017, como novato, le dejó 138 yardas desde la línea de golpeo y un touchdown. Esta semana podría superar al legendario Marcus Allen y colocarse quinto en recepciones (más de 587) entre corredores en la historia de la NFL. Sin embargo, el presente no es tan prometedor: enfrenta una línea defensiva mejor preparada y un rival que sabe controlar a estrellas rivales si puede establecer ventaja temprano en el juego.

Josh Allen vs. historia: ¿Una maldición en casa?

Curiosamente, aunque Buffalo parece tener todas las cartas a su favor, ha perdido cinco de sus últimos seis encuentros frente a New Orleans, incluyendo cuatro en casa. La paliza 47-10 sufrida en 2017 aún arde en la memoria de los fans. La diferencia es que estos Saints no se parecen a aquel equipo del 2017. Sin Drew Brees, sin una línea ofensiva sólida y sin eficiencia en zona roja, suena improbable un milagro.

Lesiones a seguir

Ni los Bills ni los Saints están libres de preocupaciones médicas:
  • Saints: Taliese Fuaga (RT) ausente por dolencias de rodilla y espalda. Chase Young aún sin debutar en 2025.
  • Bills: Ed Oliver (DT), Matt Milano (LB) y Spencer Brown (RT) están en duda. Brown no practicó el miércoles.
Las bajas en la línea ofensiva de ambos pueden influir grandemente en la capacidad para establecer el ritmo de juego terrestre.

El factor local: una fortaleza infranqueable

Buffalo ha ganado 13 juegos consecutivos como local en temporada regular. Están a solo dos victorias de empatar su mejor racha histórica (1990-91). Su última derrota en Orchard Park fue 24-22 ante Denver el 13 de noviembre de 2023. Además, han anotado en su primera serie ofensiva en los tres juegos de 2025, algo que ha marcado la pauta para controlar el juego de inicio a fin. Están 10-1 desde 2024 cuando logran eso.

Fantasy tip: ¿Kamara o Cook?

Kamara sigue siendo un titular obligado en Fantasy, aunque con precauciones. La defensa de los Bills contra la carrera tiene estadísticas engañosas, infladas por una mala actuación ante Baltimore. En los juegos siguientes neutralizaron completamente a corredores dinámicos. James Cook, por otro lado, debe ser alineado sí o sí. No hay razones para pensar que terminará su racha esta semana.

¿Rumbo al 4-0?

Los Bills no inician 4-0 desde 2020. Esta podría ser la décima ocasión en su historia, y todo indica que están encaminados a lograrlo. Un domino ofensivo, una defensa rejuvenecida y un Josh Allen en estado de gracia hacen pensar que Nueva Orleans simplemente sirve de víctima esta vez. Salvo que ocurra una tragedia deportiva, Buffalo debería sumar su cuarto triunfo. Pero en la NFL, nunca digas nunca.
Este artículo fue redactado con información de Associated Press