Aaron Rodgers, los Steelers e Irlanda: Una historia de NFL, Guinness y raíces familiares
La visita de los Pittsburgh Steelers a Irlanda va más allá del fútbol americano: homenaje a la cultura local, nostalgia ancestral y emociones en Croke Park.
Cuando Aaron Rodgers, mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers, se paró frente a los medios internacionales en Irlanda vestido de negro, no todos esperaban que el tema principal fuera la cerveza. Pero una vez más, la NFL demuestra que está trascendiendo fronteras, costumbres y deportes.
Una NFL global: de Canadá a Croke Park
La National Football League (NFL) no es ajena a los viajes internacionales. Desde los primeros experimentos con juegos en Canadá hasta los actuales partidos en Reino Unido, Alemania y México, la liga ha expandido su huella global considerablemente. Esta temporada 2025, la NFL celebrará nada menos que siete juegos internacionales, mostrando su intención constante de crecer más allá de Estados Unidos.
Pero para Rodgers, este viaje a Irlanda tiene un plus: conectar con sus raíces ancestrales y jugar en uno de los templos deportivos más sagrados de la isla, Croke Park, sede histórica de la Asociación Atlética Gaélica (GAA).
“Mac Ruairí”: la NFL se pone irlandesa
Uno de los detalles que más color añadió a la visita fue cuando el equipo adoptó nombres en gaélico en los jerseys de práctica. El de Rodgers, por ejemplo, fue "Mac Ruairí". Esta simple, pero simbólica iniciativa fue altamente apreciada tanto por jugadores como por los fanáticos locales.
Cam Heyward, tackle defensivo veterano de los Steelers, comentó al respecto: “Fue un bonito detalle. Ver a Art (Rooney II, presidente del equipo) emocionado y con su hurling stick fue especial”.
El hurling, deporte nacional irlandés, sirvió como nexo cultural en esta visita y fue parte del discurso de Rooney, haciendo énfasis en la historia del estadio, cuyo terreno ha sido testigo de episodios memorables y también trágicos, como el Bloody Sunday de 1920, donde 14 civiles fueron asesinados en plena jornada deportiva.
Aaron, Guinness y nostalgia ancestral
Cuando se le preguntó por la famosa cerveza negra, Rodgers respondió con tono humorístico pero sincero: “No bebo cerveza normalmente, pero si lo hago, tomo Guinness. He oído que sabe diferente del grifo directamente en Irlanda”.
Rodgers, cuatro veces MVP de la NFL, confesó haber probado Guinness antes en Irlanda del Norte, pero dijo estar emocionado por compararla con la versión irlandesa original. Este tipo de anécdotas humanizan a los jugadores y refuerzan la cercanía de la NFL con sus fans globales.
Croke Park y lo que está en juego
El partido contra los Minnesota Vikings no será uno más. Se juega en un escenario icónico, en una tierra con herencia profunda tanto para la familia Rooney como para Rodgers. Daniel M. Rooney, expresidente de los Steelers, fue embajador de Estados Unidos en Irlanda entre 2009 y 2012 y fue él quien estableció muchos de los lazos que hoy hacen esta visita posible.
Rodgers comentó: “Sé cuánto significa esto para ellos (los Rooney) y cuánto significaría una victoria aquí para la familia”.
Nuevas reglas, nuevas estrategias: la revolución del kickoff
No todo es cultura y cerveza. También hay mucho fútbol americano moderno en juego. Mike Tomlin, entrenador de los Steelers y miembro del comité de competencia de la NFL, se mostró satisfecho con la nueva regla del saque inicial (kickoff):
“Está aportando emoción al juego. Añade jugadas de calidad y todos estamos aprendiendo y creciendo con estas estrategias nuevas”, admitió.
Esta nueva normativa ha obligado a los entrenadores a repensar las posiciones e incluso el tipo de físico ideal para ciertos roles en la recuperación de patadas. Como ejemplo del caos que aún reina en este aspecto, Tomlin recordó la jugada de hace dos semanas, cuando Kaleb Johnson se volteó demasiado temprano en un kickoff, permitiendo a Seattle anotar un touchdown inesperado. Errores así dejan claro que aún hay un camino por recorrer.
Sin reconocimiento previo al campo: una decisión pragmática
Tomlin decidió que su equipo no haría el tradicional recorrido de reconocimiento en Croke Park.
“Mientras el campo tenga 100 yardas y las condiciones sean iguales para ambos equipos, nos importa poco”, dijo el técnico, con un tono pragmático. Esto no fue falta de respeto, sino una muestra de concentración. Para Tomlin, lo importante es el desempeño, no el escenario.
¿Vacaciones deportivas? El lujoso alojamiento de los Steelers
Lejos del terreno de juego, los Steelers se hospedan en el Carton House Hotel, un hotel cinco estrellas ubicado en un terreno de 445 hectáreas, con dos campos de golf de 18 hoyos.
Este paraíso, a solo 25 km de Croke Park, también es centro de concentración habitual de la selección irlandesa de rugby. Incluso el famoso jugador Bundee Aki fue visto por allí saludando a los jugadores. Todo este entorno mezcla entrenamiento de élite con encuentros culturales enriquecedores.
Un hito para la NFL y para Irlanda
El partido entre Steelers y Vikings no solamente es importante por el resultado deportivo. Marca un capítulo especial en la historia de la NFL, que busca consolidarse como un espectáculo global, y también en la historia deportiva de Irlanda, que acoge uno de los deportes más norteamericanos posibles con los brazos abiertos.
La elección de Irlanda como sede internacional es estratégica: una población con alta afinidad cultural con EE. UU., herencias compartidas y pasión deportiva evidente. Además, se estima que unos 33 millones de estadounidenses se identifican como descendientes de irlandeses (datos del Censo 2020), por lo que el lazo emocional es fuerte.
Los Steelers como embajadores culturales
La NFL podría haber enviado a cualquier equipo, pero los Steelers tienen un lazo inquebrantable con Irlanda, y esta semana lo han llevado a otro nivel. Desde los nombres gaélicos hasta los discursos de Art Rooney II, pasando por la emoción visible de sus estrellas, este viaje no es simplemente turismo deportivo. Es conexión, historia y herencia.
Y si encima hay una victoria, esa Guinness definitivamente sabrá mejor.