China y Rusia: ¿un eje militar en gestación para un futuro conflicto en Taiwán?

Una alianza silenciosa entre Beijing y Moscú que podría alterar el equilibrio en el Indo-Pacífico

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¿Una cooperación militar más profunda de lo que parece?

En los últimos años, China y Rusia han intensificado su cooperación estratégica en múltiples frentes. Sin embargo, un nuevo análisis del instituto Royal United Services Institute (RUSI), con sede en Londres, revela que esta asociación podría tener implicaciones directas para uno de los conflictos latentes más preocupantes del siglo XXI: una posible invasión de Taiwán.

Según documentos filtrados por el grupo hacktivista Black Moon y verificados en parte por RUSI, Moscú ha estado proveyendo a Beijing con equipo militar avanzado, sistemas de paracaidismo desde gran altitud, vehículos anfibios, capacitación especializada y documentación técnica. Todo por un valor superior a los 210 millones de dólares.

Un salto cuántico en capacidades aerotransportadas chinas

China, bajo el liderazgo de Xi Jinping, ha marcado como objetivo convertir a su ejército en una fuerza "de clase mundial" para 2050. Y uno de los puntos débiles actuales de sus fuerzas armadas radica en sus operaciones aerotransportadas. Aquí es donde Rusia entra en escena.

El informe sugiere que Rusia ha comenzado a suministrar tecnología y formación avanzada para operaciones de desembarco paracaidista desde alturas de hasta 8,000 metros, una capacidad que, actualmente, solo poseen unas pocas potencias militares en el mundo. Estas operaciones permitirían a tropas de élite chinas planear hasta 80 kilómetros dentro del territorio enemigo, una técnica clave para infiltraciones secretas, como lo sería una etapa preliminar en una posible invasión de Taiwán.

¿Preparativos para tomar Taiwán?

Aunque los documentos no mencionan directamente a Taiwán, RUSI deja clara su interpretación: esta cooperación sino-rusa le otorga a Beijing las herramientas necesarias para preparar un ataque aerotransportado sofisticado. Altos funcionarios estadounidenses han sugerido que Xi Jinping ha ordenado a su ejército estar listo para invadir Taiwán para 2027.

Con base en las capacidades adquiridas, los analistas creen que China podría lanzar una operación "fase cero" —una infiltración sigilosa previa al conflicto abierto— usando los sistemas comprados a Rusia, como el Dalnolyot, un sistema de paracaidismo diseñado para climas extremos y alturas elevadas.

Oleksandr Danylyuk, uno de los autores del informe, afirma que el calendario estimado del desarrollo chino se podría acelerar entre 10 y 15 años gracias al conocimiento ruso.

Lo que Rusia ofrece, más allá de equipos

Rusia no solo está vendiendo vehículos de desembarco, artillería anfibia y paracaídas de alta tecnología. Una parte fundamental del acuerdo incluye formación directa en territorio chino y transmisión de doctrina militar: cómo desplegar soldados en salto, coordinación de unidades paracaidistas y mando operacional.

Song Zhongping, comentarista militar en Beijing, señaló: “China tiene mejor equipamiento, pero Rusia tiene más experiencia de combate. Este intercambio es sobre aprender de las fortalezas del otro para cubrir sus debilidades”.

¿Por qué Rusia ayuda a China mientras sigue en guerra en Ucrania?

Mientras el Kremlin está atrapado en un conflicto prolongado con Ucrania desde febrero de 2022, uno podría preguntarse: ¿por qué abastecer a China con tecnologías estratégicas que podrían no utilizarse en dicho conflicto?

La respuesta parece estar en las necesidades financieras de Rusia. El informe indica que Moscú busca diversificar sus ingresos militares y uno de sus objetivos clave es convertirse en proveedor militar confiable de potencias como China. Asimismo, existe la sospecha de un interés velado por arrastrar a Estados Unidos a un nuevo frente: el Pacífico. Así, se desviarían los recursos y la atención de Washington lejos de Ucrania.

“Si China entra en conflicto con EE.UU. por Taiwán, eso sería un alivio para Rusia en términos de presión occidental”, apunta Danylyuk.

Las lecciones del fracaso de Rusia en Ucrania

Paradójicamente, las tropas paracaidistas rusas han mostrado un desempeño muy pobre en la guerra de Ucrania. En febrero de 2022, poco después de iniciada la invasión, una unidad de fuerzas especiales rusas intentó tomar el aeródromo de Hostomel, cerca de Kiev, para establecer un puente aéreo. Sin embargo, fueron recibidos por una feroz resistencia ucraniana, que destruyó gran parte de los helicópteros antes de aterrizar.

Este fracaso se ha convertido en una advertencia estratégica para China. Al aprender de los errores rusos, Beijing podría estar afinando un guion más efectivo para un despliegue aéreo inicial sobre Taiwán.

¿Qué se incluye en la venta militar a China?

  • 37 vehículos de asalto anfibios ligeros
  • 11 cañones antitanques autopropulsados
  • 11 vehículos de transporte blindado aerotransportado
  • Plataformas de mando y observación
  • Sistemas Dalnolyot con pruebas para lanzamientos a temperaturas de hasta -60 °C
  • Capacitación en coordinación, logística e infiltración desde alturas extremas

Además, todos los vehículos están siendo adaptados con comunicaciones chinas y calibrados para usar munición nacional. Estas modificaciones indican una fuerte integración del material ruso en la cadena logística china.

Un escenario cada vez más tenso en el Indo-Pacífico

La venta de material estratégico ruso podría tener implicaciones profundas en la relación trilateral entre EE.UU., China y Rusia. Aunque China tiene, en general, capacidades militares superiores a Rusia, existe una simbiosis funcional en esta alianza: mientras Moscú aporta su experiencia de combate, Beijing avanza en su camino hacia el dominio tecnológico y estratégico.

La región del Mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán podrían convertirse en puntos neurálgicos de conflictos en los próximos años. Si bien todavía no hay señales claras de una invasión inminente, con cada nuevo informe y filtración, el tablero geopolítico se vuelve más complejo.

Como dijo Thomas Friedman, columnista de The New York Times: "El siglo XXI será definido no por las guerras que peleamos, sino por las alianzas que dejamos crecer sin atención.” Todo parece indicar que una de estas alianzas silenciosas está tomando forma entre Moscú y Beijing.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press