El corazón solidario del mundo: alianzas, innovación y esperanza en tiempos de recortes
Desde salas de conferencias en Nueva York hasta hospitales en Zambia, cómo fundaciones, ONGs y empresas están transformando el panorama de la ayuda internacional
Una conversación en un pasillo que podría salvar vidas
En medio de la vorágine del evento de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés), una simple conversación en un pasillo de hotel en Nueva York podría cambiar la vida de cientos de recién nacidos. Un directivo de una organización sin fines de lucro comentó que, en un hospital de Zambia, había más de 50 nacimientos diarios, pero solo una incubadora, un calentador y un reanimador disponibles.
La historia no quedó en una empatía pasajera. Este tipo de intercambio informal es, precisamente, el valor oculto de la UNGA: las oportunidades únicas de conectar a actores globales—fundaciones, empresas y ONGs—que comparten misiones y recursos en contextos críticos. En este caso, Children International ya inició gestiones para canalizar ayuda concreta antes de fin de año.
UNGA 2025: entre desafíos globales y nuevas oportunidades
El evento de este año estuvo marcado por un tono más pragmático y urgente. A pesar de las reducciones en la ayuda internacional estadounidense y europea, los participantes mostraron una determinación renovada. Las reuniones colaterales a la UNGA se convirtieron en caldo de cultivo de alianzas sin precedentes. “Se siente como un estímulo renovador”, dijo Susana Eshleman, presidenta de Children International.
Desde cenas privadas en residencias hasta foros abiertos en grandes hoteles, se habló de soluciones, no solo de problemas. Como señaló el expresidente Bill Clinton al inaugurar su Iniciativa Global: “Lo importante es que nos atrapen intentándolo”.
Filantropía post-estado: cuando el sector privado lidera
La tendencia del año fue clara: el sector filantrópico y privado está ocupando el espacio que han dejado gobiernos reacios o incapaces de mantener su apoyo financiero a los retos mundiales. Michael Bloomberg, por ejemplo, anunció una alianza con el Banco Africano de Desarrollo para canalizar inversiones a África. “Los gobiernos nacionales no pueden resolver estos problemas solos”, subrayó.
Por su parte, la Fundación Rockefeller destinó $50 millones para mejorar los sistemas de alerta temprana de hambrunas y garantizar su resiliencia, independientemente de los vaivenes políticos. Rajiv Shah, su presidente, lo definió como una necesidad urgente ante la inestabilidad internacional.
Cinco iniciativas que marcan la diferencia
- Clinton Health Access Initiative se asoció con laboratorios como Dr. Reddy’s y Unitaid para distribuir medicamentos de prevención del VIH a 120 países de ingresos bajos y medios.
- Fundación Gates comprometió $912 millones al Fondo Global para combatir el SIDA, la malaria y la tuberculosis.
- Kiva Microfunds lanzó un fondo de empresas sociales con participación corporativa para fomentar microemprendimientos en comunidades marginadas.
- UNICEF continúa forjando alianzas ante la pérdida estimada del 20% de su presupuesto anual en 2025.
- Rockefeller Foundation trabaja en diversificar sus fuentes de financiamiento, blindándolas contra decisiones gubernamentales adversas.
Pakistán: un ejemplo de resiliencia en vacunación
Mientras tanto, en un rincón completamente diferente del planeta, Pakistán está librando una batalla fundamental contra el cáncer cervical. A través de una campaña nacional de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), ya se ha inmunizado a más de 9 millones de niñas entre 9 y 14 años. La meta es llegar a 13 millones.
El ministro de Salud, Mustafa Kamal, incluso vacunó a su propia hija en un evento público para frenar los rumores difundidos por redes sociales que sugerían que la vacuna causaba infertilidad. El impacto fue notable: la aceptación creció significativamente desde el quinto día de la campaña, especialmente en Punjab y Sindh.
“Por la gracia de Dios, vacunar a mi hija públicamente tuvo un gran impacto”, declaró Kamal.
Organizaciones médicas internacionales han respaldado la campaña bajo el lema “una dosis basta para proteger”, con la esperanza de erradicar el cáncer cervical como problema de salud pública para 2030.
Un nuevo paisaje para la ayuda internacional: ¿quién financia ahora?
El panorama del financiamiento humanitario y del desarrollo ha cambiado radicalmente. Las ONGs enfrentan una combinación desafiante: reducción de fondos públicos, inestabilidad política y nuevas exigencias sociales. Sin embargo, han respondido con creatividad e innovación.
David Miliband, director del International Rescue Committee, denunció haber perdido $600 millones en subvenciones estadounidenses. Para él, parte de la solución está en abrazar la innovación tecnológica y buscar financiamiento alternativo, incluyendo la filantropía en países árabes industrializados.
El CEO de la Fundación Gates, Mark Suzman, fue contundente: “No existe forma alguna de que la filantropía pueda llenar sola los vacíos financieros que dejan los gobiernos”.
Por una cooperación más cohesionada
Matt Freeman, de Stronger Foundations for Nutrition, notó un cambio relevante: menos competencia entre organizaciones por visibilidad y más colaboración. “En años anteriores teníamos eventos en paralelo. Este año, hay un verdadero espíritu de acción colectiva”, dijo.
Y es que la necesidad es clara. UNICEF, por ejemplo, se verá obligada a reducir personal por los recortes. Pero su vicepresidenta de asociaciones, Kitty van der Heijden, lo tiene claro: “No tengo tiempo para la depresión. Solo para construir más alianzas y entregar resultados”.
Escenarios futuros: donde la filantropía y el mercado se encuentran
La presión sobre el sistema multilateral es creciente. La confianza en las instituciones públicas ha mermado en muchas partes del mundo, empujando a actores privados a asumir más responsabilidades. Este nuevo paradigma da lugar a interrogantes esenciales:
- ¿Quién debe liderar las respuestas globales: los gobiernos o las empresas?
- ¿Cómo se aseguran principios éticos y de justicia social en un entorno dominado por intereses privados?
- ¿Podría la ayuda internacional convertirse en otro brazo del poder corporativo si no se regula adecuadamente?
En este contexto, la cooperación inteligente entre sectores se vuelve esencial. Es el momento de diseñar modelos híbridos de intervención que combinen eficiencia corporativa, valores sociales y transparencia institucional.
Un mundo diferente es posible... y empieza en el lobby de un hotel
La historia del hospital en Zambia, al borde de la tragedia con recursos mínimos, es un símbolo potente. Gracias a una conversación espontánea y a la disposición de quienes no miran al costado, podría recibir ayuda concreta antes del cierre del año.
Ese es el poder de la acción conjunta. A pesar de los tiempos inciertos, las alianzas improbables entre fundaciones, ONGs, laboratorios, inversores y gobiernos aún demuestran que, cuando se suman voluntades con propósito, se genera un verdadero impacto.
Y como dijo Bill Clinton: al menos que nos atrapen intentándolo.