Los trajes anti-mordidas de tiburón: la nueva armadura de surfistas, buceadores y amantes del mar
Científicos australianos prueban materiales resistentes a mordidas de tiburón y abren una nueva frontera en seguridad acuática
Menos de 50 mordidas de tiburón en todo el mundo en 2024
Según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón del Museo de Historia Natural de Florida, en lo que va del año 2024 se han registrado menos de 50 incidentes confirmados de mordidas de tiburón no provocadas en humanos. A pesar de que son encuentros extremadamente raros, la percepción pública sobre los tiburones sigue marcada por el miedo. El cine, casos aislados y redes sociales alimentan esta imagen, y como resultado, cada avistamiento de un gran tiburón genera ansiedad en quienes disfrutan del océano.
Una solución desde Australia: neoprenos que resisten dientes de tiburón
Un grupo de investigadores de la Universidad Flinders de Adelaida, en Australia del Sur, decidió enfrentar este problema desde la ciencia. El equipo, liderado por el profesor Charlie Huveneers del Southern Shark Ecology Group, probó cuatro tipos de materiales resistentes a mordidas diseñados para usarse en trajes de neopreno.
En pruebas realizadas en el Neptune Island Group Marine Park, dejaron que tiburones blancos y tiburones tigre mordieran muestras de estos materiales, las cuales fueron arrastradas detrás de embarcaciones en mar abierto. Estas no fueron simulaciones suaves: los tiburones realmente atacaron.
Reducción significativa del daño
Los materiales evaluados fueron:
- Aqua Armour
- Shark Stop
- ActionTX-S
- Brewster
Todas las muestras ofrecieron una notoria reducción en la cantidad y profundidad del daño en comparación con los trajes de neopreno tradicionales. Aunque los investigadores afirman que aún hay riesgo de lesiones internas o por fuerza de la mordida, la reducción en pérdida de sangre y heridas abiertas es alentadora.
Tom Clarke, coautor del estudio, comentó que todos los materiales evaluados lograron reducir el tipo de daño que normalmente se asocia a hemorragias graves y pérdida de extremidades. El estudio fue publicado en la revista Wildlife Research.
¿Armaduras acuáticas flexibles? El regreso del concepto medieval, ahora en el océano
Durante décadas, los trajes de cota de malla han sido una opción para quienes trabajaban en contacto directo con tiburones (como buzos en acuarios o científicos marinos), pero resultan inadecuados para actividades como el surf o buceo libre debido a su rigidez. La innovación de este nuevo estudio es lograr un equilibrio entre resistencia y flexibilidad.
Estos nuevos trajes pueden ser usados cómodamente para actividades acuáticas recreativas sin sacrificar libertad de movimiento. Esto es particularmente importante para surfistas, buceadores y pescadores submarinos que necesitan agilidad sin comprometer su seguridad.
No eliminan el riesgo, pero lo reducen drásticamente
Charlie Huveneers aclara: “Los materiales resistentes a mordidas no previenen los ataques de tiburones, pero pueden reducir las lesiones cuando se producen”. La idea no es crear una sensación de invulnerabilidad, sino integrar estos avances como parte de una caja de herramientas para reducir los riesgos.
Nick Whitney, científico marino del New England Aquarium en Boston, quien no participó en el estudio, coincidió: “Este material es una forma extremadamente simple de mitigar daños. En el rarísimo caso de que un tiburón te muerda, te ayudará a sangrar menos que si no estuvieras usando este traje.”
¿Cómo se peleó históricamente con los tiburones?
En el pasado, la defensa contra los tiburones se basaba más en la eliminación de estos depredadores que en la prevención pasiva. Durante el siglo XX, muchas playas establecieron redes para evitar su acercamiento, y se autorizaron cacerías para reducir su población, especialmente después de incidentes de alto perfil.
Sin embargo, estudios de las últimas décadas han mostrado que estas prácticas tienen serias consecuencias ecológicas. Los tiburones juegan un rol clave en el equilibrio marino. Hoy, el enfoque se inclina más hacia la convivencia segura: educación, tecnologías disuasorias y protección pasiva, como estos nuevos trajes.
¿Qué dicen los datos?
Según datos del Archivo Internacional de Ataques de Tiburón:
- En 2022, hubo 57 ataques no provocados documentados a nivel mundial.
- Estados Unidos tuvo la mayor cantidad: 41, seguido por Australia con 9.
- Las muertes confirmadas por este tipo de ataques fueron solo 5 en todo el mundo ese año.
Es decir, el riesgo estadístico de ser mordido por un tiburón es más bajo que el de ser alcanzado por un rayo.
¿Qué tan eficaces son estos trajes en la práctica?
Aunque el estudio no cubre aún pruebas a gran escala con humanos, los resultados experimentales son un paso crucial. Reducir la profundidad de la mordida significa dar tiempo vital al herido hasta recibir atención médica, reducir la pérdida de sangre y prevenir daños permanentes.
Además, este tipo de innovaciones no pretende provocar una mayor interacción con los tiburones. Los investigadores son claros: seguir las recomendaciones sobre comportamiento seguro en el océano sigue siendo esencial.
Una nueva industria por nacer
La perspectiva comercial es interesante: compañías de equipamiento acuático podrían incorporar estas telas en sus trajes y venderlos como productos premium de seguridad. Imagina a marcas como Rip Curl, Quiksilver o Patagonia desarrollando líneas anti-shark.
Con un mercado creciente de deportes acuáticos y turismo en zonas de avistamiento de tiburones como Sudáfrica, Australia, Hawái o las islas del Pacífico, estos trajes pueden convertirse en estándar de seguridad para profesionales y aficionados.
¿Los tiburones pueden cambiar su comportamiento frente a estos trajes?
No necesariamente. Como apunta Nick Whitney, “me gusta que esto no depende de cambiar el comportamiento del tiburón. La tela solo actúa una vez que se produce un contacto”. En otras palabras, no se trata de repeler, sino de resistir.
Además, dado que los diseños no generan campos eléctricos ni sonido, no interfieren con los ecosistemas marinos ni provocan reacciones adversas en otras especies.
Surfistas y buceadores: los más beneficiados
Entre los grupos más interesados en estas innovaciones se encuentran:
- Surfistas, quienes, al pasar mucho tiempo en la superficie, a menudo son confundidos con focas.
- Fotógrafos submarinos, que buscan acercamientos con respeto pero con seguridad adicional.
- Pescadores con arpón, quienes pueden atraer tiburones por la sangre de sus capturas.
Es importante recalcar: este tipo de prevención pasiva también ayuda a preservar la vida del tiburón, al reducir la necesidad de eliminarlo tras un ataque.
El futuro: ropa inteligente marina
Este avance podría formar parte de un proceso mayor donde los trajes acuáticos no solo protejan contra mordidas, sino integren sensores biométricos, GPS para rescate, cámaras corporales y más. ¿Será posible tener en el futuro un traje que detecte tiburones cercanos y alerte al usuario antes del contacto? Tal vez con la IA y nuevos desarrollos sí.
Los científicos de Flinders han abierto una puerta. La adopción y perfeccionamiento de sus descubrimientos podría cambiar para siempre la seguridad en deportes acuáticos y el vínculo humano-animal en los océanos.
No el fin del miedo, pero sí el inicio de una nueva confianza
Como en tantas áreas donde la tecnología se cruza con la naturaleza, este es un avance esperanzador. No eliminará el miedo ancestral al tiburón, pero puede reemplazarlo con una sensación de preparación y control. Y en el agua, eso puede significar todo.