Versace renace con Dario Vitale: sexo, nostalgia y revolución italiana sobre la pasarela
El debut del nuevo director creativo de Versace sacude Milán con una colección que revive la estética sensual de los 80 y 90, mientras la marca emprende un nuevo capítulo bajo liderazgo del grupo Prada
El debut más esperado de la Semana de la Moda en Milán
Milán fue el epicentro de la moda este viernes, cuando la histórica casa Versace celebró un evento íntimo pero de gran impacto para presentar a Dario Vitale como su nuevo director creativo. Esta ocasión marcó una ruptura con más de dos décadas bajo el mando de Donatella Versace, al tiempo que la firma se prepara para culminar su transición bajo el paraguas del Grupo Prada.
El evento tuvo lugar en un palacio del siglo XVII, la Pinacoteca Ambrosiana, un lugar cargado de historia y elegancia que contrastaba con el desenfreno estético y cromático que Vitale propuso en su esperada colección.
Vitale: el tercer heredero del trono Versace
Tras la trágica muerte de Gianni Versace en 1997, su hermana Donatella asumió las riendas creativas de la marca, convirtiéndose en rostro y corazón de la moda Versace hasta el 1 de abril de 2024. Ahora, con Vitale —primer creador ajeno a la familia— a la cabeza, la firma abre un nuevo capítulo enfocado en la juventud, la diversidad y las raíces culturales italianas que definieron a Gianni.
Con apenas 41 años y experiencia en Miu Miu (otra marca del grupo Prada), Vitale llega con energía fresca pero con un profundo respeto por el legado que le precede. "Es algo que se siente por dentro", dijo en declaraciones tras el desfile. "Versace es actitud, es cultura. Es como la Coca-Cola, todo el mundo tiene un rincón emocional para la marca".
Una colección que grita sensualidad
La propuesta de Vitale puede definirse como un grito estilizado de nostalgia pop con alma revolucionaria. Recurrió a los íconos estéticos que popularizaron a Versace en los años 80 y 90, pero con una interpretación urbana y táctil.
Entre las piezas destacadas: jeans de tiro alto ajustados, camisetas laterales abiertas, vestidos sin espalda y una sinfonía de colores primarios brillantes. La inspiración era clara: la sensualidad como experiencia multisensorial. "No es solo el sexo, es la experiencia, el olor, el tacto, el recuerdo del día siguiente", explicó Vitale.
El regreso del Versace sexualizado
El nuevo director creativo no temió llevar la pasarela al límite: las referencias al archivo de Gianni no eran literales, sino emocionales. Se trataba de encontrar "el espíritu" del fundador, esa energía vibrante que convirtió a Versace en sinónimo de deseo, empoderamiento y exageración estética.
La banda sonora del desfile se compuso de éxitos de George Michael, Prince y Eurythmics, complementando el aire de hedonismo y liberación sexual.
Una casa noble desordenada como pasarela
Vitale eligió representar el desfile en un entorno que simulaba el caos bello de una residencia aristocrática en desorden. Platería sin limpiar, camas sin hacer (con las propias sábanas de Vitale), perros ausentes, luces tenues y computadoras encendidas... toda una escenografía construida para evocar la intimidad descuidada de un universo donde lo sensual se entrelaza con lo cotidiano.
Incluso la invitación al desfile fue inusual: una carta de amor inspirada en John Keats más parecida a una búsqueda de conexión que una formalidad.
Una audiencia estelar bajo los flashes de Milán
Afuera del evento, cientos de fans —muchos armados con globos verde menta y azul cielo— esperaban a sus ídolos. Entre los asistentes VIP destacaron:
- Ding Yuxi, actor chino aclamado por el público joven
- Jingyi Ju, cantante china del momento
- Hyunjin, del popular grupo de K-pop Stray Kids
- Romeo Beckham, hijo de David y Victoria Beckham
- Miembros del grupo surcoreano AllDay Project
- Actrices emergentes como Lily McInerny
Esa mezcla de Oriente, Occidente, tradición callejera y aristocracia fue parte del mismo hilo narrativo que tejió Vitale con su colección.
Más allá de la ropa: una estrategia de renacimiento
Este desfile no solo marcó el debut de un nuevo diseñador. También fue la primera señal contundente del proceso de adquisición de Versace por parte del Grupo Prada, una operación que se espera culmine antes del cierre del 2025.
Prada ha sido intencional en fomentar puentes generacionales a través de sus marcas satélites como Miu Miu. Integrar a Vitale, quien proviene directamente de esta línea juvenil, en la dirección de una marca históricamente asociada con el exceso y el poder sexual, es más que estratégico.
Se trata de conectar los códigos tradicionales con una audiencia más joven, digitalizada y líquida en cuanto a género y rol social.
¿Y qué significa esto para el futuro de Versace?
Si el debut de Vitale es indicativo de lo que viene, Versace apostará por la seducción sin censura ni etiquetas. Pero también por una cercanía más emocional que provocativa. En tiempos donde la sexualidad ya no se vende en paquetes manidos, Vitale busca resignificarla desde lo humano, lo íntimo y lo sensorial.
Y lo hace no solo con la ropa, sino con el contexto, la música, el aroma y las imperfecciones del entorno. En otras palabras, Versace está lista para seducir de nuevo, ahora con la mirada puesta tanto hacia adentro como hacia el futuro.