Kabonga, el 'hombre más fuerte del mundo': Historia, hazañas y sueños imposibles

Ashraf Mahrous, el egipcio que ha conquistado al mundo con su fuerza sobrehumana, busca llegar al récord Guinness definitivo: arrastrar un submarino de 263,000 toneladas

Un espectáculo de fuerza que desafía la lógica

En un mundo acostumbrado a proezas deportivas convencionales, Ashraf Mahrous, conocido por todos como Kabonga, ha logrado abrirse paso como un símbolo de fuerza física inigualable y espíritu inquebrantable. El pasado sábado en Hurghada, a orillas del Mar Rojo, el luchador egipcio protagonizó una nueva hazaña al arrastrar un barco de 700 toneladas utilizando únicamente sus dientes, convirtiéndose en candidato nuevamente a los Récords Guinness.

La escena fue prácticamente cinematográfica: Kabonga tirando de un enorme barco —y luego de dos barcos que, juntos, pesaban 1,150 toneladas— sosteniendo una cuerda con su mandíbula. “Gracias a Dios, lo logré, lo hice para demostrarle al mundo que Dios me bendijo con esta fuerza”, afirmó tras completar la proeza. Su objetivo: romper el récord vigente de arrastre de embarcación más pesada con los dientes, impuesto en 2018 con una nave de 614 toneladas.

¿Quién es Kabonga?

Nacido en la ciudad portuaria de Ismailía, Egipto, Mahrous mide 1.90 metros y pesa 155 kilogramos. A sus 44 años, se ha forjado una reputación que combina disciplina, alimentación estricta, práctica constante y un toque de espectáculo. En las calles de El Cairo, donde hoy reside, niños gritan su nombre y lo siguen por las avenidas como si se tratase de un superhéroe de carne y hueso.

Desde muy joven mostró señales de su fuerza sobrehumana. Con apenas 9 años, ayudaba a transportar cargas pesadas, como cilindros de gas, en carretillas por el vecindario, y hacía demostraciones físicas con sus amigos. De hecho, en una ocasión terminó por romper accidentalmente el brazo de un compañero durante un juego.

La fórmula del hombre más fuerte del mundo

Kabonga no deja su fuerza al azar. Su entrenamiento incluye tres sesiones diarias de dos horas cada una, dedicadas tanto al entrenamiento de fuerza como a acondicionamiento físico. Pero tal vez lo más sorprendente es su alimentación: consume 12 huevos diarios, dos pollos enteros y alrededor de 5 kilos de pescado por día.

Además, ha declarado que no toma suplementos nutricionales. “Solo como, duermo y entreno”, afirma. En cuanto al cuidado dental —considerando que su herramienta de trabajo son los dientes— no acude al dentista. En su lugar, usa el miswak, una rama tradicional utilizada históricamente en el mundo árabe para mantener la higiene oral, que según él tiene propiedades antibacterianas naturales.

Hablar con el objeto, clave para arrastrarlo

Una de las costumbres más peculiares de Kabonga antes de realizar una proeza es hablar con los objetos que va a arrastrar. “Les digo que hoy solo puede ganar uno: ellos o yo”, explica. Para él, entablar una conexión emocional con el objeto es fundamental. “Lo trato como si fuera parte de mi cuerpo”, añadió recientemente desde el gimnasio donde entrena.

Más que superstición, su enfoque se basa en la visualización mental, una técnica empleada por muchos atletas de élite: imaginarse el éxito antes de que suceda.

Un catálogo de hazañas increíbles

Kabonga no es un novato en el mundo de los récords. Su nombre ha aparecido varias veces en el Libro Guinness de los Récords. Algunos de sus logros más destacados incluyen:

  • Marzo 2024: arrastró un tren de 279 toneladas sujetando la cuerda con los dientes, recorriendo casi 10 metros.
  • Febrero 2024: comió 11 huevos crudos en 30 segundos.
  • Junio 2021: arrastró un camión de 15,730 kilos usando solo sus dientes.

Además, en una hazaña que nunca fue oficializada por Guinness, intentó arrastrar un barco de 4,000 toneladas hace seis años durante dos horas, utilizando una cuerda anclada a sus hombros.

Más allá del récord: una inspiración para Egipto

La historia de Kabonga ha trascendido de lo individual a lo colectivo, convirtiéndose en un símbolo nacional para Egipto. Programas de televisión, redes sociales y medios egipcios lo han convertido en figura pública. Él, a su vez, ha fundado el Equipo Nacional de Lucha Libre y preside la Federación Egipcia de Luchadores Profesionales.

En un país afectado por desafíos económicos y sociales, Kabonga representa resiliencia, superación personal y orgullo nacional. Su fuerza no solo mueve barcos, también mueve corazones.

Su próximo objetivo: el imposible

Aunque ya ha roto múltiples récords, Kabonga no se conforma. Anunció que próximamente presentará una solicitud al gobierno egipcio con un objetivo sin precedentes: intentar arrastrar un submarino de 263,000 toneladas.

Los expertos dicen que sería prácticamente imposible. Pero, ¿cómo explicarle la palabra imposible al hombre que arrastró trenes y barcos usando solamente los dientes?

"Fui inspirado por los que rompieron récords, y pensé: ellos no son mejores que yo", dice, convencido de que cualquier hazaña se puede lograr con suficiente determinación.

Kabonga y el legado de los hombres fuertes

La historia de los hombres más fuertes del mundo se remonta a siglos atrás. Desde el legendario Milo de Crotona en la antigua Grecia, que entrenaba levantando terneros hasta que se convertían en toros, hasta modernos atletas del World's Strongest Man como Hafthor Björnsson (conocido como “La Montaña” en Game of Thrones), el culto a la fuerza bruta ha cautivado a las sociedades.

Lo interesante de Kabonga es que rompe con el molde: no es un atleta nórdico, ni millonario, ni patrocinado por grandes marcas deportivas. Es un self-made man egipcio que se forjó en las calles y en gimnasios humildes, alimentado por huevos, pescado, y sueños titánicos.

El impacto cultural y mediático

Su presencia mediática es inmensa en Egipto. Vídeos en TikTok y YouTube mostrando sus hazañas alcanzan millones de visualizaciones. Es normal verlo en televisión egipcia —no como actor o político— sino como símbolo de determinación humilde. Muchos jóvenes lo ven como una inspiración, no solo por sus récords, sino por su historia de superación.

El sociólogo Ahmed El-Sayed lo expresó así: “Kabonga representa al hombre común egipcio que, con empeño, puede lograr lo imposible.”

¿El próximo superhéroe cinematográfico?

Con su musculatura imponente, su carisma y su historia de vida, no es descabellado imaginar que Kabonga termine apareciendo en alguna producción cinematográfica o serie documental. Las plataformas de streaming ya han mostrado interés en relatar la vida real de héroes ocultos del mundo árabe y africano. Y una historia como la de Kabonga simplemente tiene todos los ingredientes: drama, esfuerzo, cultura y motivación.

Una leyenda viva en crecimiento

Kabonga no se conforma y ya está mirando hacia su próximo desafío. Y si algo ha demostrado hasta ahora es que, más allá del récord y la proeza puntual, su verdadero objetivo es inspirar. Y en eso, sin duda, ya ha ganado.

Para seguir sus hazañas y desafíos en tiempo real, puedes acceder a su Instagram oficial o seguirlo en medios egipcios.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press