Milán al rojo vivo: el renacimiento de la moda en tres actos durante la Semana de la Moda 2025
Entre la nostalgia cinematográfica, el nuevo talento creativo y un grito de auxilio artesanal, la Semana de la Moda de Milán 2025 marcó una era de reinvención con Meryl Streep, Louise Trotter y Stella Jean como protagonistas
Moda, cine e identidad: el regreso de Miranda Priestly
El teatro de Dolce & Gabbana en Milán vivió uno de los momentos más esperados y simbólicos de la Semana de la Moda Primavera-Verano 2026: el regreso de Meryl Streep como Miranda Priestly, el icónico personaje de The Devil Wears Prada (2006), esta vez sentada en primera fila como parte del rodaje de la esperada secuela.
Ataviada con un impermeable de vinilo negro de Dolce & Gabbana, gafas oscuras y su inquebrantable porte de editora de moda dominante, Streep apareció acompañada por Stanley Tucci, quien retoma su papel como Nigel, el director de arte. La escena, que se filmó durante el desfile real de la casa italiana, es un regalo para los fanáticos del cine y la moda por igual.
La pasarela vibraba al ritmo de la música de Patty Pravo, mientras las modelos desfilaban frente a ambas estrellas. ¿La ironía? Anna Wintour, la editora de Vogue que inspiró el personaje de Priestly, estaba sentada frente a Streep, en lo que solo puede describirse como un momento donde la vida imitó al arte… que a su vez imitó la vida.
La colección D&G: una oda al lujo íntimo
El desfile de Dolce & Gabbana se construyó en torno a la temática del “lujo del hogar”. La ropa interior fue reconvertida como ropa exterior; vimos desde pijamas masculinos con detalles de pedrería hasta lencería laminada y traslúcida en negro. Todo iba acompañado de chaquetas, muchas de ellas en animal print, cuero o brocados elegantes.
- Calzado: desde stilettos sensuales hasta pantuflas de felpa.
- Bolsos: suaves y peludos, pensados tanto para una salida nocturna como para dormir abrazados a ellos.
“Fue un desfile donde la comodidad conoce la opulencia”, apuntó una editora de moda presente en el evento.
Bottega Veneta y el debut de Louise Trotter
Desde la teatralidad de D&G pasamos a la precisión y experimentación de Bottega Veneta, donde Louise Trotter debutó como directora creativa con una colección que rindió homenaje a la artesanía profunda de esta casa italiana.
La diseñadora británica, con experiencia previa en Joseph, Lacoste y Carven, mostró una notable sensibilidad con las raíces artesanales que definen a Bottega Veneta. “Estoy en una caja de dulces”, afirmó Trotter, refiriéndose a su entusiasmo por la variedad de técnicas artesanales con las que trabaja ahora.
El arte del nudo y el ‘intreccio’
Lazos, nudos e intrincadas trenzas de cuero y lana caracterizaron la colección. La emblemática técnica del intreccio se desplegó en prendas, bolsos y hasta calzado. Algunas piezas destacadas:
- Un peacoat azul marino con nudos de cuero al frente.
- Un abrigo blanco recubierto de flecos en capas, con cuello tejido tipo palomitas.
- Bolsos gigantes y suaves de inspiración retro, que evocan la revolución femenina de los años 60 y 70.
Este fue un desfile que no escondió su intención de darle vida humana a una casa de moda. “Quería mostrar a Bottega Veneta como una persona viva”, dijo Trotter.
Fuera de la pasarela, la explosión de gritos de fans del K-pop anunciaba la llegada de RM, líder de BTS, quien elevó aún más el furor entre la audiencia internacional.
Stella Jean: moda como resistencia cultural
Después de tres años de ausencia, Stella Jean volvió a las pasarelas con un desfile profundamente político y artesanal. “Volví cuando sentí que tenía algo que decir”, declaró Jean desde el backstage.
La diseñadora italo-haitiana colaboró con artesanos de Bután para una colección que fusionó la sastrería italiana con tejidos tradicionales y bordados fibrosos provenientes de ortigas. Piezas destacadas incluyeron:
- Kiras butanesas reinterpretadas como vestidos de gala.
- Faldas bordadas combinadas con camisetas de rugby.
- Paneles con ilustraciones de aldeas bordados a mano sobre seda.
Al frente de la pasarela, los VIP de Jean no eran celebridades: eran los propios artesanos con quienes trabajó, ataviados en sus trajes tradicionales. Un gesto que reafirma su lucha: salvar la artesanía global de la extinción.
Un grito al Parlamento italiano
Jean aprovechó su plataforma para dirigirse directamente a los legisladores italianos: “La artesanía italiana está muriendo”, advirtió. Propuso que los productos elaborados artesanalmente reciban beneficios fiscales comparables al arte, bajando el IVA para los compradores sin reducir el pago a los artesanos.
“Si no la usamos, acaba en los museos. Y si acaba ahí, ya no es moda viva”, sentenció respaldando su visión de moda como patrimonio cultural vivo.
Una Semana de la Moda con voz propia
La Semana de la Moda de Milán 2025 será recordada como una articulación única de tres discursos complementarios:
- El poder de la nostalgia y la cultura pop en la moda contemporánea mediante la reinvención cinematográfica de D&G.
- La innovación silenciosa y la sofisticación artesanal de Bottega Veneta bajo una nueva dirección.
- El activismo textil de Stella Jean, quien defiende que la moda debe hablar, sentir y transformarse.
Así, entre celebridades ficticias, nuevos liderazgos y voces reivindicativas, Milán no solo mostró moda: mostró alma, conciencia y transformación.