Moda con audacia: Ferragamo redefine el estilo en la Semana de la Moda de Milán

La colección primavera-verano 2026 de Maximilian Davis mezcla modernidad, sensualidad e inspiración vintage en el icónico patio del Portrait Hotel

Una pasarela cargada de significados

Ferragamo volvió a ser el centro de atención durante la Semana de la Moda de Milán, y esta vez Maximilian Davis presentó una colección primavera-verano 2026 que rebosa carácter y contrastes, en el mismo patio del Portrait Hotel donde hizo su debut como director creativo de la firma hace tres años.

La marca italiana, conocida por su herencia artesanal, sigue apostando por una identidad refinada pero arriesgada. Davis, con su visión moderna y multicultural, propone una serie de piezas que oscilan entre la elegancia espejeante de los años 20 y una estética ultramoderna con toques provocativos.

Seducción y poder en clave co-ed

La colección es co-ed, es decir, protagonizada tanto por modelos femeninos como masculinos, derribando las tradicionales barreras del género en la indumentaria. Se trató de una pasarela que evocó los ambientes secretos de los speakeasies de la era de la prohibición en Estados Unidos, pero reinterpretados con tejidos y cortes de siglo XXI.

Los vestidos femeninos jugaron con la transparencia del chiffon y la forma ceñida de los tejidos tipo punto, exponiendo la silueta de manera sutil pero evidente. Mientras tanto, los trajes masculinos lucieron hombros anchos y chaquetas largas, con un giro inesperado: pañuelos de seda atados en la parte trasera que sugerían movimiento y sensualidad.

“No se trata solo de vestir, sino de comunicar algo con cada detalle de la prenda”, explicó Davis a medios italianos tras el desfile.

Claves de estilo: un guiño moderno a los años 20

  • Flecos: presentes tanto en vestidos como en accesorios, remiten directamente al estilo flapper.
  • Colores vibrantes: los accesorios en verde chartreuse rompieron con la paleta neutra de base, incorporando dinamismo.
  • Vinilo como escudo: abrigos largos de vinilo transparente ofrecieron una armadura urbana perfecta para climas impredecibles.

Los flecos y tejidos brillantes resonaban con las luces de la pasarela exterior, mientras un cielo amenazante generaba una atmósfera cinematográfica que contribuyó a la teatralidad de la presentación.

Zapatos y bolsos, los grandes protagonistas

Los zapatos de punta afilada con tacón escultórico invertido se posicionaron como uno de los elementos más disruptivos. Salían de lo convencional y convertían la pisada de cada modelo en una declaración estética.

En cuanto a marroquinería, las mini pouches y clutches fueron esenciales. No solo aportaron color y textura, sino que reafirmaron la lógica prêt-à-porter accesible y urbana que Davis promueve para una generación que exige funcionalidad que no sacrifique el diseño.

“Cada pieza busca equilibrio entre utilidad y deseo”, enfatizó Davis, quien estudió diseño en Londres pero está profundamente influenciado por sus raíces caribeñas.

Presencias estelares y apoyo de la industria

El público del desfile reflejó el peso cultural de Ferragamo. Modelos icónicas como Christy Turlington y actrices como Naomi Watts se dejaron ver en la primera fila, aplaudiendo cada salida. Su presencia representa también la transición generacional de admiradores de la marca, que va desde bohemios de los años 70 hasta nuevos consumidores digitales.

Una dirección creativa hecha para el futuro

Desde que Maximilian Davis tomó las riendas de Ferragamo, el giro ha sido evidente. En su primer año aumentaron las ventas globales de la firma en un 11,3% (según datos de Reuters) y su enfoque hacia un diseño más limpio, potente e inclusivo ha calado en el mundo del luxury. Él ha sabido mantener la esencia histórica de la firma —que comenzó con Salvatore Ferragamo diseñando zapatos para estrellas de Hollywood en los años 30— y la ha impulsado hacia nuevas generaciones.

La colección primavera-verano 2026 es una muestra de cómo Ferragamo ya no solo busca preservar su legado, sino también reescribirlo con códigos del presente: género fluido, líneas provocativas, tejidos tecnológicos y referencias culturales mestizas.

Ferragamo frente a otras casas italianas: una nueva voz

Italia siempre ha sido tierra fértil para la moda: Valentino, Prada, Versace y Gucci dominan las pasarelas globales. Pero Ferragamo, que había sido más tradicional, ahora se planta con fuerza frente a estos titanes del diseño.

Con colecciones como esta, la maison se posiciona dentro de una nueva estética «quiet luxury meets unapologetic sensuality», una fórmula que resuena especialmente con los mercados de Asia y Estados Unidos.

“Lo que diferencia esta colección es su capacidad de hablar todos los idiomas: el de la tradición, el de la calle y el de la vanguardia”, comentó Carla Sozzani, editora de moda y fundadora de 10 Corso Como, al cierre del desfile.

Un futuro que apuesta por la inclusión y la innovación

Además del diseño, otro punto clave ha sido la diversidad de casting. Modelos de diferentes orígenes étnicos, edades y formas corporales desfilaron con naturalidad. Es una señal de que Ferragamo, bajo Davis, no solo quiere verse moderno, sino ser parte activa del cambio estructural en la industria.

Y las innovaciones no se limitan a la estética. Según reportes de Vogue Business, Ferragamo está explorando alianzas con empresas de textiles sostenibles como Orange Fiber y nuevos canales de venta en el metaverso. Porque en la moda del futuro, se diseña tanto para el cuerpo como para el código binario.

Milán como capital de un renacer

La presentación de Ferragamo confirma lo que muchos críticos ya decían: Milán está viviendo un renacimiento creativo tras años en los que París o Nueva York acaparaban la innovación conceptual. Gracias a figuras como Davis, la ciudad italiana reafirma su identidad como epicentro de moda con discurso.

¿Será Ferragamo el nuevo referente de una era consciente y sofisticada? Todo apunta a que sí. Y con Davis a la cabeza, el futuro es todo menos predecible.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press