Clayton Kershaw: El adiós a una leyenda de los Dodgers

Con 18 años de brillante carrera, el zurdo de Los Ángeles se despide dejando una huella imborrable en la historia del béisbol

Un final digno para una carrera legendaria

Este domingo en Seattle, el béisbol vio probablemente el último lanzamiento de uno de los lanzadores más dominantes en la historia moderna de las Grandes Ligas: Clayton Kershaw. El zurdo de los Los Angeles Dodgers hizo su última apertura de temporada regular y, como él mismo anunció anteriormente, se retirará al finalizar la actual campaña.

Su salida contra los Seattle Mariners marcó el cierre de una legendaria carrera de 18 temporadas en la MLB, todas con el mismo equipo, los Dodgers. No sólo es uno de los íconos de la franquicia angelina, sino que su nombre está grabado entre los mejores lanzadores en la historia del béisbol.

Estadísticas que definen la grandeza

Clayton Kershaw no sólo ganó el MVP de la Liga Nacional en 2014 y fue tres veces galardonado con el premio Cy Young (2011, 2013 y 2014), sino que también ostenta estadísticas históricas que lo colocan en un nivel de élite. Al momento de su retiro, Kershaw tiene:

  • 203 victorias en su carrera
  • 2.54 de efectividad (ERA), la más baja entre todos los pitchers desde 1920 en la era de la pelota viva
  • 11 selecciones al Juego de Estrellas
  • Ha sido pieza clave en dos campeonatos de Serie Mundial (2020 y 2024)

Según Baseball Reference, Clayton Kershaw cuenta con el quinto mayor WAR (Wins Above Replacement) para un lanzador zurdo en la historia de la MLB, solo superado por Lefty Grove, Warren Spahn, Eddie Plank y Steve Carlton, todos miembros del Salón de la Fama.

Un símbolo de lealtad

En una época donde los cambios de equipo son moneda corriente, Kershaw representa un valor casi extinto: la fidelidad. Pasó sus 18 temporadas con los Dodgers, empatando con Zack Wheat y Bill Russell con más años jugados con esta camiseta. Su conexión con la organización y sus aficionados es inolvidable, y esa lealtad ha sido recompensada con el eterno cariño de la afición y un lugar asegurado en el corazón de Los Ángeles.

El manager de los Dodgers, Dave Roberts, había dicho que Kershaw lanzaría "todo lo que pueda" en su última apertura. Esta confianza no era por compromiso, sino porque confiaba en que, incluso en su última salida, Kershaw seguiría siendo una amenaza para cualquier bateador.

No irá a la Serie de Comodín

A pesar del simbolismo de su despedida, se confirmó que Kershaw no formará parte del roster para la Serie de Comodín. Esta decisión fue recibida con emociones encontradas, especialmente por lo que representa su nombre para el vestuario. Sin embargo, la salud y el desgaste físico también juegan un papel importante después de casi dos décadas en el montículo.

Momentos inolvidables

No hay escasez de recuerdos para elegir cuando se piensa en Kershaw. Desde su juego sin hits contra los Rockies en 2014 hasta su dominio en la Serie Mundial de 2020, ha sido protagonista de momentos icónicos.

Uno de los datos más impresionantes lo dejó en su racha desde 2011 hasta 2014, en la que tuvo una ERA acumulada de 2.11 con 77 victorias. En esa misma etapa, lideró la liga en ERA por cuatro temporadas consecutivas.

En un juego contra los Giants en 2024, Kershaw llegó a los 3000 ponches, uniéndose a un club muy exclusivo de lanzadores. Fue un momento de ovación completa, y reconocimiento incluso por parte de los fanáticos del equipo rival. Un resumen perfecto de cómo se respetaba a este jugador más allá de los colores.

Legado más allá de las estadísticas

Lo que hizo a Kershaw aún más especial fue su ética de trabajo, su humildad y su constante deseo de mejorar. Nunca se conformó, incluso después de años de dominio completo. Fue maestro del control, un estratega del montículo y un líder silencioso que prefirió hablar a través de sus actuaciones.

Fuera del campo, también demostró su calidad humana. Junto a su esposa Ellen, lanzó Kershaw's Challenge, una organización sin fines de lucro que ayuda a comunidades desfavorecidas tanto en EE.UU. como en África. Su impacto va mucho más allá de los estadios.

¿Salón de la Fama? Sin discusión

No hay una mínima duda: Clayton Kershaw será un miembro del Salón de la Fama en Cooperstown en su primera oportunidad. La historia y los números lo respaldan. Su era de dominio, en una liga cada vez más compleja, lo distingue como uno de los más grandes lanzadores en la historia del béisbol moderno.

Compararlo es difícil, pero debatiblemente ha sido el zurdo más dominante desde Sandy Koufax. Mientras Koufax tuvo un pico corto pero deslumbrante, Kershaw mantuvo su nivel durante más de una década, lo que añade un nivel de grandeza basado en la constancia.

¿Qué sigue para Kershaw?

El propio jugador dijo que quería pasar más tiempo con su familia. Con 36 años, una carrera completísima y sin nada más que demostrar, el retiro era cuestión de tiempo. Pero no se descarta que su camino lo lleve de regreso a MLB como coach, asesor o incluso analista.

Su inteligencia e instinto hacen que sea una voz que cualquiera querría tener en una oficina de gerencia o cabina de transmisión. Mientras tanto, los más jóvenes seguirán estudiando sus movimientos, y sin duda, intentarán replicar su famosa recta cortada.

Palabras finales que resuenan

He logrado más de lo que alguna vez imaginé. Pero lo mejor ha sido vestir esta camiseta cada día y dar lo mejor por este equipo”, dijo Kershaw luego de su última salida.

Los Dodgers, sus compañeros y fanáticos de todo el mundo, le agradecen por los recuerdos, la dedicación y el corazón que entregó cada temporada. El béisbol no será igual sin él, pero su legado vivirá en cada ponche, cada batazo contenido, y cada niño que sueña con dominar la loma como Clayton Kershaw.

Gracias, Kersh.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press