Imelda e Humberto: La temporada de huracanes se intensifica mientras el sudeste de EE.UU. y el Caribe se preparan
Dos sistemas tropicales ponen en alerta al Atlántico: Bahamas bajo advertencia, Carolina del Sur en emergencia y Humberto amenaza a Bermudas como huracán categoría 4
El Atlántico se encuentra en plena efervescencia. Dos sistemas tropicales —uno al borde de convertirse en la tormenta Imelda y otro, el huracán Humberto, ya categorizado como ciclón mayor— tienen al sudeste de Estados Unidos y el Caribe en vilo. Con trayectorias inciertas pero impactos potencialmente devastadores, estos sistemas han activado lluvias intensas, evacuaciones preventivas, advertencias de tormenta tropical y estados de emergencia.
¿Quién es quién en esta historia meteorológica?
La Depresión Tropical Nueve —que en cuestión de horas podría convertirse en Tormenta Imelda— fue localizada a las 9:00 GMT del domingo a unos 160 kilómetros al oeste-suroeste de las Bahamas Centrales. Se estaba desplazando a aproximadamente 11 km/h con vientos sostenidos de 55 km/h.
Por otro lado, el huracán Humberto, que alcanzó vientos sostenidos de 250 km/h, se mantenía como una poderosa tormenta de categoría 4. A pesar de haber perdido algo de intensidad, continuaba siendo una amenaza real, principalmente para Bermuda, a unos 945 kilómetros al sur de la isla.
Imelda: una amenaza emergente
Se espera que la Depresión Tropical Nueve tome el nombre de Imelda y se fortalezca rápidamente. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema podría evolucionar en huracán para el lunes por la noche o el martes. Su trayectoria actual la llevaría hacia la costa de Carolina del Sur. Las autoridades, en especial el gobernador Henry McMaster, han mostrado suma preocupación:
“Esta tormenta no es sólo seria. Es mortalmente seria. No sabemos exactamente dónde tocará tierra, pero tenemos que estar preparados para lo peor”, dijo McMaster en rueda de prensa.
Las autoridades del estado han preposicionado equipos de rescate, advertido de inundaciones por lluvias intensas y elevado el nivel de vigilancia meteorológica.
Alerta en las Bahamas
El Departamento de Meteorología de Las Bahamas urgió a los residentes en las islas noroeste y centro —Nassau, Isla Andros, San Salvador, Long Island— a realizar las preparaciones finales para tormentas tropicales.
Las autoridades advirtieron sobre lluvias torrenciales, vientos destructivos y potenciales inundaciones en áreas bajas. El sistema ya había impactado a República Dominicana el viernes, donde se produjo la evacuación de cientos de personas y se declaró alerta roja en cinco provincias.
Humberto: el titán atlántico
Humberto comenzó como una tormenta modesta, pero encontró aguas cálidas y condiciones atmosféricas ideales para fortalecerse con rapidez. En menos de 48 horas se convirtió en un huracán categoría 4 (escala Saffir–Simpson), lo que implica vientos sostenidos superiores a 209 km/h. Actualmente se mueve a 20 km/h hacia el noroeste.
El NHC advirtió que, aunque Humberto no parece tener un impacto directo sobre territorio continental, Bermuda podría requerir una vigilancia de tormenta tropical en breve. Además, las marejadas ciclónicas provocadas por el sistema están empezando a llegar a la costa este de EE.UU., desde Florida hasta las Carolinas, generando riesgo de resacas y corrientes peligrosas para los bañistas y surfistas.
Evacuaciones y emergencia en Carolina del Norte
Josh Stein, gobernador de Carolina del Norte, declaró estado de emergencia ante la posible llegada de Imelda. Esta decisión facilitará recursos adicionales y movilización de equipos ante un posible embate del ciclón tropical.
Recordemos que la costa de Carolina del Norte ha sido históricamente azotada por tormentas significativas. En 2018, el huracán Florence causó 54 muertes y más de 24.000 millones de dólares en daños solo en ese estado (NOAA).
Narda: el otro jugador, desde el Pacífico
Por otra parte, en el océano Pacífico, la tormenta tropical Narda se encontraba a casi 1.700 km al oeste-suroeste de Baja California Sur, México, con vientos sostenidos de 95 km/h y moviéndose lentamente hacia el norte.
Las autoridades mexicanas y de California están monitoreando Narda de cerca dado que genera oleaje intenso y peligrosas corrientes de resaca a lo largo de la costa, especialmente en Southern California.
¿Qué se puede esperar?
- Imelda podría tocar tierra como huracán categoría 1 o 2 en los estados del sureste de EE.UU., especialmente en Carolina del Sur o Carolina del Norte hacia el martes.
- Las Bahamas continuarán enfrentando lluvias torrenciales, posibles inundaciones repentinas y vientos de tormenta tropical durante las próximas 24-36 horas.
- El huracán Humberto podría avanzar más hacia el norte con cambios en su intensidad. Aunque su centro no impacte tierra firme, podría dejar secuelas peligrosas en la navegación marítima y costas atlánticas.
- Narda permanecerá alejándose de tierra firme, pero con impacto marginal en playas de México y California.
Lecciones no aprendidas o viejos fantasmas
Como bien afirmaba el Gobernador McMaster, “lo que aprendemos cada vez es que nunca sabemos hacia dónde van”. Este tipo de incertidumbre ha acompañado cada temporada de huracanes. Las proyecciones mejoran, pero el cambio climático ha introducido nuevas variables impredecibles, como la rápida intensificación.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el aumento de la temperatura del océano está haciendo más frecuentes los huracanes de rápida intensificación: tormentas que pasan de depresión a huracán mayor en menos de 48 horas. Humberto es un claro ejemplo.
Recomendaciones de seguridad
Para quienes viven en zonas afectadas o potencialmente afectadas:
- Escuchar los reportes del Servicio Meteorológico Nacional o estaciones confiables.
- Tener un kit de emergencia con agua potable, baterías, alimentos no perecederos, radios y medicinas.
- Planificar rutas de evacuación anticipadamente.
- No subestimar la amenaza. Muchos desastres ocurren después del impacto principal: deslizamientos, inundaciones, caídas de tendido eléctrico.
Si algo nos enseña esta temporada, es que estar preparados ya no es opcional, sino esencial. No importa si se llama Imelda, Humberto o Narda: estos fenómenos naturales no distinguen entre zonas urbanas o rurales, ricos o pobres, países desarrollados o en desarrollo.
Las comunidades del Caribe, de la costa atlántica de EE.UU. y de la franja del Pacífico deben mantenerse alerta, informadas y listas para actuar. Porque en el juego de los ciclones, la prevención salva vidas.