NFL en Dublín: Steelers vs. Vikings, una mezcla de fútbol americano, cultura irlandesa y controversia
El histórico partido entre los Steelers y los Vikings en Irlanda contó con emoción, color y polémica por la inversión estatal y su impacto social
Un evento histórico en Croke Park
El pasado domingo, Croke Park, el emblemático estadio de Dublín, Irlanda, vivió un momento histórico: por primera vez se disputó un partido de temporada regular de la NFL en suelo irlandés. El encuentro enfrentó a los Pittsburgh Steelers con los Minnesota Vikings, y aunque el resultado en el marcador fue importante para los fans, el impacto cultural del evento fue mucho más trascendental.
Una marea amarilla y negra en la capital irlandesa
Las calles de Dublín se teñían de los colores negro y dorado de los Pittsburgh Steelers horas antes del partido. Uno de los momentos más emotivos fue el testimonio de Aiden Scott, un estudiante universitario de Dakota del Sur, y su padre Aaron. Ambos recorrieron más de 20 horas de viaje, saliendo desde Omaha, Nebraska, pasando por Texas y finalmente aterrizando en la capital irlandesa solo para ver jugar a su equipo en un entorno completamente diferente.
“Es increíble, la energía es genial”, dijo Aiden mientras caminaban entre la multitud vestidos con overoles rayados de los Steelers. “Los fans de los Steelers parecen superar en número a los de los Vikings”.
Una experiencia para fans veteranos y novatos
El partido no solo atrajo aficionados estadounidenses, sino también a miles de irlandeses curiosos por entender el deporte. La organización del evento lo tuvo en cuenta: pantallas gigantes explicaban conceptos básicos como el rol de un cornerback o el valor de un gol de campo. Además, la banda sonora previa al partido fue un tributo a la música local, con temas de U2 y “Dirty Old Town” de The Dubliners.
Problemas para los Steelers
A pesar del entusiasmo, no todo fueron buenas noticias para el conjunto de Pittsburgh. El corredor Jaylen Warren, líder del equipo en yardas terrestres y aéreas, fue declarado inactivo por una lesión en la rodilla. Hasta ese momento, Warren acumulaba 132 yardas por tierra en 43 acarreos y 11 recepciones para 142 yardas y un touchdown en apenas tres juegos. Su baja fue confirmada tras ser añadido a la lista de lesionados el viernes anterior.
Ante su ausencia, el equipo activó al corredor Trey Sermon desde el equipo de práctica. Junto a Warren, otros jugadores claves como el esquinero Joey Porter Jr. (isquiotibiales), el apoyador Alex Highsmith (tobillo), el guardia Andrus Peat y el liniero defensivo Esezi Otomewo también estuvieron fuera del enfrentamiento.
¿Un negocio rentable para Irlanda?
Más allá de lo deportivo, el evento trajo consigo una fuerte inversión económica por parte del gobierno irlandés, lo que ha generado controversia. El Departamento de Cultura, Comunicaciones y Deporte destinó hasta 9,95 millones de euros (11,7 millones de dólares) para respaldar el evento. ¿La justificación? La proyección de atraer a 30,000 visitantes internacionales y generar 64 millones de euros en actividad económica adicional.
Según ese mismo departamento, el retorno directo de la inversión al erario público sería de casi 2 a 1. Sin embargo, muchos ciudadanos ven con escepticismo este tipo de apoyo, especialmente en un contexto de crisis habitacional.
Arte urbano borrado por la NFL
Una de las mayores polémicas surgió cuando un mural de relevancia social titulado “Do Not Remove”, conocido por abordar la crisis de la vivienda en Irlanda, fue pintado encima para colocar murales promocionales de la NFL. El artista Neto Vettorello denunció no haber sido informado previamente, lo que generó indignación en redes sociales y en comunidades locales.
Este gesto fue percibido por muchos como un intento de “borrar” problemas sociales irlandeses a favor de una imagen más internacional del país para los turistas y las cámaras estadounidenses.
El reporte de inactivos: bajas clave para ambos equipos
Además de Jaylen Warren por parte de los Steelers, el equipo también prescindió del esquinero Joey Porter Jr., el apoyador Alex Highsmith, el guardia Andrus Peat y el ala defensiva Esezi Otomewo.
Del lado de los Vikings, ambos mariscales suplentes (J.J. McCarthy y Desmond Ridder) estuvieron inactivos, así como el apoyador Andrew Van Ginkel, el centro Donovan Jackson, el tackle Walter Rouse y el ala cerrada Ben Yurosek.
Dublín como sede futura del fútbol americano
Este evento podría marcar un antes y un después en la internacionalización de la NFL. Ya se han disputado partidos en Londres y Múnich con gran éxito, y ahora Irlanda se une al calendario. Si el impacto económico y de asistencia cumple las expectativas, no sería descabellado pensar que Dublín se convierta en un punto fijo de temporada internacional en los próximos años.
En ese sentido, el comisionado de la NFL Roger Goodell ha manifestado su interés en “acercar el deporte a más lugares con tradición en deportes de contacto, como Irlanda y Escocia”.
¿A qué precio se internacionaliza el show?
El evento dejó claro que el fútbol americano genera pasión y audiencia fuera de Estados Unidos. Pero también abrió el debate sobre las prioridades de los fondos públicos, la preservación de las expresiones culturales locales y los límites del espectáculo ante la realidad social. En palabras de Derek O'Connor, activista comunitario: “No se puede cubrir con dorado un problema habitacional; no mientras haya gente durmiendo en las calles”.
En el cruce entre el entretenimiento global y los problemas locales, el NFL Game en Irlanda pone sobre la mesa la necesidad de que el deporte profesional internacionalizado no eclipse las luchas sociales de los lugares que visita.