¿Es Mbappé víctima de su propio legado? El peso del Balón de Oro y la generación que amenaza su trono
Con Messi y Ronaldo fuera del foco, se esperaba que Mbappé reinara solo. Pero el ascenso meteórico de Lamine Yamal y el resurgir de Dembélé están reescribiendo el mapa del fútbol mundial.
Una coronación que nunca llegó
En 2018, a los 19 años, Kylian Mbappé parecía estar destinado a convertirse en el nuevo rey del fútbol mundial. Ganó la Copa del Mundo con Francia, hizo historia como el primer adolescente desde Pelé en marcar en una final del Mundial y ya formaba parte de la élite futbolística, tanto en rendimiento como en valor de mercado.
Sin embargo, siete años después, y tras múltiples títulos y logros individuales, Mbappé aún no consigue alzar el Balón de Oro, el mayor reconocimiento individual en este deporte. En la última edición, quedó séptimo en la votación, detrás de nombres que hace unos años apenas eran promesas.
Demasiado tarde para llegar, demasiado pronto para irse
Su traspaso al Real Madrid parecía ser el movimiento que finalmente lo catapultaría a lo más alto. Tras años de rumores y coqueteos, el delantero francés llegó al club más laureado de Europa. Pero, según el autor Luca Caioli, quien coescribió la biografía “Mbappé”, el jugador eligió el peor momento para mudarse a la capital española.
“Creo que esperó demasiado para ir a Madrid… y luego escogió el momento equivocado”, asegura Caioli. Mientras el Real Madrid vivía una temporada discreta, el PSG —paradójicamente, ya sin Mbappé— levantaba por primera vez en su historia la ansiada Liga de Campeones con Ousmane Dembélé como figura estelar (32 goles y los tres títulos nacionales).
El resplandor de una nueva joya: Lamine Yamal
Pero si algo ha eclipsado el presente de Mbappé, ha sido el hiperascenso del joven Lamine Yamal. Con solo 18 años, el jugador del FC Barcelona no solo llevó a España a ganar la Eurocopa 2024, sino que además ganó por segunda vez consecutiva el Trofeo Kopa (mejor jugador sub-21).
Yamal terminó segundo en la votación del Balón de Oro de este año, apenas por detrás de Dembélé. Se trata de una irrupción histórica que ha hecho replantear si Mbappé podrá alguna vez dominar este premio, como anticipaba su fulgurante inicio de carrera.
“Los retos para Mbappé ahora parecen más grandes. Con la aparición de jugadores como Yamal, nunca será fácil. La edad también cuenta. Ya no es el niño prodigio”, afirma Caioli.
Un premio a menudo arbitrario
El Balón de Oro, aunque es considerado el premio individual más prestigioso, está lejos de ser un reflejo exacto del mejor jugador del año. Al ser votado por un periodista de cada uno de los 100 países mejor clasificados del ranking FIFA, intervienen múltiples criterios subjetivos.
El reglamento menciona: rendimiento individual y colectivo, impacto en momentos decisivos, y valores como el ‘juego limpio’. No obstante, hay una clara tendencia: el premio suele ir a quien brilla en torneos como la Champions League o el Mundial.
Ejemplo de ello fue el 2018, donde Mbappé quedó en 4° lugar pese a ser campeón mundial. El ganador fue Luka Modrić, quien fue subcampeón con Croacia y ganó la Champions con el Madrid.
El síndrome de los que llegan 'antes de tiempo'
Mbappé ha vivido bajo el peso de todo lo que logró antes de los 20 años. Con una carrera que parecía no tener techo, el futbolista francés se convirtió en víctima de sus propias expectativas.
En 2023, después de anotar un 'hat-trick' en la final del Mundial ante Argentina, recibió el reconocimiento que parecía un paso definitivo hacia el Balón de Oro. Pero Messi, su eterno espectro, se llevó el premio una vez más, por liderar a la Albiceleste en esa misma competencia.
“Hice todo lo que estaba en mis manos, pero no lo suficiente para ganar el Balón de Oro”, declaró Mbappé. “Eso me mostró cuánto más tengo que hacer. Nadie debería conseguirlo todo tan fácilmente.”
La sombra de Messi y Cristiano Ronaldo
Durante más de una década, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo monopolizaron el Balón de Oro. Entre ambos, sumaron 13 de los últimos 15 premios desde 2008.
Cuando ambos comenzaron su declive en la élite, el mundo del fútbol buscaba una nueva rivalidad de altura. Mbappé y Erling Haaland emergieron como los candidatos naturales. Pero la repentina irrupción de Yamal amenaza con cambiar esa narrativa.
“Él es el presente y el futuro sin lugar a dudas”, dijo Lionel Messi sobre Yamal. Por su parte, el seleccionador español Luis de la Fuente fue aún más categórico: “Estamos ante un genio, el producto de un genio.”
La historia se repite: Madrid vs Barcelona
La historia escrita por Messi y Ronaldo podría reeditarse con Mbappé y Yamal. Uno en Real Madrid, el otro en el FC Barcelona. El decorado está servido para una rivalidad que ya se rumorea podría definir la siguiente era del fútbol global.
El último Barcelona vs PSG (ahora sin Messi, pero con Dembélé en duda por lesión) mostró a Yamal completamente recuperado e imponente, mientras Mbappé no logró marcar diferencias. La escena actual recuerda a épocas pasadas, cuando el fútbol español era el centro del mundo gracias a sus titanes.
¿Aun es tiempo para Mbappé?
Mbappé tiene apenas 26 años. Técnicamente, se encuentra en el inicio de su mejor etapa como profesional. En el Real Madrid, el club que más Champions ha ganado (15), tiene todos los medios para conquistar el trofeo europeo y —con ello— acercarse al Balón de Oro.
Solo esta temporada ya ha anotado 12 goles en 10 partidos con el Madrid y la selección francesa. Además, recientemente superó a Thierry Henry en goles con la selección francesa (tiene 55) y está a apenas seis tantos de convertirse en el máximo goleador histórico de su país, superando a Olivier Giroud.
La inspiración inesperada: Dembélé
Mbappé puede ver en Dembélé una fuente de inspiración. A pesar de haber sido estigmatizado durante años por sus lesiones y rendimiento irregular, Dembélé ganó el Balón de Oro con 28 años. Mbappé es 19 meses más joven. Queda recorrido.
El fútbol, después de todo, rara vez sigue una ruta lineal. Las coronaciones tardías, como la de Luka Modrić o incluso Karim Benzema, son prueba de que la carrera hacia el Balón de Oro puede cambiar drásticamente en un año.
¿Fin de era o simplemente el preludio?
Clasificar a Mbappé hoy como una promesa que no cumplió sería tan precipitado como prematuro. Ha sido Máximo goleador de Europa (Bota de Oro 2025), ha dominado una liga nacional, tiene un Mundial, y juega en el club con más recursos del mundo. Los ingredientes están. La historia, sin embargo, no espera por nadie.
La duda que alimenta el fútbol no es si Mbappé dejará huella, porque ya la ha dejado. La verdadera pregunta es: ¿será lo suficientemente profunda para resistir la marea de prodigios como Yamal?